Arenas del Rey, Nacimiento Gordo, Bermejales.

Video: https://youtu.be/5kwTfFZFKkU
Las tierras altas del margen izquierdo del río Cacín, vertiente norte/central de las Sierras de Tejada, Almijara y Alhama en los términos de Arenas del Rey, Játar y Fornes, los dos últimos hasta hace poco sin ayuntamiento propio, nos van a permitir disfrutar de una jornada de mtb plena. Primero porque la ruta tiene carácter solidario al recaudarse donativos para la Asociación NEN y sus proyectos de investigación del neuroblastoma (tipo de cáncer infantil); luego conoceremos su patrimonio monumental y degustaremos su gastronomía en el Bar Cele de Arenas a buen precio, cantidad y atención más, como no, pedalear con la constante del agua a varios parajes preciosos y alguno perdido para bajar por el frondoso valle del Añales y rodear el embalse de los Bermejales por la casi veintena de kms. de su sendero perimetral único y muy, muy divertido.

Catalogar de difícil la ruta con poca distancia y pendiente lo es por esto: el enlace Casa Linarejos cortijo del vado (200 metros) se hace por un sendero peligroso, casi perdido en el cruce de un pequeño arroyo pues las zarzas apuran el paso, aunque está la opción de volver atrás y retomar track en cortijo Linarejo/Alto; luego el final del carril al horcajo del Añales está en mal estado amén de que, tras cruzar el río, la conexión a la pista es corta pero a pie y, por último, advertir que en el cortijo de Castro encontré perros sueltos.

Sepamos algo de esos lugares y pueblos a ver que pertenecen a la comarca de Alhama. De Fornes poco que decir pues por impedimento horario lo cruzamos raudo. En cuanto a Arenas del Rey, lugar de inicio/fin de la ruta, es una localidad de nueva creación (final del XIX). El antiguo pueblo se destruyó en el fatídico seísmo de la Navidad de 1884 cuyo epicentro estuvo cerca y afectó parte de las provincias de Granada y de Málaga. La iglesia de San Sebastián y la ermita son también de esa época pero, sin duda, el entorno del pantano que en verano permite la navegación y el baño más el dolmen de cabecera del embalse, un sepulcro megalítico de 9,45x2x1,80 con un túmulo de tierra de 20 m de diámetro que lo recubre y que fue utilizado entre el 3000 al 2500 a.C. como sepultura de algún clan o grupo asociado, quizás, a un poblado de la época sito en la Mesa de Fornes, son las muestras más singulares a ver del patrimonio natural e histórico de dicho pueblo.

El embalse de los Bermejales está en el curso medio del río Cacín en una hoya natural elegida para levantar esta gran obra hidráulica que funciona desde 1958 y que regula el caudal del río en lugar donde le desaguan importantes cursos provenientes de las sierras limítrofes. Recibe aportes extras del río Alhama a través de un canal en la cabecera izquierda, junto al aliviadero. El canal del Cacín deriva parte de estas aguas y ha puesto en uso campos de la orilla izquierda del Genil y el nacer de pueblos de nueva creación: Peñuelas, Fuensanta, Romilla la Nueva y Loreto. Señalar que los pinares por donde discurre la senda son de repoblación y sirven para evitar la erosión de sus terrazas.

De Játar destacar que es el pueblo más alto de la zona (962 msnm) a pie de las faldas de la sierra de igual nombre. De su historia decir que quizás su origen sea musulmán y que no fue muy afectado por el gran terremoto aunque hubo de reconstruirse un barrio y al hacerlo con fondos de la Prensa Asociada de Barcelona sus calles y plaza recuerdan en la nomenclatura este hecho. Veremos acá la iglesia de Ntra. Sra. del Rosario y su pilar pero serán, sin duda, sus paisajes del agua los que van a concitar más nuestra atención. Dos en concreto. Primero el Nacimiento Gordo, su acuífero principal, un manantial con un caudal medio de más de 100 l/s y del que el pueblo usa menos del 20% para consumo y el resto riega campos y alimenta el caudal del río Játar. Se ha habilitado un área de recreo aneja que el 24 de junio acoge a los peregrinos de la famosa romería de San Juan, una de sus fiestas más populares.

Otra de las surgencias importantes es la de cueva Linarejos. Ahí nace el arroyo de igual nombre en un rincón con un cortijo en ruinas y vistas impresionantes. En periodo de mucha lluvia las entrañas de la cueva se llenan de agua y por presión entra en carga provocando el reventón, que sucede a modo de estruendo oyéndose en toda la comarca. El agua entonces fluye con ímpetu desde la boca de la cueva a encontrar, poco después, el Añales. Ahora sigue manando pero escasos 10 metros por debajo de la gruta.

Con este saber iniciamos motivados el pedaleo para, en nada, introducirnos en el valle del río Játar, hacia dicho pueblo, remontándolo con él siempre a izquierda. Presenta un caudal importante utilizado en el riego de los invernaderos de la zona que pasamos por un carril cementado con algún que otro rampón. Llegamos a Játar por su cementerio para callejear hacia la plaza de la iglesia y fuente. Luego, ya en la parte alta, un camino en curva a derecha nos lleva al área recreativa del Nacimiento Gordo a contemplar la belleza del manantial y su entorno.

Después asfalto hasta el Polígono, zona alejada del pueblo con una cantera abandonada y diversas naves ganaderas. Acá nace el sendero al Lucero que sigue la ruta pecuaria al puerto de Cómpeta pero, nosotros, rápido la dejamos bajando hacia el hermoso lugar del cortijo y reventón de Linarejos. La cueva está a 100 metros a derecha de las ruinas y apenas es visible aunque sí las rocas escalonadas de su base. He colocado una banderola en ella pues la ubicación que da el mapa del IGN es errónea.

Luego algo de peana y machete hacia el cortijo de Vado Linarejos más un sube/baja ya montados para franquear el Horcajo del río Añales junto unas ruinas y surcar este hermoso valle hasta la cola del pantano que traspasamos por la GR-3302. No obstante haremos un corto quiebro para ir al barrio alto de Fornes por la senda/pista de la Fábrica de San Fernando y después retomar brea, ya de la GR-3307 Cacín/Agrón, y tras el bco. de las Cunillas entrar a la cita con la senda perimetral del embalse.

Nos esperan más de 15 kms. de fáciles sendas entre pinos con rápidas salidas/entradas al cruce de varios barrancos que en cada margen rompen la armonía. En las de la derecha el rodar, tras lo poco que queda del puente del barranco de las Cañas, es más fluido y solo alguna bella estampa nos exige parar. En el camping la vereda se hace pista y en el entorno de cabecera topamos con el dolmen, el dique, el aliviadero y el canal del río Alhama. Ya en la otra orilla la senda prosigue agradeciendo se torne más exigente para concluirla en el área de recreo del Algar. Una pista por debajo de Arenas del Rey nos lleva a la ermita de San Isidro y de ahí a la plaza del pueblo donde concluimos el periplo.

RESUMEN. Ruta circular de poca exigencia física y bastante más en el aspecto técnico. La presencia tenaz del agua en valles, ríos, fuentes, pantano y parajes únicos, alguno incluso olvidado, son un plus para acometerla y gozar del entorno natural y patrimonial de esta pequeña parte de la comarca del Alhama y, como siempre, conjugándolo con un trazado muy ameno para el mtb, en especial la vereda perimetral del embalse. Se puede hacer en cualquier época del año pero cuidado tras lluvias pues el piso arcilloso del pantano se convierte en un lodazal.