9 Mora - Riumar - Tortosa

Como postre, la etapa más larga de mi viaje, aunque tengo un par de ases en la manga. A ver qué tal se me da... Antes de salir de Mora me fijo en las escaleras de la iglesia, y en una columna de la plazuela anexa. Marcan las peores inundaciones sufridas, con especial mención a las de 1907 y sobre todo la de 1787, ambas en Octubre.
Bajo por la margen derecha y a lo lejos veo un castillo, bien chulo que parece. Es Miravet, pronto lo sabré. En Miravet queda un paso de barca, luego volveré sobre el tema... El GR cruza el pueblo y, aunque no sube al castilllo, obliga a un pequeño calentón. Y mientras un grupo de palistas surcan las aguas, yo voy por una pista y me permito un remojón en una alberca. Pobres olivos. La pista tiene algún repechin complicado pero la traca viene después: el paso de Barrufemes. Es una zona de MUY DIFÍCIL PASO. El acantilado que forma el Ebro se había derruido y el problema no era que el sendero fuera muy complicado, es que no hay sendero. Para muestra: me encontré una cabra despeñada. Si las cabras no están seguras, ¿qué podemos esperar los senderistas? ¿los ciclistas? ¿Los que, además, llevamos alforjas? Casi una hora me llevó cruzar aquel trecho. Y es una zona de susto o muerte: la alternativa es tomar una carretera con bastante tráfico por Rasquera, tras haber cruzado el Ebro en la barca de Miravet. También es un fastidio, pero a otro nivel.
En fin, tras dejar atrás la pobre cabra alcanzo la carretera C-12, que baja paralela al Ebro.Y dos Km después ya tomo el desvío que me lleva a la vía verde del Baix Ebre, a la altura de la estación de Benifallet. Estación rehabilitada que acoge un bar, restaurante y alojamiento también. Y unas mesas donde menguo mis reservas de chuches y frutos secos. Sigo mi camino, la vía verde me espera.
Y me espera un trazado en continua bajada, unos túneles iluminados automáticamente (los más largos), y un firme asfaltado. Y miradores sobre el Ebro de vez en cuando, destacando el Azud de Xerta, donde nacen sendos canales de riego en sus márgenes. El viento empieza a molestar, pero lo que estorba de verdad es el kilometraje de la etapa. llevo casi toda la mañana y no voy ni por la mitad.
En Xerta la vía verde está cortada; siguiendo unas señales me meto por el medio del pueblo, retomando la vía a la salida. Bajo al mejor ritmo que puedo, pero voy a hacer uso del primer as en la manga: me desvío de mi camino para acercarme al hotel donde dormiré en Tortosa. Dejo las alforjas y voy con lo justo. Como algo y sigo.
El plan funciona, la falta de peso se nota, aunque el viento en contra se hace pesado. Al llegar al paso bajo la vía de tren, un cartel informa de que ese pequeño cerro es tierra firme, y de ahí en adelante, todo el terreno se lo ha ganado el Ebro al mar en apenas 15 siglos. Curioso.
Y empiezo el recorrido cruzando el Ebro hasta Amposta por su coqueto puente, para acto seguido, girar a la izquierda y rodar pegado al río por un camino entre vallas de madera. Intento buscar el mar, un faro, algo, pero el terreno es completamente plano. No notaré el mar hasta que me moje los pies, me temo. Al menos el viento ya no molesta. Y al acabar el camino entre vallas cruzo el Ebro por el último puente, a la altura de Deltebre. Sigo por la margen izquierda, por un carril bici de tierra entre la carretera y una acequia. Y por fin, tras bordear un puerto deportivo, llego al fin del carril bici. Hay un mirador en forma de pirámide escalonada, zigurat, desde donde se ve la isla de Buda y la desembocadura del Ebro. Fin del GR99.
Pero queda volver. Me había buscado algún track para no tener que desandar el camino, y para tener otro as en la manga: si me acerco a L´Ampolla podría tomar un tren que me acerque a Tortosa. No será necesario. Vuelvo al interior por entre campos de arroz y acequias, de nuevo todo plano, aunque ahora el viento ayuda algo. Y cuando hago un nudo para cruzar la AP-7 y las vías del tren, echo una última vista atrás para contemplar el delta del Ebro en todo su esplendor. Sólo queda volver atrás, a Tortosa, por el mismo camino compartido con coches que tomé horas antes.