Almohaja - Peracense

En esta ocasión nos vamos a visitar uno de los castillos más bonitos, y seguramente más peculiares de nuestro país, el Castillo de Peracense, en la comarca del Jiloca, en Teruel, que por sí mismo es un motivo perfecto para realizar esta ruta de btt.

Se trata de un conjunto fortificado construido sobre unas formaciones rocosas de ródeno rojizo que se mimetiza con los materiales de construcción del castillo creando un conjunto realmente peculiar y bonito.

Como vamos justitos de tiempo no visitamos su interior (antes ya lo habíamos hecho sin bici), pero si haces estar ruta, resérvate al menos 40 minutitos para disfrutar de él por dentro (la entrada tiene un precio de 3,5€).

Además de este formidable castillo también visitaremos lugares muy especiales como el Castillo de los Ares, muy similar al de Perecense pero de menor tamaño y por desgracia en ruinas pero al que vale la pena dedicarle una visita y la escultura del Peruano.

En cuanto a la ruta, no presenta ninguna dificultad técnica notable, excepto un pequeño tramo en el que a menos que seas un figura deberás portear la bici por el Barranco Cardoso o un trocito de bajada por barranco desde el Castillo de Peracense al pueblo de Peracense (que puedes evitar bajando por pista o incluso carretera si no te gusta “la diversión”).

Vamos allá.

Iniciamos la ruta desde Almohaja, un pequeño pueblecito de Teruel (en nuestro caso dejamos el coche en el peirón que hay justo antes de entrar el pueblo).

Atravesamos el pueblo en dirección Oeste y lo abandonamos por una pista en la que vemos el indicador PR-TE 4 al Barranco Cardoso y al Castillo de los Ares .

Pedaleamos por esta pista, atravesamos la vía del tren abandonada y seguimos pedaleando, desde ahora siempre en ascenso en dirección a las formaciones rocosas que vemos frente a nosotros, a las que llegaremos aproximadamente 1,5Km más tarde.

Vemos una señal que nos indica que el PR no entra al barranco por aquí, y aunque el camino tiene muy buena pinta (Barranco de la Traición), decidimos “no improvisar” y seguir por la pista planificada, ya que queremos visitar el Castillo de los Ares, así que pensando “volveremos” seguimos ascendiendo por la pista para 1,5Km más tarde ver frente a nosotros a contraluz la curiosa silueta de dicho castillo.

Este castillo, ahora en ruinas, fue la fortaleza más avanzada de las que defendían durante el siglo XII el señorío independiente de Albarracín. Es como hemos comentado, entre comillas, similar al de Peracense, encontrándose igualmente asentado sobre rocas de ródeno.

Desde lejos no comprendemos como esa torre partida por la mitad se sigue manteniendo en pie. Poco a poco nos vamos acercando, nos separamos de la pista principal unos 250m y pasando junto a un pequeño parking junto al camino. Aquí tomamos un sendero por la derecha del castillo que nos lleva a rodearlo y verlo desde todos los ángulos. Dejamos la bici, nos encaramamos a las rocas y lo recorremos “por dentro”, reconociendo los lugares donde antiguamente se encontraría el aljibe, el pozo y seguramente alguna habitación.

Tras la visita al castillo volvemos a la pista principal y seguimos camino para, tras una pequeña bajada llegar a un cruce con unos indicadores que nos señalan la dirección al Barranco Cardoso y Parque Cultural de Albarracín hacia la derecha.

El camino baja un poco, introduciéndose ya en la zona rocosa y de barrancos. Hacemos una pequeña paradita en un mirador de roca con bonitas vistas del barranco y seguimos pedaleando por una pista de tierra ancha que poco a poco se va cerrando llegaremos a una pequeña área recreativa donde el camino se convierte en sendero y se interna entre paredes de roca.

Poco más de 100m después por un senderito junto a la pared de roca llegamos a la escultura del Peruano, un relieve de más de 2m de altura en un abrigo natural de roca que representa a una divinidad inca y que al parecer fue realizado realizado por una persona de dicha nacionalidad en la década de los 80.

Encontrar esto en medio de un barranco de Teruel resulta como menos curioso. Sonrisilla, foto con el señor Inca y seguimos camino por el interior del barranco.

Aquí nos va a tocar empujar/portear la bici, ya que este tramo (no os asustéis son apenas 300m los no ciclables) rocoso y escalonado es muy complicado de pedalear. Tendremos cuidado de no dar un resbalón ya que las losas de piedra húmedas pueden ser bastante resbaladizas.

Al salir del barranco, de nuevo nos encontramos con unan pista ancha que en unos 2Km nos saca a la carretera asfaltada TE-V-9022 que nos llevaría a Ródenas, sin embargo, nosotros lo que haremos será llanear por ella para abandonarla de nuevo por nuestra derecha en poco más de 1,5Km tomando una pista de tierra “Vereda de las Tejadas” que nos llevará hasta la base del Cerro de San Ginés dominado por unas grandes antenas.

Para llegar a lo alto del Cerro de San Ginés tendremos que afrontar una buena subidita de casi 3Km y una pendiente media del 6,5%, pero el esfuerzo vale la pena.

Desde lo alto, tras visitar la ermita, disfrutaremos de unas vistas fantásticas del valle del Jiloca y del magnífico Castillo de Peracense.

Aprovechamos para tomar un bocado, sacar mil fotos, y… disfrutar de la mejor bajadita de la ruta. A la izquierda del vértice geodésico nos dejaremos caer por un sendero GR. La bajada es una chulada, revirada y algo más técnica al principio y rápida y con “flow” después y siempre con el formidable castillo de Peracense frente a nosotros. Lástima que sea tan corta (apenas 1,5Km).

La senda desemboca en una pista de tierra ancha “Camino de Ródenas” por la que pedalearemos llaneando durante algo más de 3Km haciendo una paradita para disfrutar una curiosa y enorme formación de ródeno a nuestra izquierda y de una bonita panorámica del castillo a nuestra derecha.

La pista nos llevará a una carretera local que nos lleva a las inmediaciones del Castillo de Peracense. Aproximadamente en 1km la abandonamos para tomar una pista a nuestra izquierda que inmediatamente nos da acceso a un sendero (mercado como una ruta a pié) que nos lleva a un mirador frente al castillo.

Tomamos fotos, bajamos al castillo (si vais con tiempo es muy aconsejable que lo visitéis por dentro), volvemos por el sendero y encaramos la parte más técnica de la ruta. Unos 800 metros por un sendero muy roto entre losas de piedra que nos deja en una pista que nos bajara velozmente a la población de Peracense. (si no te gusta este tramo tienes opción de coger otro sendero “más suave” bajo la puerta del castillo o incluso bajar por pista directamente por la parte trasera del mismo).

Al llegar a Peracense, atravesamos la vía del tren abandonada, bordeamos la población y tomamos una pista de tierra ancha que nos llevará tras algo más de 9Km de sube y baja a Almohaja, punto de inicio y fin de nuestra ruta.

En nuestra web 3enruta.com tienes la ruta con descripción ampliada y galería de fotos.

Esperamos que te guste.