Albacete-Tinajeros-Casas de Juan Nuñez y regreso, por Pedro Lara. Llaneo por caminos y pistas con un poquito de todo.

Buena etapa rodadora sin ninguna dificultad técnica. Vamos cambiando de firme constantemente entre caminos, pistas y un par de tramos de enlace por carretera por lo que no resulta monótona.
Fundamental hacerla con buenos amigos como es el caso, y será cuando los 90 km del trayecto se nos hagan incluso cortos. Eso si, debemos tener el culo hecho a estas distancias.
Nos emplazamos en los puentes del cementerio Pascui, Coronado, Pedro y Antonio por parte de pedaladas globeras, y Carlos y un servidor por parte de Pura Vida¡¡ Barriopinta (que dice perico Delgado) grupeta de ciclistas con ganas de pasar una buena mañana.
Nos amanece en los primeros km que trascurren por un par de sendas para unir los puentes de las vías y la autovía, y salimos al canal de María Cristina, con su característico tufillo a cloaca.
Antes de llegar a la curva que nos deja en la entrada de Tinajeros, Pedro que es quien nos guía, nos saca por caminos y entramos a Tinajeros por arriba. Cruzamos el pueblo y salimos en dirección a la Felipa, aunque no tardamos en desviarnos buscando caminos y pistas entre las fincas que separan Valdeganga de Casas de Juan Nuñez. Pascui debe atender una llamada familiar que le hace dejar el grupo y lo despedimos emplazándonos para otra ocasión. Lo vemos marcharse mientras el resto nos dejamos guiar por el estudiado trazado de Pedro Entre los cambios de dirección y la charleta entre unos y otros, antes de que nos demos cuenta estamos en Casas de Juan Nuñez con 50 km en las piernas.
Visita al barrio de las cuevas de San Pedro, un entorno agradable y tranquilo, con cenadores dispuestos frente a las casas que auguran una vida social del barrio familiar y cercana.
Pedazo de almuerzo en el bar el ventorro, donde cada uno al plato se configura el menú que más le apetezca. Tenemos a nuestra disposición cordero con ajos, huevos fritos, pisto, patatas al montón, panceta, guarretas, morcilla, lomo de cerdo, revuelto de ajetes y … leches que hambre me está entrando.
Cachondeo y buen humor a tope a la mesa, las cervezas y la frasca de vino baja en proporción inversa a como suben nuestros ánimos. Carajillo bien quemao y chupito final. Pedazo de almuerzo digno de los mejores ciclistas aficionados de esta zona de la mancha y parte del extranjero.
Seguimos ruta de nuevo por caminos, contando chistes y disfrutando de una mañana con una magnífica temperatura y sin viento. Ideal para dar pedales. Cruzamos un punto geodésico y algunos bancales de cebollas y otros cultivos, y no tardamos en llegar a la vía verde que seguimos a buen ritmo hasta Tinajeros.
Aquí seguimos por el canal de María Cristina para hacer la curva que a la ida nos saltamos por caminos. A la altura de la casa el malpelo nos cruzamos a la parte trasera del canal para ver el area de laminación y rodando a buen ritmo llegamos a Albacete en un periquete.
Nos despedimos de Antonio y Pedro dándoles las gracias por su compañía y Carlos, Coronado y un servidor decidimos terminar la ruta con unas buenas cervezas en el bar La Oficina donde saben servir bien fresca una buena caña.
El resto es poner rumbo cada mochuelo a su olivo con 90 km en las piernas y una gran sonrisa en la boca. Demos gracias a este deporte que tan buena gente me brinda la oportunidad de conocer.
Pura vida¡¡