- Al Carril de La Jarosa por Las Rozuelas.

-El día se presentaba fresco y amenazando con mojarnos, sobre todo si tomábamos dirección a poniente. Así que la decisión fue escoger el camino contrario y tomar por compañero a un sol que se resistía a salir de entre las nubes para calentar a unos bikers agarrotados por el relente de la mañana.
-La ruta se fue formando según la marcha, (a veces lo improvisado es lo mejor. Y así sucedió). Tomamos algunos tramos desconocidos y poco rodados, (sin duda los mejores), mezclados con otros de sobra conocidos y así con un pedaleo tranquilo pero sin pausa llegamos a nuestro primer objetivo, la finca de Las Rozuelas del Valle, con sus modernas instalaciones de ganado vacuno de leche con unas mil cabezas en producción, todo un referente en Los Pedroches.
-Continuamos con la marcha por el Camino Realejo hasta dar con otro de menor entidad pero no menos llamativo que nos llevó hasta la Cañada Real de la Mesta, la cuál cruzamos a la altura de dos antiguas tejeras. El viejo y olvidado camino continua ahora delimitado entre alambradas. En él hemos encontrado varias mallas y cancelas hechas estas con cancillas. Incómodo para el biker pero no por ello fuimos a desfallecer.
-Nos dejó esta vieja vía en nuestra segunda meta volante: El Carril de la Jarosa.
- Por él hemos rodado y disfrutado en el pilotaje hasta salir al carreterín que baja desde El Guijo a su Ermita de la Virgen de las Cruces. Luego hemos buscado la pista de Los Marceros, cruza esta vía los parajes de Majada del Arenal y Cabeza Herreros. El ganado que aquí pasta es vacuno de carne y llamo a la prudencia pues sin ser ganado bravo siempre hay que sentir respeto hacia él.
-Cruzados estos parajes, llegamos al de las Tiesas, donde el ganado ovino toma el relevo. El Prao, Atalaya, Abulagarejos, el Pizarro entre otros son las diferentes fincas que fuimos cruzando para completar la ruta.