Alcaraz Pura vida¡¡ De la mano de yellowsub. Preciosa etapa con caminos, valles, ríos, sendas, etc. A disfrutar¡¡

Que mejor reencuentro con la sierra Albaceteña que en Alcaraz y de la mano del compañero Yellowsub. Tras los excesos de las vacaciones se impone una buena cura a base de cuestones, paisajes, y sendas, y la sierra de Alcaraz es el sitio idóneo para tales menesteres. Si además lo hacemos siguiendo al compañero Yellow, la mañana solo puede salir redonda.
Así ha sido pues nos hemos juntado un grupete de 5 ciclistas bien majo, cada uno con su perfil, pero todos dispuestos a pasar una buena mañana con animada charleta siguiendo las indicaciones de nuestro guía de lujo.
Por parte de los pura vida nos hemos presentado Juancar, Carlos y un servidor, y junto a Kiko y Antonio hemos puesto dirección a La hoz, un pequeño pueblecito bañado por el río de Cortes, cuya vereda íbamos siguiendo. Primero kilómetros soltando piernas y charlando de aficiones comunes. Kiko me contaba que es un gran aficionado al senderismo y al final resulta que hemos comentado rutas que los dos hemos hecho a pié por la zona alta del valle de Ordesa, incluso me ha despejado dudas sobre algunos paisajes. Ya sea a pié o en bici…como nos gusta la montaña¡¡
Tras dejar La Hoz cruzamos el río un par de veces sin mayores problemas pasando sobre las bicis y seguimos ruta siguiendo su curso, siguiendo un estrecho valle que se va encajonando poco a poco. Nos desviamos ligeramente a la derecha para tomar una senda que sigue el río Portelano. Zona muy interesante pues trascurre por distintos terrenos, con algún paso rocoso, amplias zonas abiertas, pasos estrechos entre juncos…Vamos disfrutando de todo tipo de paisajes sin salirnos del valle y en suave subida. Susto por avería mecánica en la bici de Kiko que pilla un palo que se lleva un radio de la rueda trasera y apunto está de llevarse el cambio. Conseguimos enderezar la patilla del cambio y por suerte seguir el resto de la etapa sin mayores contratiempos. Dejamos el río Portelano cruzando por la cañada de Bogarra. Se trata de un paso de unos 5 metros entre juncos donde tenemos agua y debemos tener pericia para pasar sobre la bici y no poner pié en terreno pantanoso.
Tomamos una pista que nos sube por el monte conocido por la zona como el melenas, como bien nos va indicando Antonio, que también nos cuenta que la pista, que no hace mucho que ha sido “arreglada” por una máquina y que está suelta y sin compactar, antaño presentaba el típico aspecto de las pistas poco transitadas de montaña, con algunas raíces, algún reguero, etc. Mayor encanto en definitiva. A la derecha dejamos un abierto valle con preciosas vistas y seguimos subiendo para buscar la senda de las colmenas. Una delicia de senda limpia y rápida que Kiko, Carlos y Juancar bajan como si no hubiera mañana, y Antonio y un servidor la bajamos disfrutando de las vistas, el entorno etc.
Salimos a una pista que nos lleva por el valle del río Masegosa en continua y suave ascensión y nos sirve para retomar nuestra animada charla, chascarrillos, cachondeo y alegría en general, mientras seguimos ascendiendo por pista para llegar a un primer mirador donde nos hacemos algunas fotos y disfrutamos de kilómetros de monte con carrascas y pinos por doquier.
Aquí tenemos una bonita zona donde el camino se difumina, y entramos en un bosque con el suelo tamizado de pinocha donde debemos trazar con atención e intuición buscando el camino con un ojo en el GPS, o bien seguir a Antonio que se conoce cada piedra del camino y además nos va avisando de su presencia. Subidas y bajadas con algún reprecho y de nuevo otro mirador donde seguimos haciendo el ganso y más fotos. Disfrutamos de las vistas y vemos al fondo la cruz de Alcaraz.
Sendas, caminos, pistas, valles, ríos…La etapa tiene de todo y con la compañía de estos grandes ciclistas, que respetan las capacidades y los gustos del resto con una sonrisa en la boca y buen humor, los kilómetros caen sin darnos cuenta. Hemos dejado atrás una zona de bajadas por pistas con algún repecho y llegamos a una senda cambiante que tiene de todo. Comienza con un par de abruptas bajadas con terreno suelto, continúa con senda limpia en zonas abiertas, se encajona entre vegetación, un poco de paso pedregoso, un poco de cauce seco con alguna piedra, y con los 5 sentidos alerta llegamos sin problemas y con una sonrisa en la boca al río Escorial.
Bajada por pista cómoda y rápida hasta una represa en el río donde nos hemos refrescado y no nos hemos pegado un bañazo de milagro pues sin duda el entorno lo pedía a gritos. Esta represa servía para canalizar el río hacia la antigua central hidroeléctrica del batán que encontraremos más abajo al pié de una gran pared rocosa
Fieros perros protegen la entrada al antiguo edificio, tomamos algunas fotos y seguimos camino para ver un bonito paraje donde el río se canaliza y forma pozas visibles desde un puente, más fotos y continuamos por asfalto en dirección a Alcaraz. Dejamos el asfalto por camino a la izquierda. Camino que Antonio llama el camino ratero pues en su margen derecha encontramos varios frutales como manzanos, higueras etc por lo que si vamos con hambre podemos ir rateando fruta, y no nos vendría mal pues nos queda un poco de subida por el pueblo para llegar al bar junto a la gasolinera, donde tomarnos unas frescas cervezas, que sin duda nos las hemos ganado.
Agradecer a mis compañeros de nuevo su buena disposición que convierte cualquier trazado en una deliciosa ruta, y a Antonio por hacernos de guía por estos valles y montañas que tan bien conoce.
¿Cuándo repetimos?
Pura Vida¡¡