Ampuero - Coterillo - Udalla - Gibaja - Ramales de la Victoria - Lanestosa - Ramales - Veares - La Bien Aparecida - Ampuero

La ruta discurre por los bellos parajes del Bajo Asón. A pesar de transcurrir en su mayor parte por carreteras y pistas asfaltadas en general con poco tráfico, atravesamos destacados enclaves de una indudable belleza.

Comenzamos el camino en Ampuero. Denominada también la capital del bajo Asón y bañada por este río y su afluente el Vallino, es una villa situada en la zona Oriental de Cantabria, centro de una amplia comarca denominada "Valle del Asón".

Nos dirigimos hacia el suroeste por la carretera CA-685 bordeando el río Asón hacia las localidades de Coterillo y Udalla. Merece la pena parar a observar la iglesia de Santa María de Udalla.

A la salida de Udalla pasamos sobre el río Asón subiendo poco a poco por la CA-685. Vemos la antigua fábrica de Nestlé y poco antes de llegar a Gibaja nos desviamos a mano derecha por la N-629 hasta Ramales de la Victoria, localidad situada en la comarca del Asón-Agüera que antiguamente era una vía de comunicación muy importante ya que comunica el puerto de Laredo con la meseta, actualmente a través de la N-629.

Callejeando por Ramales llegamos en el kilómetro 16 de la ruta aproximadamente a una pista muy pedregosa que nos obliga a desmontar de la bici en varias ocasiones. Esta senda, de gran belleza, pegada a altos paredones verticales, resulta ser el antiguo Camino Real de Laredo a Burgos. Nos encontramos en su recorrido con varias vías ferrata y desemboca en el acceso a la cueva de Covalanas, en el kilómetro 17,5. Esta cavidad, popularmente conocida como la cueva de las ciervas rojas, se localiza en la ladera noreste del Monte Pando. Está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008.

Aquí enlazamos con la N-629 para pasar a Vizcaya y llegar a la localidad de Lanestosa, punto más lejano de nuestro recorrido. Ubicada en el confín occidental de la Encartación y separada del resto de la provincia por los montes de Carranza, es villa vieja de calles empedradas, mansiones señoriales y casonas de estilo montañés que en el pasado lejano fue de las más grandes del Señorío y hoy luce el título de municipio más pequeño de Vizcaya.

Retomamos el camino de regreso inicialmente por la senda fluvial del Calera y después nuevamente por la N-629 hasta el acceso a la cueva de Covalanas. Continuamos por esta carretera en una rápida bajada hasta Ramales, donde giramos a la izquierda por la CA-261 hasta Veares. Aquí, a mano derecha, comenzamos una subida por una pista asfaltada hasta la ermita de San Bernabé, punto más alto de nuestra ruta a unos 500 metros de altitud. Las primeras rampas son muy exigentes, aunque luego suaviza un poco. Al llegar a la ermita tomamos una bajada inicialmente de tierra y más silvestre y después de piedrilla que corre por debajo del Rubrillu atravesando un bosque de eucaliptus. Es un bonito tramo con grandes vistas.

Al terminar esta pista, en Portillo de los Campos, enlazamos con la N-683, y tras una rápida bajada llegamos nuevamente a Ampuero, no sin antes deternernos en el Santuario de Nuestra Señora de la Bien Aparecida, patrona de Cantabria desde 1905. Las vistas desde su mirador son impagables: el valle del Asón, los picos Ranero, San Vicente, Moro, Las Nieves y su ermita, etc...

Creo que es más sencillo hacerla en sentido contrario si se quiere evitar el tramo de fuertes pendientes descrito.

AVISO. Las rutas descritas en WIKILOC, así como los tracks para GPS son meramente orientativos. Queda bajo la RESPONSABILIDAD de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física y mental de quienes realicen la ruta. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente informativo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.