Albacete Chinchilla. Subida por el morrón y buena sesión de sendas enlazadas. Balcones, bosquecillo, rio seco, perdices, etc

A mí esto de la bici me gusta compartirlo con amigos, por lo que salir solo… Aunque en ocasiones viene bien para concentrarse en el esfuerzo, es algo que prefiero evitar.
Hoy no me ha quedado otro remedio que salir solo y nada más empezar ya iba echando en falta a un compañero con el que ir charlando.
En esas estaba cuando de manera premonitoria y justo en la entrada del largo camino que sigue las vías en dirección a Chinchilla aparece un ciclista… En ese camino y en la misma dirección, y entrando a la vez, lo lógico es liarse a hablar y es lo que hemos hecho. Lógicamente tenemos amigos comunes y hemos compartido carreras por lo que hemos hecho buenas migas y seguido los dos a por la ruta.
A Antonio le ha parecido bien mi propuesta, puesto que hoy tocaba cambiar un poco la forma de subir al monte y de enlazar las sendas.
Con esta idea hemos subido por donde suelo bajar, es decir por detrás del polígono y el arenero y hemos salido al camino procomunal.
Tras pasar las casas un poco más adelante sale un camino que te lleva a una mina de arena. El camino sigue bordeándola y luego entre pinos, y lo hemos seguido. Es hasta bonito. Nos ha llevado al camino de la fábrica de quesos que hay al pié del morrón, esa montaña que parece el turgente pecho de una chavala. Lo hemos dejado a la izquierda y tras unas fincas donde ladran los perros subida por la izquierda siguiendo una senda que va subiéndonos de meseta en meseta. Tenemos una senda al final entre pinos que han cerrado para recuperar el monte y hemos respetado el cierre por lo que hemos subido al camino que sale a la derecha.
Nos deja al pié de la senda de los balcones que hemos hecho a buen ritmo y disfrutando. Foto en el mirador y seguimos.
La hemos enlazado con el bosquecillo que hemos bajado al mismo ritmo de siempre 51 segundos. No hay manera de hacer menos.
Subida en dirección a la senda del agua (rió seco), pero justo antes de entrar sale una senda a la izquierda de subida que la hacemos y enlaza con la de los peraltes. Salimos al camino que lleva a las barbacoas que bajamos casi completo y al final a la derecha sale la de las perdices que la hacemos rápido y disfrutando.
Antonio no solo es un tío muy majo sino que lleva un ritmo muy similar al mío y le gusta el mismo tipo de terreno, incluso usa los mismos pasos por las sendas que yo, por lo que ambos vamos cómodos, sin esperar ni ser esperados y solo vamos en silencio en senda.
Enlazamos con una senda llana que nos deja en la entrada de la senda de los toboganes y de esta al río seco que lo hacemos también a buen ritmo. Subimos por el camino para buscar la senda del bidón, donde hacemos un paso un poco técnico, y enlazamos con la senda de la cuesta y la del ataúd para salir del monte. Al llegar al asfalto hacemos la senda que nos lleva al barrio Triana y bajamos por el puerto piscinas, la vía de servicio y con buena charleta y buen ritmo a casa.
Un placer de ruta y un placer conocer a Antonio, con el que seguro que pedalearé en más ocasiones.
Pura Vida¡¡