8 Mequinenza Mora d´Ebre

La etapa de hoy parecía la del revés vista en el espejo. Si la de ayer bordeaba el río y acababa subiendo y bajando un páramo, la de hoy empezaba subiendo y bajando y luego toca el llaneo. Mejor, así las fuerzas están enteras.
Empiezo haciendo lo que ayer no tenía ganas: turismo. Me acerco al pueblo viejo de Mequinenza, intentando establecer hasta dónde llegaban las calles que ahora quedan bajo el pantano de Riba-roja. Y veo las bocas de la mina de Mequinenza, por donde salían las vagonetas cargadas de carbón que eran cargadas en pocos metros en barcazas, rumbo a la central de Escatrón. Unos 100 Km río arriba, no está nada mal... Al construir el pantano de Riba-roja las aguas anegaron medio pueblo. Se construyó otro a un km apenas del primero, donde he dormido. Pero es un pálido reflejo de lo que debió ser el auténtico Mequinenza. Cruzo el pantano por otro puente, por donde desembocaba el Segre, y voy bordeando la orilla izquierda. Ya hay pescadores con la caña echada, y es que no sólo los aborigenes pescan; ingleses, franceses y demás son legión. Mientras me doy cuenta de que no he visto ni un pez fuera del agua en todo el viaje, la pista gira a la izquierda y enfila un barranco hacia arriba. El desnivel es aceptable, así que sólo tengo que coger un buen ritmo. Cruzo alguna mina abandonada, alguna masía en uso, campos de maíz, y poco a poco alcanzo lo alto del páramo y el primer pueblo catalán: Almatret. Repongo agua y sigo, me asomo a un par de miradores, alucino con los tamaños de los aerogeneradores (estos son de los grandes) y enfilo la bajada por el GR99. Al principio divertida. Luego exigente. Después imposible para mí.
(Paréntesis: en este enlace https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/gr99-etapa-4a-mequinenza-benifallet-14317263 se marca un descenso alternativo por un camino. Vi las placas que lo indicaban, pero no lo he tomado. Lo apunto, porque no puede ser peor que lo que yo bajé)
Desde los miradores, y durante toda la bajada, se pueden ver los pueblos de Riba-Roja, Flix, Ascó, y dominando un meandro del Ebro, la central nuclear de Ascó, reconocible por su torre de refrigeración. Ya en la orilla la pista es cómoda de rodar, pero el calor aprieta. Rodeo Riba-Roja y accedo a Flix por un puente. Me como un bocata y veo que salgo de Flix cruzando el Ebro, pero no hay puente. Y si...
Pues es que sí. Que si queda una barca que cruza el Ebro. Está en Flix, funciona todos los días, cierra a la hora de comer y sorpresa sorpresa, es gratis. El capitán del barco parece ser un gato, dicho sea de paso.
El camino sigue por la margen izquierda, y pasa junto a la central de Ascó. Dos reactores nucleares, una torre de refrigeración, y una vía de tren cuyos regionales y mercancías pasan por el interior del recinto. Llego a Vinebre y cruzo de nuevo el Ebro, ahora por puente, y entro en Ascó. El calor aprieta, se me han quitado las ganas de meterme en el río, pero en una fuente de un parque me echo 4 o 5 bidones por encima. Ahora sí que llegaré a la meta fresquete.
El resto del camino es una pista asfaltada que comparte el mínimo espacio que hay entre río y montaña a la vía del tren. Con un añadido extra: el "pas de l´ase", un trozo de unos 700 metros donde hay un mirador y toca empujar la bici. Acabada esta zona, sólo queda llanear para acceder a Mora d´Ebre, otro pueblo que está en fiestas. Al menos el escenario esta vez sí que me queda lejos.