A Arminza por el interior vuelta por la costa revisada

Nueva versión de esta ruta clásica, con algunas novedades con repecto a la última que subí hace ya dos años (https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/a-arminza-por-el-interior-y-vuelta-por-la-costa-v-2017-16400465) que me hacen actualizarla... una vez más! Y van unas cuantas versiones! Últimamente le he estado dando mucho a la zona de la Arboleda y estaba un poco cansado, por lo que he tirado hacia el noreste para cambiar un poco de zona. Al final, salen 60km y 1800m+ con una buena cantidad de senderos y pocas conexiones por asfalto, por lo que aunque no ascienda grandes cumbres es una ruta cañera físicamente y con un puntito de técnica en algunos puntos.

Como primera novedad, decido ir hacia Plencia en linea casi recta, ascendiendo para ello Muñarrikolanda vía Bolue para bajar al valle del Garden Center por una trialera que parte a mitad del cordal, por la que solo había bajado una vez antes, hace unos cuantos años. Es cara norte, mucho más húmeda que la que da a Sustatxa, y eso se nota. Hay alguna zona con grandes charcos y roderas donde por mucho que intentes pasar por una esquina te embarras si o si. Una vez perdida casi toda la altura, giro a mano izquierda para seguir un senderillo bonito paralelo a la carretera hasta la altura del cementerio, donde la cruzo y subo de foma directa hacia las Peñas de Urduliz.

Un tramo de carretera para atravesar Urduliz y tomar el sendero que va paralelo a las vías, que alguien se ha tomado la molestia en adecentar retirando troncos caídos, rellenando zanjas y retirando maleza, y está muy bien ahora. En la llegada a Plencia, giro a la derecha para pasar por encima de las vías del metro y caer en la rotonda, donde tomo la carretera unos cientos de metros hasta meterme en una de las estradas hacia Butrón.

Aquí en alguna otra ocasion he seguido un sendero que lleva a un terreno vallado. Varias veces lo he atravesado saltando la valla, pero ayer quería hacer las cosas bien, así que he vuelto sobre mis pasos y he tomado la pista que baja al sendero a orillas del Butrón. De nuevo, alguien lo ha arreglado y, aunque ha perdido algo de encanto, ahora es totalmente ciclable. Miedo me da el paseo que quieren hacer aquí... veremos. Antes de llegar a una parte de subida poco ciclable, giro a mano izquierda por una pista que me va a subir de forma muy directa hasta el alto de Andrakas. Una vez había pasado por aquí, pero hace un montonazo. Buena alternativa para evitar la carretera del puerto desde Plencia, la verdad.

Cruzo la carretera y subo por pistas hacia Urizarmendi hasta un desvío a mano izquierda donde nace un precioso sendero de bajada entre eucaliptos con mucho flow y un par de curvas cerradas de las de entrar con el culo apretado. Camino vecinal asfaltado hasta el paseo que va paralelo a la carretera de entrada a Arminzam que es espectacular. En Arminza, café y pintxo de tortilla obligados al sol en la terraza del Kaia, y coger fuerzas para la subida del Ermua, que se hace durilla.

Como las últimas veces, subo por el camino marcado con marcas rojas y blancas en lugar de por el camino de la costa, mucho más roto y menos ciclable. El sendero que sigo tampoco es un camino de rosas, pero tirando de riñones y sudando se puede hacer entero montado... y de hecho lo hago. Las vistas desde la fortaleza (no llego hasta el buzón) de cabo Billano e isla Billano son espectaculares, pero enseguida me lanzo por el sendero a través del quejigal, una de las joyas de esta parte de la costa vizcaína. Sendero lento, sin mucha pendiente, entre árboles donde hay que calcular muy bien la distancia para que entre el manillar. Como novedad, sigo el sendero hacia el faro hasta un tímido caminillo que sale entre helechos a mano izquierda y que me lleva al buzón del Leorrari (según Topohispania). Toda la vida pasando por aquí y lo descubro ahora. Mola.

Comienzo la bajada hacia Astondo, primero por senderos herbosos y luego enlazo con las dos mejores trialeras de bajadas de la zona, con un pequeño remonte entre ellas. Terreno rocoso descompuesto, con grandes lajas en sentido diagonal a la marcha, pequeños saltos y muchas curvas. Diversión y adrenalina!

Tras la segunda bajada llego a la playa de Gorliz y comienzo ya la parte más rutinaria de la ruta. Rutinaria para todo el que viva por la zona y la tenga trillada, porque estoy seguro que los senderos desde Barrika hasta Aixerrota son oro puro a ojos de alguien de fuera. Tierra bien pisada, curvas, peraltes... con cuidado si es fin de semana y hace bueno porque hay bastantes paseantes. Por eso mismo, una vez en el parking de Azkorri me meto por el pinar en lugar de seguir los senderos costeros. Menos visuales, pero igual de divertidos y más solitarios. Solo un punto antes de llegar al parking de autocaravanas está demasiado cerrado para pasar montado, pero son 3 o 4 m.

Con un IBP de 153 y un IBPfit de 25, se llega saciado a casa. Y todo esto en una ruta que no supera la cota 300m en ningún momento y que tiene 2km a más del 15%. Para que luego me diga un bilbaíno, como me dijo un amigo el otro día, que por la zona de la margen derecha no hay montes... ;-) Técnicamente tiene algún paso corto que merece respeto, pero son puntuales y la ruta en su totalidad puede calificarse como de dificultad moderada.