Alarcón
near Alarcón, Castilla-La Mancha (España)
Viewed 570 times, downloaded 40 times
Trail photos
Itinerary description
Fenomenal ruta que tiene de todo... habrá que volver a extenderla un poquito más.
Aparqué en la entrada de Alarcón para dejarme lo mejor para el final. Y tomé un camino de labranza hacia el este que picaba para abajo. Y cuando se asoma a un barranco, a la derecha se ve la senda que se va a tomar... una senda por el fondo de un barranco que cruza varias veces el cauce del arroyo Valhermoso. En seco es muy divertido, esos mini toboganes son gozosos, en mojado puede ser otra cosa. Y de hecho, el barro, batido por los tacos de la rueda de motos, es botijero, pegajoso, resbaladizo... más diversión mientras pasamos juntos las paredes erosionadas.
La senda acaba en un sembrado, y al otro lado ya es una pista alejada del cauce que sigue perdiendo altura. Un poco más adelante sí que se vadea el arroyo por última vez, y se sale del valle por el cauce seco de un torrente. Pero me pasé el desvío y me encajé en el cauce, menos mal que el track está al lado. Ya en la senda hay que apretar con ganas, la pendiente es breve pero durilla. Y al llegar a una finca donde hay dos edificios con arcos, quizás unos aljibes, se suaviza la pendiente y se acaba la senda.
Entre pinos y al lado de sembrados sigue la ruta. Tras haberme cruzado con dos ciclistas y un coche en los dos primeros kilómetros, nadie más en todo el día. Una ruta solitaria. Tenía marcada una bajada desaconsejada, y al empezar a bajarla vi por qué:muy cerrada y muy agreste, al menos para mi nivel. Una retirada a tiempo es una victoria; vuelvo a la pista y busco otra bajada. Pronto doy con la A-3 y como tiene caminos de servicio paralelos se que así llegaré al Júcar. Aburrido pero eficaz. ¿Aburrido? Pronto veo un acceso a la derecha con huellas de bici. Es una senda que disfruto con lujuria, tiene de todo; pasos técnicos, pasos bajos árboles, jardines de rocas, cabezas de niños, todo ello en el cauce de un torrente. Alucinante. Y de propina, un acceso al cauce del Júcar, ¿susto o muerte? Susto son zetas, muerte bajada directa. Diversión con culo atrás asegurada.
Toca cruzar el Júcar por un tronco caído, asegurado con unas tablas que tienen clavadas unas cuerda en plan cadenas de nieve. Con cuidado y usando la bici de ancla se cruza uno de los grandes ríos de la península ibérica, de los que estudiábamos en el colegio.
En esa zona hay varias obras creadas: una central hidroeléctrica, el canal del Tajo-Segura, un embalse y un túnel hidráulico. Así que la salida del cauce es por una pista rota pero asfaltada, que agarra y tracciona bien. Empiezan a aparecer carteles mudos, completamente blancos, comidos los rótulos por el sol. Pertenecen al GR67,de eso me enteraré más tarde.
El camino ya es ancho, de coche, picando para arriba, con unos toboganes de vez en cuando que van sumando metros de desnivel. Y ya en las cercanías de Alarcón hay una bifurcación. Decido seguir el track, más largo, porque anuncia un mirador. ¡Bingo!
Alarcón está situado en una hoz muy pronunciada que hace el río Júcar. Además de las paredes de roca naturales la villa está defendida por murallas, dobles e incluso triples. Y el casco urbano conserva el sabor medieval a pesar de los muchos establecimientos para turistas. Tiene un parador situado en su antiguo castillo, y sus calles están decoradas con frases de “el conde Lucanor” el libro del infante D. Juan Manuel, que vivió en Alarcón al ser Señor de Villena. Pero antes de todo eso, hay un sendero de bajada hasta el puente de Tébar. Sobre grandes lajas de piedra, sobre piedras, asomado al río, abrigado por las paredes, pasando bajo la torre de defensa, y cruzando al fin el Júcar otra vez por el puente de Tebar. La última subida del día hasta el casco urbano de Alarcón y ya queda solo visitar Alarcón, hacer mil fotos, asomarse al río, bajar unas escaleras 👍 y volverse cada dos por tres a buscar otro encuadre magnífico para la foto. Fabuloso!
Aparqué en la entrada de Alarcón para dejarme lo mejor para el final. Y tomé un camino de labranza hacia el este que picaba para abajo. Y cuando se asoma a un barranco, a la derecha se ve la senda que se va a tomar... una senda por el fondo de un barranco que cruza varias veces el cauce del arroyo Valhermoso. En seco es muy divertido, esos mini toboganes son gozosos, en mojado puede ser otra cosa. Y de hecho, el barro, batido por los tacos de la rueda de motos, es botijero, pegajoso, resbaladizo... más diversión mientras pasamos juntos las paredes erosionadas.
La senda acaba en un sembrado, y al otro lado ya es una pista alejada del cauce que sigue perdiendo altura. Un poco más adelante sí que se vadea el arroyo por última vez, y se sale del valle por el cauce seco de un torrente. Pero me pasé el desvío y me encajé en el cauce, menos mal que el track está al lado. Ya en la senda hay que apretar con ganas, la pendiente es breve pero durilla. Y al llegar a una finca donde hay dos edificios con arcos, quizás unos aljibes, se suaviza la pendiente y se acaba la senda.
Entre pinos y al lado de sembrados sigue la ruta. Tras haberme cruzado con dos ciclistas y un coche en los dos primeros kilómetros, nadie más en todo el día. Una ruta solitaria. Tenía marcada una bajada desaconsejada, y al empezar a bajarla vi por qué:muy cerrada y muy agreste, al menos para mi nivel. Una retirada a tiempo es una victoria; vuelvo a la pista y busco otra bajada. Pronto doy con la A-3 y como tiene caminos de servicio paralelos se que así llegaré al Júcar. Aburrido pero eficaz. ¿Aburrido? Pronto veo un acceso a la derecha con huellas de bici. Es una senda que disfruto con lujuria, tiene de todo; pasos técnicos, pasos bajos árboles, jardines de rocas, cabezas de niños, todo ello en el cauce de un torrente. Alucinante. Y de propina, un acceso al cauce del Júcar, ¿susto o muerte? Susto son zetas, muerte bajada directa. Diversión con culo atrás asegurada.
Toca cruzar el Júcar por un tronco caído, asegurado con unas tablas que tienen clavadas unas cuerda en plan cadenas de nieve. Con cuidado y usando la bici de ancla se cruza uno de los grandes ríos de la península ibérica, de los que estudiábamos en el colegio.
En esa zona hay varias obras creadas: una central hidroeléctrica, el canal del Tajo-Segura, un embalse y un túnel hidráulico. Así que la salida del cauce es por una pista rota pero asfaltada, que agarra y tracciona bien. Empiezan a aparecer carteles mudos, completamente blancos, comidos los rótulos por el sol. Pertenecen al GR67,de eso me enteraré más tarde.
El camino ya es ancho, de coche, picando para arriba, con unos toboganes de vez en cuando que van sumando metros de desnivel. Y ya en las cercanías de Alarcón hay una bifurcación. Decido seguir el track, más largo, porque anuncia un mirador. ¡Bingo!
Alarcón está situado en una hoz muy pronunciada que hace el río Júcar. Además de las paredes de roca naturales la villa está defendida por murallas, dobles e incluso triples. Y el casco urbano conserva el sabor medieval a pesar de los muchos establecimientos para turistas. Tiene un parador situado en su antiguo castillo, y sus calles están decoradas con frases de “el conde Lucanor” el libro del infante D. Juan Manuel, que vivió en Alarcón al ser Señor de Villena. Pero antes de todo eso, hay un sendero de bajada hasta el puente de Tébar. Sobre grandes lajas de piedra, sobre piedras, asomado al río, abrigado por las paredes, pasando bajo la torre de defensa, y cruzando al fin el Júcar otra vez por el puente de Tebar. La última subida del día hasta el casco urbano de Alarcón y ya queda solo visitar Alarcón, hacer mil fotos, asomarse al río, bajar unas escaleras 👍 y volverse cada dos por tres a buscar otro encuadre magnífico para la foto. Fabuloso!
Waypoints
Waypoint
2,442 ft
Cruzar por el sembrado
Intersection
2,404 ft
Buscar la senda aquí hacia arriba
Intersection
2,377 ft
Tomar la salida de la senda aquí
You can add a comment or review this trail
Comments