50KM ÁVILA. EL ESCORIAL. MADRID
near Vicolozano, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
Mi etapa en tierras castellanas está llegando a su término y como todo lo que tiene una historia necesita de un final. Esta historia, igual que en el caso de los espectáculos pirotécnicos va de menos a más y así será el caso.
Las circunstancias del trabajo han dado lugar a que un fin de semana tenga que quedarme por estas tierras y el diciembre inusual que vivimos con temperaturas lejanas del punto de congelación han conjurado dos rutas y además con dos grandes amigos. Fran, caballero peñero y Ronal, marqués del Jardín a bordo de un flamante Mercedes llegaron a estas tierras y con unos refrigerios, tapas, hamburguesas y cafés dieron descanso a su cuerpo.
La madrugada, que digo, el final de la noche nos veía arrancar pedaladas con antorchas en forma de focos y así avanzaríamos camino del Puerto de las Pilas. Este primer tramo pasa por Tornadizos por pistas en buen estado para luego subir el puerto entre vacas y prados. Allá en lo alto nos esperaba el amanecer con el embalse del Burguillo al fondo y posiblemente, el Tiemblo y el Barraco a ambos lados.
Nuestro primer objetivo era bajar el puerto y sus tramos empedrados, imposibles y hacerlo con soltura y poco pateo para luego dejarnos caer como almas que lleva el diablo al Herradón y luego, cada vez más lentamente a San Bartolomé de Pinares. Cuestarrón era lo que nos esperaba pero en buen estado el firme y así se superaría el segundo obstáculo.
Arriba nos esperaba la estepa con viento en contra y en algunos lugares gélido sin impedir nuestro impasible avance. Llegarían entonces los pinares que nos harían olvidar las encinas y antes de interminables bajadas, nos dejarían ver a lo lejos, a la izquierda, las Navas del Marqués.
Tremendos paisajes y algunas sendas nos conducen a Valdequemada y unos cafés con leche que nos templen el ánimo pues a la espera está la segunda gran subida. Pedaleamos y llegamos a Robledo de Chavela y poco a poco vamos subiendo por el camino que lleva al Escorial.
Pasaremos junto a las vías del tren en dirección la Estación por una buena senda donde no debemos descuidarnos y después veremos esa calzada romana que no haremos por buscar la silla pétrea del Rey y disfrutar de su Monasterio que parece finalizado. No éramos los únicos y desde allí tomaríamos un tentempié ligero para dejarnos caer al Escorial y disfrutar de cerca de esa mole de habitaciones y líneas sobrias que la historia nos ha dejado.
Lo más duro de la ruta ha finalizado, ahora toca la segunda parte, la que tiene tan solo 500 metros de desnivel por los 1300 que llevamos entre pecho y espalda, 1300 de esos que valen su peso en oro. Y claro, buscando entre dehesas bajando poco a poco llegamos a las sendas de Valmayor y allí disfrutamos como enanos. En un bar próximo al pantano unos músicos deleitan al personal y pedimos unas coca colas para los bocadillos de atún que llevamos “no se permite traer comida” dice compungidamente el camarero y nosotros con toda nuestra pena le contestamos “no hace falta que nos sirvas”. Seguimos sedeando y será por tierras de Galapagar. Al cabo de unas decenas de kilómetros caerán los bocadillos con buenas coca colas y agua fresca pues ya son las dos de la tarde y llevamos siete horas con un café con leche y unas galletas varias.
Ahora viene la traca final, unas sendas por un campo de golf en Majadahonda, llaneo y entrada a Madrid por la Casa de Campo, tremendo el paseo en dirección al lago y disfrute del personal que de toda clase y condición disfruta del espacio natural.
Ahora toca atravesar Madrid y llegar a Chamartín. Pero la travesía tiene como disfrute lo vivido y no el deseo de finalizar. El río Manzanares, el Puente de Toledo, la Puerta de Toledo, el Palacio Real, la Almudena, el Ayuntamiento, las calles del centro histórico, la Plaza Mayor, Dios mío, hasta la bandera, calle Preciados y Puerta del Sol. Hemos llegado nuevamente a nuestro destino, lo hemos conseguido.
Ahora subimos a las bicicletas pues hasta andar con ellas era arduo y casi imposible. Carrera San Jerónimo, Colón, Estadio Vicente Bernabéu, Torres Kio ahora de otras empresas, rascacielos y la estación de Chamartín.
Esperamos el tren mientras hablamos de una gran jornada de bicicleta, once horas y cuarto pedaleando y la retina llena de imágenes. Las piernas cansadas y fatigadas pero volvemos a la ciudad de Ávila. Toca descansar y dejar que el sueño ordene los recuerdos y lo vivido.
Las circunstancias del trabajo han dado lugar a que un fin de semana tenga que quedarme por estas tierras y el diciembre inusual que vivimos con temperaturas lejanas del punto de congelación han conjurado dos rutas y además con dos grandes amigos. Fran, caballero peñero y Ronal, marqués del Jardín a bordo de un flamante Mercedes llegaron a estas tierras y con unos refrigerios, tapas, hamburguesas y cafés dieron descanso a su cuerpo.
La madrugada, que digo, el final de la noche nos veía arrancar pedaladas con antorchas en forma de focos y así avanzaríamos camino del Puerto de las Pilas. Este primer tramo pasa por Tornadizos por pistas en buen estado para luego subir el puerto entre vacas y prados. Allá en lo alto nos esperaba el amanecer con el embalse del Burguillo al fondo y posiblemente, el Tiemblo y el Barraco a ambos lados.
Nuestro primer objetivo era bajar el puerto y sus tramos empedrados, imposibles y hacerlo con soltura y poco pateo para luego dejarnos caer como almas que lleva el diablo al Herradón y luego, cada vez más lentamente a San Bartolomé de Pinares. Cuestarrón era lo que nos esperaba pero en buen estado el firme y así se superaría el segundo obstáculo.
Arriba nos esperaba la estepa con viento en contra y en algunos lugares gélido sin impedir nuestro impasible avance. Llegarían entonces los pinares que nos harían olvidar las encinas y antes de interminables bajadas, nos dejarían ver a lo lejos, a la izquierda, las Navas del Marqués.
Tremendos paisajes y algunas sendas nos conducen a Valdequemada y unos cafés con leche que nos templen el ánimo pues a la espera está la segunda gran subida. Pedaleamos y llegamos a Robledo de Chavela y poco a poco vamos subiendo por el camino que lleva al Escorial.
Pasaremos junto a las vías del tren en dirección la Estación por una buena senda donde no debemos descuidarnos y después veremos esa calzada romana que no haremos por buscar la silla pétrea del Rey y disfrutar de su Monasterio que parece finalizado. No éramos los únicos y desde allí tomaríamos un tentempié ligero para dejarnos caer al Escorial y disfrutar de cerca de esa mole de habitaciones y líneas sobrias que la historia nos ha dejado.
Lo más duro de la ruta ha finalizado, ahora toca la segunda parte, la que tiene tan solo 500 metros de desnivel por los 1300 que llevamos entre pecho y espalda, 1300 de esos que valen su peso en oro. Y claro, buscando entre dehesas bajando poco a poco llegamos a las sendas de Valmayor y allí disfrutamos como enanos. En un bar próximo al pantano unos músicos deleitan al personal y pedimos unas coca colas para los bocadillos de atún que llevamos “no se permite traer comida” dice compungidamente el camarero y nosotros con toda nuestra pena le contestamos “no hace falta que nos sirvas”. Seguimos sedeando y será por tierras de Galapagar. Al cabo de unas decenas de kilómetros caerán los bocadillos con buenas coca colas y agua fresca pues ya son las dos de la tarde y llevamos siete horas con un café con leche y unas galletas varias.
Ahora viene la traca final, unas sendas por un campo de golf en Majadahonda, llaneo y entrada a Madrid por la Casa de Campo, tremendo el paseo en dirección al lago y disfrute del personal que de toda clase y condición disfruta del espacio natural.
Ahora toca atravesar Madrid y llegar a Chamartín. Pero la travesía tiene como disfrute lo vivido y no el deseo de finalizar. El río Manzanares, el Puente de Toledo, la Puerta de Toledo, el Palacio Real, la Almudena, el Ayuntamiento, las calles del centro histórico, la Plaza Mayor, Dios mío, hasta la bandera, calle Preciados y Puerta del Sol. Hemos llegado nuevamente a nuestro destino, lo hemos conseguido.
Ahora subimos a las bicicletas pues hasta andar con ellas era arduo y casi imposible. Carrera San Jerónimo, Colón, Estadio Vicente Bernabéu, Torres Kio ahora de otras empresas, rascacielos y la estación de Chamartín.
Esperamos el tren mientras hablamos de una gran jornada de bicicleta, once horas y cuarto pedaleando y la retina llena de imágenes. Las piernas cansadas y fatigadas pero volvemos a la ciudad de Ávila. Toca descansar y dejar que el sueño ordene los recuerdos y lo vivido.
Waypoints
Waypoint
0 ft
A BAJAR POR EL SENDERO
Fondo
Waypoint
0 ft
A LLANEAR
Carretera Comarcal and Camino
Waypoint
0 ft
A POR LAS SENDAS
Camino and Colada De Navalquejigo
Waypoint
0 ft
AGUA
Calle
Waypoint
0 ft
AGUA Y BAR
Traves-a Dos de Mayo
Waypoint
0 ft
ALGUN TRAMO A PIE
Antigüo Camino Real
Waypoint
0 ft
BAJADA
Calle
Waypoint
0 ft
BUEN TRAMO
Vereda De La Venta De San Antón
Waypoint
2,090 ft
CATEDRAL DE LA ALMUDENA
CATEDRAL DE LA ALMUDENA
Waypoint
0 ft
CON TRANQUILIDAD POR LA CAÑADA REAL
Camino
Waypoint
0 ft
ENTRE ENCINAS
Descansadero De Las Navazuelas
Waypoint
0 ft
ESTACIÓN ABANDONADA DE GUIMORCONDO
Camino
Waypoint
2,369 ft
ESTACIÓN CERCANIAS RENFE CHAMARTIN
Estación de Cercanías-RENFE Chamartin
Waypoint
0 ft
INICIO SUBIDA A SAN BARTOLOME DE PINARES
Carretera Comarcal
Waypoint
2,078 ft
LA CIBELES
La Cibeles
Waypoint
2,756 ft
MAS SENDAS
840 m
Waypoint
2,369 ft
PLAZA CASTILLA
Plaza Castilla
Waypoint
2,165 ft
PLAZA COLON
Plaza Colón
Waypoint
2,125 ft
PLAZA MAYOR
Plaza Mayor
Waypoint
1,912 ft
PUENTE DE TOLEDO
Puente de Toledo
Waypoint
0 ft
SENDAS
K.19 M-503
Comments (16)
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Segunda ocasión en la que vamos a Madrid con todo tipo de paisajes y lugares imprescindibles como el Monasterio del Escorial. Rutón de los buenos pero el centro de Madrid en Navidad, incluso andando, tiene más peligro que cualquier trialera.
La verdad es que el día no estuvo nada mal y llegar a Madrid era otro reto más teniendo en cuenta haber salido de noche subiendo montes por mitad de los prados, bajando sendas impracticables y cuestas interminables. Al final, poco a poco todo iría mejorando pero los kilómetros y el cansancio iban llegando. Nada nos impide llegar amigo. Gracias por tus palabras y valoración.
Menuda envidia, estas navidades me uniré a ese tridente...
Bien seguro amigo pues se te echo de menos. Que bueno lo del "tridente"
GRANDESSSSSSS!!!!!!!!!!
Las fotos estupendas.
Rafa, bien nos conoces y sabes que fue un gran día. Un saludo y Feliz Año compañero
Qué pena!!! Porque esta la tengo en la cabeza pero nunca encuentro ocasión y no es una ruta para hacer sólo. Espero que caiga este año, así que si repites, déjame algún comentario por aquí!!!
Si quieres ir practcando, el martes o el miércoles saldre desde el Escorial e iré hasta Madrid por otro trayecto nuevo tras las sendas de Valmayor. Saldré desde la estación del Escorial a las 14.45.
Si te animas allí te espero y lleva foco y luz trasera para la parte final por Madrid.
Difícil, L-V (y algunos sábados) trabajo :(
Mis rutas largas tienen que ser los fines de semana, por narices :(
Nada, ya te voy avisando.
OK, deja algún comentario por aquí si haces algo parecido!!! Un saludo.
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Easy to follow
Scenery
Difficult
Estuvo muy bien la ruta y el fin de semana en tierras de Ávila y Madrid, un día de estos se vuelve.
Hola, vamos a hacer esta ruta mañana y me dicen amigos de Avila que la ruta atraviesa fincas privadasen los alrededores de Tornadizos y que no se puede pasar, que opinas. Gracias
En dos años que estuve en Ávila pase por decenas de fincas privadas y por esta zona una docena de ocasiones y nunca me dijeron nada. Lo único que tienes que hacer es cerrar las cancelas perfectamente y si alguna encuentras abierta, cerrarla también. Respetar a las vacas si tienen terneros y no ponerlas nerviosas. El resto no hay ningún problema.
Hicimos la ruta el domingo pasado sin problemas escepto el tramo de bajar al Herradón, nosotros terminamos en El Escorial, gracias por tu ayuda. Puedes ver la ruta en mi página.
El Herrador no perdona. Me alegra que la hicieses, voy a echarle un vistazo. Si valoras se agradece