[79 km / 587 mt +] Sevilla Carmona Sevilla (III) (2017-04-08)

Ruta circular en bici de montaña desde Sevilla.

Según el GPS y tras pasar por Basecamp en total han sido 79,6 kms, con 587 mts de desnivel positivo acumulado y 3:55 h en movimiento. La ruta original tiene estos datos, pero la que aquí cuelgo difiere un poco, ya que le he borrado algunos "pa nás" de error e investigación, pero todo con la intención de que quedara lo más limpia posible para que quien la coja pueda ir a tiro hecho.

[Por favor, los datos que pongo son solo algo orientativo, no hay que tomárselos al pie de la letra. Los GPS tienen bastantes márgenes de error y se equivocan].

La ruta parte de Sevilla y pasa por Carmona, la Vía Verde de los Alcores, Alcalá de Guadaíra y, de nuevo, Sevilla.

(Actualización sept 2019: me dicen que el paso del Arroyo del Ciervo en el pk 16,8, junto a La Celada lleva agua. Hay quien dice que se encuentra el agua hasta el pedalier y otros que llega por encima del metro. El pasarlo ya depende de cada cual y, por supuesto, del caudal, sobre el que no es posible saber cómo va. Bajado de la bici y con ella sobre el hombro es difícil que lleve tanta agua como para que no se pueda pasar a pie)

De las tres veces que he ido a Carmona esta es la que más me ha gustado. Para llegar a Carmona va en buena parte por el lado norte de la A-4, es decir, por la zona que llaman de La Celada, y la verdad es que es mucho mejor, ya que hay menos urbanizaciones que todo lo que se encuentra por el sur de la autovía.

Hay un pequeño tramo de un kilómetro que va por la vía de servicio de la autovía, es muy corto y tiene arcén, el resto de la ruta iremos por senderos, pocos, y pisteo, exceptuando como es lógico las zonas urbanas. Ya desde casa me he dado cuenta de que se podría evitar si hubiésemos tomado el camino que va por detrás del Aeropuerto por el Factory y después uniéndolo a un camino paralelo a una pequeña carretera que lleva a la Hacienda Ochoa. Se puede buscar bien esta alternativa con Google Maps.

Para llegar a Carmona el terreno es quizás algo más abrupto, aunque muy fácil. Lo caminos son de más gravilla apisonada y terrenos de olivares. También hay algún tramo asfaltado muy breve y solitario. Además va picando en muy suave pendiente ascendente.

En cambio, la vuelta desde Carmona es más suave el rodar al ir por caminos prensados. Hay arenales pero son muy pocos y muy breves. En esta otra parte, la de vuelta, el camino es de muy suave descendente.

Merece la pena una vez llegados a Carmona subir hasta el mirador que dejo anotado con un waypoint, las vistas son increíbles. En días muy despejados se puede ver la Sierra de Esparteros (Morón de la Fra), llegándose incluso a ver el Peñón de Zaframagón, las Sierras de Líjar y Grazalema, o las Sierras de los Caballos y Becerreros, en Pedrera y Estepa.

Técnicamente la ruta no tiene nada complicado porque solo se hacen algunos senderos, uno de ellos con un breve paso de piedras que quien coja la bici de montaña no le supondrá lo más mínimo. Físicamente no dejan de ser 80 kilómetros, que habrá a quien le parezcan muchos o no, a juzgar por el estado de forma de cada cual. A mí, personalmente, me parece que estos kilómetros en bici de montaña ya suponen una distancia respetable.

Mi compañero Luis y yo, en el tramo hasta Carmona, hemos sufrido mucho debido al viento. Es una zona muy llana y despejada, con mucho campo de cultivo, no hay donde esconderse y nos ha castigado duramente porque lo teníamos bastante fuerte y de frente. A la vuelta, como la Ley de Murphy, la dirección cambió algo y nos volvió a azuzar, pero con más desahogo, ya iba más trasero y de lado, lo que nos permitió “sentir que pedaleábamos”. Solo hay que comparar la media de la velocidad para entender de qué hablo. Para ir a Carmona rodamos 32 kms a 19 km/h. A la vuelta, desde que unimos el sendero con la Vía Verde hasta que salimos de ella, fueron casi 20 kms a una media de 26 km/h.

Se aconseja hacer en días en los que previamente no haya llovido ya que la parte de ida a Carmona tiene pinta de que se forman buenos barrizales. E igualmente, no sobra mirar la previsión del viento, por si dan muy fuerte de levante como nos ha sucedido.

Por lo demás, a mí me ha encantado hacer esta ruta, es muy buena para salir a rodar y ya se me estaba empezando a olvidar lo que era una bici de montaña…

Como siempre, quiero dar las gracias a mi compañero Luis, ciclista infatigable y generoso donde los haya, y al que en esta ocasión le debo el hacer esta ruta que fue propuesta por él.