Agres, Via verde del Serpis, Villalonga, Gandía, Tabernes.

Preciosa etapa la trazada por el compañero y amigo Rotadura. Como ya sabéis las rutas de este caballero son siempre una maravilla, no hay equívocos, si es suya la vas a disfrutar en todos sus aspectos. Si además y como es el caso tienes la suerte de poder llevarlo de compañero pues miel sobre hojuelas.
Comenzamos el día muy temprano en Tabernes ya que Pepe tuvo la deferencia de ir desde Alzira a recogerme por lo que a las 6 de la mañana estábamos cargando el coche con mi bici.
Llegamos a la estación de Alzira donde nos esperaba Cris “ el francés” el tercer integrante del selecto grupo que hizo esta etapa.
Tren de Alzira a Xátiva sin mayores problemas y de nuevo tren de Xátiva a Agres, donde el revisor nos recibe con un buen toque de claxon que ya daba a entender que los ciclistas solo dan trabajo extra. Medio camino nos lo pegamos discutiendo con él sobre si las bicis tiene o no cabida en los vagones etc etc. Al final de recorrido ya vemos que el terreno se adentra en la montaña y el paisaje va tornándose más y más interesante.
Me da tiempo a conocer un poco a Cris y darme cuenta de que es un socarrón y un tío simpático que sin duda pega con nuestra abierta forma de ser de los españoles.
Sobre el tren regional 14411 comentar que sale de Xátiva a las 7:40 solo de lunes a viernes, ni sábados ni domingos ni festivos, y que si vamos más de tres ciclistas debemos informar a Renfe en el nº de tlf 963537312
Bajamos en Agres y comenzamos a dar pedales por caminos y sendas siempre en bajada, apenas son las 9 de la mañana y tenemos incluso bruma en los primeros tramos. La mañana nos saluda y le ofrecemos una buena sonrisa.
Cruzamos una pequeña carretera y entramos a la senda de la Font del Baladre con unos 3,6 km de senda limpia que discurre entre vegetación de vereda. Es sin duda un auténtico disfrute y nos deja algunas instantáneas realmente bellas en la retina.
La dejamos atrás ya con añoranza y tomamos algunas carreteras y caminos de enlace muy bien aprovechados por el amigo Pepe que aprovecha cualquier ocasión para evitar asfalto y dotar a la ruta de algún paso entretenido. Todo el rato vamos en dirección a unas imponentes montañas que nos recuerdan lo pequeño que somos y lo mucho que nos valoramos…
Entramos a la albufera de Gaianes, que con la sequía está baja de agua, pero tiene algunas aves y “parrulos” que es como llaman a los patos los gallegos. Bonito lugar que abandonamos pensando que está poco aprovechado…Quizás para escolares, excursiones etc
Será interesante que llevemos luces puesto que en Beniarres tenemos un primer túnel y pasaremos unos cuantos más. La mayoría son cortos, pero al menos en uno de ellos sí que será necesaria la luz.
Tras este primer túnel tenemos un pequeño tramos por comarcal con una pequeña senda y luego la bajada al Serpis dejando un imponente roble a la derecha y llegando a un cañaveral que nos tapa un poco el paso. Buscar las cañas a la izquierda y pasar, no hay otra, apenas son 8 metros incómodos. Seguimos ruta y al fondo veremos un paso entre dos paredes montañosas, ese es nuestro destino, la vía verde del Serpis por donde antaño se trazó una vía férrea.
Desde que bajamos a ese cañaveral nos asomamos al Serpis y ya seguiremos su curso hasta su desembocadura en Gandía.
Sin darnos cuenta llegaremos a una idílica chopera que con su calma y humedad nos invita a parar un rato y disfrutar de la paz que flota en el ambiente.
Tras la chopera rodamos por pista de nuevo con las montañas a la izquierda y cruzamos bajo un antiguo castillo en ruinas y sin darnos cuenta entramos en la vía verde.
En esta zona se ruda rápido ya que es terreno favorable, con pendiente descendente muy regular y la verdad… es una pena ya que el paisaje es majestuoso y me gustaría poder tener más tiempo para disfrutarlo. El río a la izquierda, altas paredes de roca a los lados, pequeños túneles, vegetación…Una maravilla.
En cualquier caso Pepe que es un gran anfitrión nos tiene preparados varios puntos de parada obligatoria para disfrutar de las vistas y de alguna peculiaridad del entorno. La primera es una pequeña represa construida aprovechando unos estratos casi verticales que forman un entorno precioso. Tiramos unas fotos y seguimos hacia una antigua central hidroeléctrica que posiblemente se nutriera de esa represa que teníamos aguas arriba. Como me gustan estas construcciones y con que ganas de investigar un poco me fui de allí.
Continuamos y sobre unos pilares que es todo lo que queda de un antiguo puente vemos una cabra que nos observa como pensando que se nos habrá perdido a nosotros por el lugar.
Seguimos y nos encontramos con algunos caminantes e incluso con dos ciclistas con buenas máquinas. El camino se bifurca y cogemos el ramal de la izquierda para ver una cascada que por la altura a la que emana debe ser artificial, pero sin duda ofrece una bonita foto.
Poco más nos queda de disfrute pues la vía verde se ve interrumpida por un antiguo puente sobre el río que desapareció y nos toca afrontar una subida corta pero intensa. Tranquilos que ya llegamos al almuerzo.
En Villalonga Pepe nos tenía preparados un buen almuerzo en el bar Copia regentado por Bellas y simpáticas mesoneras con las que charlamos, y entre bromas y buena charla, se nos va el tiempo… tras llenar la panza seguimos viaje.
El almuerzo marca un antes y un después en la ruta ya que lo que queda en nada se parece a lo ya disfrutado. Nos queda un trayecto por distintos caminos vecinales y comarcales hasta llegar a Gandía por lo que lo mejor será meter plato y apretar los dientes para llegar pronto y de paso quemar un poco el generoso almuerzo que nos hemos metido.
Tras arreglar un pinchazo con un clavo de 5 cm como protagonista como único comentario destacable de este tramo llegamos a Gandía y nos encaminamos a su paseo marítimo que haremos por su carril bici extremando precauciones ya que nos cruzaremos con múltiples bañistas y paseantes.
Se terminará el paseo y tendremos una zona con una preciosa senda que cruza un cerrado cañaveral con suelo de arena, que es una delicia . Fuerza, equilibrio y atención. No tiré ninguna foto debido a lo “complicado” del terreno. Después un tramo de pasarelas de madera sobre la playa que quizás desmonten en invierno.
Llegaremos a la desembocadura del río Vaca que seguimos hasta un puente donde Cris y un servidor nos despedimos de Pepe que toma camino hacia Alzira y nosotros seguimos hasta Tabernes, donde me despido de Cris que continua hasta Cullera.
En resumen una delicia de ruta en su primer tramo, con grandes dosis de aventura con su tren de gasoil y esa impresionante vía verde del Serpis y sendas, albufera, sendas de arena, pasarelas etc.
Además compartida con dos grandes tipos como son Pepe y Cris, generosos, socarrones y buena gente en general.
¿Para cuándo la próxima?