38 Canal de las Dehesas

Acceso:
En el paraje de Puerto Peña, cerca del km 168 de la N-430, en el comienzo de la carretera que lleva al Camping Puerto Peña junto al trío de señales principales.
Recorrido:
Iniciaremos nuestro recorrido en dirección a Casas de D. Pedro por la carretera que va adosada al canal. Todo este tramo es prácticamente llano y de gran facilidad para el pedaleo.
Los primero kilómetros discurren a ambos lados de una finca de caza mayor pudiendo observar algún jabalí o ciervo. También a nuestra izquierda podremos contemplar siempre el río Guadiana y en concreto la cola del embalse de Orellana.
En el km 7,5 del canal de las Dehesas encontraremos el observatorio desde el que podremos visualizar multitud de aves propias de la zona ZEPA en la que se encuentra nuestra ruta.
Llegaremos pasados 15 kilómetros a un cruce con la carretera que une Talarrubias con Casas de D. Pedro y seguiremos por el canal de las Dehesas. Podremos observar a nuestra derecha la localidad citada. En este tramo aún se conservan bunquers de la “Guerra Civil”.
Cuando llevemos 18 km de nuestra ruta tendremos a nuestra izquierda un camino que baja a la “Laguna de Arroyo Hondo”, donde podremos hacer otra parada y descansar en el observatorio instalado junto al dique. Aquí tendremos otra magnífica oportunidad de disfrutar de las aves en su lugar de descanso y al mismo tiempo un paraje con preciosas vistas.
Retomando nuestra ruta por la carretera del ca¬nal, 3 km más adelante tendremos una bifurca¬ción. Giraremos a la izquierda, siguiendo la carretera que ahora va paralela al canal de Navalvillar de Pela.
Tras 32 km dejaremos el asfalto y entraremos en un camino en el que disfrutaremos de estupendos ejemplares de alcornoque hasta que unos kilómetros más adelante tomemos una pista que nos conducirá a Navalvillar de Pela, a su instituto. Este punto es el final de nuestra ruta y para volver sería por el mismo camino que la ida.
Valores:
La ZIR, ZEPA y ZEC “Embalse de Orellana y Sierra de Pela” es un lugar privilegiado para la observación de aves de ribera como patos, garcetas, grullas, garzas, somormujos y otras especies que por su cantidad y calidad le ha valido al entorno para tener esa figura de protección ecológica.