[49 km / 1227 mt +] Minas del Castillo de las Guardas II (2016-11-06)

Ruta circular en bici de montaña por la zona de Las Minas del Castillo de las Guardas.


Aunque reales han sido más, tras borrar varios errores y "pa nás", la ruta tal cual se ve ahora aquí, según el GPS, y tras pasar por Basecamp, en total son unos 47,3 kms, con 1200 mts de desnivel positivo acumulado y 3:41 h en movimiento. IBP: 87.


[Por favor, no me cansaré de decir que los datos que pongo son solo algo orientativo, no hay que tomárselos al pie de la letra. Los GPS tienen bastantes márgenes de error y se equivocan más que una escopeta de feria]


La ruta no cruza ningún pueblo ni localidad pero sí se mueve cerca de algunos que dejo anotados por si a alguien le hiciese falta parar. Saliendo de Las Minas del Castillo de las Guardas nos movemos por diversas sierras, la del Águila, del Espino, de Chiclana o la del Pantano.


Los primeros 6 kms vamos por una carretera sin tráfico que nos lleva hacia El Peralejo. En ella tenemos la primera subida al 4,7%, con un ascenso de 200 mts y una longitud de 4,3 kms. Al ser carretera y en bici de montaña se hace muy cómodamente y viene bien para quitarse los primeros fríos de la mañana. Al poco de dejar la carretera, nos vamos a encontrar ya con la primera valla. Estaba sin candar, así que cerramos la valla a nuestro paso, igual que haremos con el resto que veamos. Entre esta primera y la segunda que indico hay dos más que tampoco tienen candado.


Al salir de esta segunda valla indicada con un waypoint hacemos un cortafuegos en bajada que nos llevará a lo que parece una antigua vía de tren con pasos entre cerros y paredes de piedra. Encontraremos tramos de piedras de vez en cuando de desprendimientos de las paredes que se pueden pasar bien. Los paisajes que se ven por este camino son espectaculares a primera hora de la mañana.


Después nos desviamos hacia el sur para cruzar la A-476 y dirigirnos hacia la finca de Los Caleros. Aquí hay otras dos vallas que dejo indicadas. La de entrada de la Finca estaba abierta pero la de salida no. Nos encontramos subiendo a una mujer que pertenecía a la finca y que nos quiso abrir aunque no disponía de las llaves en ese momento. Le solicitamos amablemente si podíamos saltar la valla por no andar perdiendo tiempo y nos dijo que sin problemas. Este camino, aunque pase por esta finca privada seguramente sea público porque a esta mujer no le extrañó que fuésemos de paso por ahí. En este tramo se encuentra la 2ª subida de mención, 2,4 kms al 8%. Tras coronarla tenemos unos tramos de subes y bajas, que hechos a velocidad, son buenos rompepiernas. Aquí también hay un breve trozo de carretera, la C-421. Son solo 2,3 kms, con tráfico casi inexistente.


Dejamos la carretera para dirigirnos hacia el Arroyo de El Brezal y su sendero. El sendero no es fácil de encontrar. [EDITO a febrero de 2019:] a día de hoy, gracias al paso de senderistas, motos de enduro y ciclistas de montaña el sendero se deja hacer. Hay zarzales pero el camino está bien marcado y se ve su paso. Solo hay que ir con cuidado de no quedarse “enganchado”. Es con el paso de gentes como estos senderos se mantienen para el disfrute de todos. Es más de kilómetro y medio de sendero muy disfrutón.

En cuanto abandonamos el Arroyo del Brezal nos encontramos con una subida fuerte al 9%, aunque relativamente corta, poco más de un kilómetro para ir hacia el Río Crispinejo o Agrio, el mismo que llega hasta Aznalcóllar. Ojo porque hay aquí una trialera de bajada que en la que hay que tener cuidado porque tiene zonas rotas, piedras y algún que otro escalón.


En el pk 35 nos encontramos la última subida. Son 8 kms con una media del 3,3% y que posee muchos breves repechos salpicados de descansillos y alguna pendiente negativa.


Para acabar la ruta nos llevamos una sorpresa con un sendero muy rápido en bajada de unos dos kilómetros que fue un gustazo cogerlo, muy divertido. Y al acabarlo, la subida por una trialera de las que hay que tener pericia y fuerza a la vez.


De nuevo, agradecer a mis empercochaos su más que buena compañía… Jorge, Raúl y Luis. Me dan mucha confianza y me encuentro muy a gusto con ellos, no puedo pedir más.


Dejo, como siempre, apuntados con waypoints algunos puntos que considero importantes.