Andatza 2022

Tercera visita al monte Andatza, tras las incursiones realizadas en 2017 y 2020. Esta vez cuento con la ventaja de los trails subidos a Trailforks durante el último año y con el consejo directo del autor de estas informaciones. El haber estado ya un par de veces por la zona ayuda también a afinar el tiro.

Dejamos el coche donde otras veces, nada más cruzar el río Oria. El primer tramo para calentar por asfalto siguiendo el cauce del río en un agradable llaneo hasta que atravesamos las vías del tren y empieza la primera pista de subida. La pista está en buen estado salvo un pequeño tramo, y se sube bastante bien hasta enlazar con el sendero Lapurtokieta. Seguiremos este sendero rodeando la cumbre del Anzatza por el sur hasta llegar al cortafuegos que asciende hasta la cumbre. Lo remontaremos brevemente hasta ganar el nivel de otra pista que seguiremos hasta el bosque cimero. Ascendemos por mitad del bosque zigzagueando hasta superar una cancela y el último repecho hasta el buzón y el pequeño refugio que lo guarda.

Tras comer algo y ponernos las protes, rodeamos la cumbre para empezar a perder altura por un sendero que ladea con poca pendiente y mucho flow. Según vamos perdiendo altura, cambiamos el terreno esponjoso y sin rocas del pinar por tubos y trialeras divertidas, cruzando la pista que hemos subido poco antes hasta en tres ocasiones. A la cuarta, damos el sendero por finalizado y comenzamos un nuevo remonte hacia la cumbre.

Tras un breve tramo común al primer remonte, enseguida nos desviamos a la izquierda por una pista rota para acabar conectando con la senda Oiardo, que rodea la cumbre por el norte. Un sendero muy bonito, en ligero ascenso, para enlazar con otra pista que nos subirá hasta unos cientos de metros antes de la cumbre, donde comenzaremos el segundo descenso hacia Puelaberri.

La primera parte es muy facilona, con grandes rocas que se ven de lejos, pero a medida que perdemos altura la cosa se va complicando, alternando rocas con raíces, aunque no demasiado vertical. Unas gotas de instinto biker no vienen mal para no perderse en un par de cruces y llegamos a una pista que bajaremos brevemente hasta conectar con Santuene, el último segmento de esta bajada. Muy del estilo del anterior, con zonas de tubo más cerradas, todo muy natural. Divertido!

Una vez abajo, quien ya haya tenido bastante puede tirar hacia el coche a mano izquierda. Quien todavía tenga fuerzas, puede girar a la derecha en busca de la bola extra de la tarde: una subida por hormigón infernal, con un 15% de media durante casi dos kilómetros, con rampones del 25%. Piano piano se sube, lo bueno es que con ese desnivel los metros de ascenso suben rápido.

Una vez arriba, decidimos bajar inicialmente por el DH Andatza, cogiendo la variante de la derecha, con más curveo y menos pendiente. Ya nos habían avisado de que esta última parte estaba muy dejada y la verdad es que tenía mejor recuerdo de la vez que la hice hace dos años. Han retirado casi todos los saltos, y la zona de curvas enlazadas está bastante degradada, pero aún así, se "deja bajar".

Tres bajadas muy buenas por sendas bastante naturales, con partes desconocidas para mi, ideales para una tarde de viernes de relax. La dificultad diría que es moderada, hay zonas de rocas y raíces, pero la pendiente no diría que es excesiva en ningún caso. Para gente habituada a montar en bici de monte por senderos, claro.