Algorta - Playas de Sopelana - Ria de Plentzia - Playa y Faro de Gorliz - Trincheras y Cañon - Castillo de Butron - Getxo

Rutón sobre todo en su parte inicial trazando un precioso recorrido por Uribe Costa. Los primeros 20 km están aprovechados al máximo cresteando casi siempre por caminitos y senderos pegados a los acantilados. Transcurren desde las playas de Getxo hasta el Faro de Gorliz y las trincheras y cañones de la línea de defensa costera construidos en la década de los 40, pasando entre medias por las playas de Sopelana, Plentzia y Gorliz. Son senderos de lo mejorcito a nivel paisajístico y divertido aunque habrá que tener cuidado si ha llovido recientemente por el tema barro.

La vuelta mucho más tranquila por campos, pistas o carreteras vecinales aunque en entorno siempre bonito. La guinda final, el castillo de Butrón, que cuando lo ves parece de cuento, y desde ahí, por carretera hasta el inicio ya que llevábamos prisa esta vez. Agradecer al usuario Jziri por sus aportaciones. Esta ruta en parte esta basada en otra suya. Comenzamos!

FOTOS DE LA RUTA

El punto de inicio para dejar el coche es justo al borde de la playa de Algorta, en una zona residencial con bastante sitio para aparcar. Veremos un parque infantil y zona verde a la derecha. Justo antes de comenzar la ruta en sí, bajamos unos metros justo hasta un promontorio para otear el horizonte y divisar la playa debajo de nosotros.

Desde ahí comenzamos a pedalear cuesta arriba por un senderito entre la hierba bordeando la playa hasta alcanzar los acantilados. Unos metros arriba la pendiente terminará y giramos 90 grados a la izquierda tomando más y más caminos estrechos con algunas bifurcaciones (coger siempre la bifurcación de la derecha que nos lleva mas por arriba). Este tramo que comento es el que ya esta pegado al borde del acantilado y según avanzamos tenemos camino urbanizado a nuestra derecha. Pasaremos al lado del molino de Aixerrota (único ejemplar de molino de viento que todavía queda en pie aquí) y finalizaremos este primer tramo de senderos cuando lleguemos al fuerte de La Galea que también tiene su historia digna de leer (ver waypoint).

Desde el fuerte hasta la punta del cabo donde tendremos un mirador con estupendas vistas, bajamos rápidamente por un paseo asfaltado y al virar más adelante justo después del cabo ya volverán de nuevo los senderos, siempre con los mismos atributos, estrechos, entre verdín y cerquita de los acantilados con el murmullo de las olas rompiendo abajo. Al fondo delante de nosotros observamos la silueta de los acantilados y playas de la Uribe Costa y la fotografía es espectacular. Habrá no obstante algún tramo de enlace entre senderos para el cual nos apoyaremos en el paseo asfaltado que nos acompaña varias decenas de metros a nuestra derecha.

Según avanzamos vemos una primera playa abajo a la izquierda de aspecto salvaje, solitaria, y con un manto verde hacia el interior precioso. Después llegarán las 2 playas de Sopelana, impecables (ver waypoints). Bajamos de forma divertida por un sendero hasta el parking que está situado en la loma de la primera de ellas y después a cuchillo descendemos hasta la carretera que discurre a ras y al lado de la segunda. Enseguida nos salimos afrontando un rampón y nos salimos del asfalto girando 180 grados por un camino que surge a la izquierda. Mas senderos y bajada al segundo parking que está en el extremo norte de la segunda playa.

Ahora viene un tramo delicado y se trata de remontar de nuevo a los pastos de encima de los acantilados pero por un sendero estrecho con algún paso puntual un pelín expuesto y con algo de pendiente lo cual nos exigirá concentración y sobre todo no arriesgar en estos puntos que comento. Ya en la zona de arriba seguiremos subiendo a campo abierto y con el acantilado siempre a nuestra izquierda. Tras un rato así al final viene de nuevo la bajada, también por sendero que terminará en un parking que da la sensación está en medio de la nada. (ver waypoint “Uribe Kosta”)
Los sube-baja seguirán hasta el mirador de la Peña San Vicente (ver waypoint). Desde aquí tenemos unas panorámicas espectaculares a toda la bahía de Gorliz y Plentzia. Tras el rato de fotos, bajamos por un camino algo roto hasta la carretera asfaltada que da acceso a una playita solitaria. Nosotros la remontaremos (la carretera) hasta alcanzar las primeras casas en zona residencial. Esta subida es corta pero pestosa sobre todo comparando el magnífico paisaje que teníamos minutos atrás.

Tirando recto arriba, llegara un momento en el que se termina el asfalto y pasando por la izquierda de una puerta nos metemos en un single-track estrechito que desciende rodeado de maleza bastante tupida y alta hasta el punto de casi tapar el camino en varias ocasiones. Mas abajo llegamos a una pista que termina abajo en una puerta grande candada que aparentemente no se puede atravesar pero si subimos a la derecha por un terraplén, bordeándola y con cuidado si que llegamos al otro lado, ya urbanizado, entrando en Plentzia.

La entrada es por un paseo pegado a la ría tras el cual tendremos que cruzarla por un puente (ver waypoint “puente ria de Plentzia”) y en sentido contrario seguir por el otro lado de la misma bordeándola hasta dejar atrás el núcleo urbano y llegar a la Playa de Gorliz (ver waypoint). Esta playita de arena fina y blanca es muy amplia y apetecible a la vez que resguardada por la bahía. Al fondo de frente vemos la Peña de San Vicente, sitio por donde hemos pasado anteriormente.

Casi terminando de recorrer la playa nos metemos tierra adentro por una zona recreativa arbolada y comenzamos a subir hasta llegar a una fuente en la cual nos paramos a repostar bidones. Terminamos de subir y llegando a una carretera bajamos hacia la izquierda unos metros para de nuevo casi llegar a la playa, pero antes, girando a la derecha, nos metemos en el camino que lleva hasta el Faro de Gorliz. La subida es corta con alguna rampa seria pero nada importante a temer.

Arriba de la subida hay un cruce y en primer momento seguiremos recto hasta el faro (ver waypoint). El faro en sí es bonito pero ahí arriba no hay mucho mas que ver. Lo verdaderamente espectacular viene después según empecemos a bajar y tomemos enseguida un sendero que surge a la derecha según bajamos (también lo podemos ver casi al final a la izquierda según subíamos al faro). Este sendero que según lo tomamos no parece importante, termina en una serie de trincheras y edificaciones a varios niveles y excavadas sobre la propia ladera que tenían toda la intención de defender la línea de costa y de hecho hay hueco de sobra en varias plataformas para albergar artillería pesada. Según bajamos andando montaña abajo, en el último nivel perduran incluso los restos de un cañón. Si veis la foto es espectacular. Todo este conjunto parece ser que dataría sobre el 1940. (ver waypoint “trincheras y cañon”).

Deshaciendo camino llegamos al cruce del track donde coronábamos antes y ahora hay que saltar una puerta a la izquierda por un pequeño paso lateral de maderas sin demasiada dificultad. Nos adentraremos ladera arriba por unos pastos muy verdes con ganado suelto comenzando a ganar altura y ciclando siempre sobre hierba. Al otro lado repetiremos la operación para salirnos saltando de nuevo otra puerta similar (observar que hay marcas de itinerario balizado y es por esto que hemos conceptuado que se podía cruzar).

Tras mas pistas esta vez por terreno mas frondoso, comenzamos otra parte mas rodadora por caminos vecinales entre fincas hasta Andraka y después hasta el rio Butrón tenemos otro tramo balizado por sendero en umbría (con algo de barro y algún paso técnico) que termina descendiendo abruptamente al final hasta otro camino vecinal que irá acompañando al rio. Todos estos caminos tienen su encanto por el paisaje y la zona que estamos abarcando. En la zona del rio nos apartaremos unos metros para coger un sendero que llega hasta una presita pequeña (ver waypoint “rio Butron”) y de nuevo volvemos al camino para rodar y rodar fácilmente hasta el ultimo punto de interés del día: El castillo de Butrón. (ver waypoint)

El castillo según llegamos ya nos parece de cuento por el entorno. Pero tras cruzar el puente y abrirse la panorámica del mismo detrás de los arboles, nos damos cuenta de que es mas grande y espectacular de lo que imaginábamos. Con un diseño propio de Disney o incluso casi de Harry Potter nos preguntamos que demonios hará este peazo de castillo aquí.

Ya solo nos quedará (al estar estos días de turismo y tener que atender a la familia) el regreso al punto de inicio que al ir justos de tiempo lo realizaremos principalmente por carreteras o caminos asfaltados que, si bien es cierto que no había tráfico, reconozco que pueden hacerle perder algo de encanto a la ruta. Aun así es un vueltón muy muy interesante y de nuevo con muchísimas cosas por ver en poco rato.

Resumiendo: ruta divertida por los senderos y los paisajes de costa y acantilados y con un segundo tramo mas rodador por el interior. Merece la pena detenerse un poquito en cada uno de los puntos de interés que he enumerado anteriormente. Espero que os guste!!