Avila-Tornadizos-El Herradon-San Bartolomé-Valdemaqueda-Robledo-Zarzalejo-El Escorial

El pasado Julio había intentado hacer ya esta ruta, en solitario, que acabó infructuosamente, como podéis ver en:

Ávila-Valdemaqueda (por dmedrano31)

Cuatro meses después conseguí convencer a dos de mis compis del CC3C y amigos, Edu y Jose, para que se embarcaran conmigo en rememorar esta aventura inacabada. Para ellos nos basamos en la siguiente ruta de:

50KM, The Doctor: 50KM DE AVILA HASTA EL ESCORIAL UNA TARDE DE OTOÑO

A la que le diseñé dos variantes:

• De Tornadizos de Ávila hasta El Herradón, en vez de ir por el Puerto de las Pilas, (impracticable para el ciclismo en varios de sus tramos desde que en 1999 unas lluvias torrenciales destrozaron el firme en las zonas más altas) fuimos por “El puerto del Boquerón”


• De Valdemaqueda a Robledo de Chavela, bajamos por otros caminos hasta el rio Cofio (que cruzamos por el mismo punto) y tras cruzarlo, en vez de subir por las urbanizaciones de Robledo para luego tener que bajar a Robledo, cogimos unas pistas /caminos que en suave remontada nos llevaron hasta la plaza mayor de Robledo.

La ruta comienza un domingo de noviembre. Yo cojo un tren MD en Madrid-Chamartín a las 8:30. A las 9:15, en el Escorial, suben al tren mis dos compañeros de ruta que han ido hasta allí en coche. A las 10:10 nos apeamos en la estación de Renfe de Ávila. Tras salir de la estación y cruzar por debajo de las vías del tren, tomamos la AV-500 entre chalets de clase media-alta hasta avistar una torre de comunicaciones a la derecha, en la zona del “Los Zorreros”, donde nos desviaremos para coger un carril-bici asfaltado que, entre encinas, va paralelo a la Cañada Real Soriana Occidental, al borde de una meseta con vistas al “Valle del Rio Chico” (afluente del Adaja).

A los 3 Kms surge un camino a la derecha que tomaremos, el cual desciende hasta el abandonado Apeadero de Renfe de Guimorcondo, pasado el cual iremos un rato bordeando la vía del tren hasta cruzar por un túnel bajo las vías, y tras rebasar una puerta abierta en una valla (cuando pasé en verano estaba cerrada y hubo que abrirla) tomaremos una pista que nos conduce, entre campos de cultivo, hasta Tornadizos de Ávila, donde hay un par de pilones con fuente donde se puede rellenar bidones. Aquí comienza la 1º variante que tomamos con respecto a la ruta de “50 Kms The Doctor”.
Salimos del pueblo por la calle que bordea el “Arroyo de Tornadizos”, cruzamos bajo la CL-505 y seguimos bordeando ese arroyo, en sentido ascendente, por zonas de pastos, al principio por Pistas pero luego por senderos molones, hasta que nos damos cuenta que estamos haciendo el camino de Santiago de Levante en sentido inverso. El ascenso termina en una valla con puerta, que tras cruzarla y volver a cerrarla, nos sitúa en el punto más alto de la ruta, unos 1380 metros sobre el nivel del mar. Paramos a repostar energía, y comenzamos a descender por senderos rápidos y disfrutones hasta la AV-503, saliendo a esta (tras cruzar otra puerta) en el “Puerto del Boquerón”. Vamos unos cientos de metro por asfalto favorable, pero con cuidado porque sabemos que hay que desviarse a la derecha por camino pero no vemos bien dónde.

Observamos una senda abrupta que descendemos a pie hasta una “cutre puerta casera” en la valla, que cruzamos y nos encontramos una senda (forma parte también del camino de Santiago) que, paralela al “Arroyo del valle”, nos llevará en un descenso largo, y técnico a veces, hasta un cruce bajo la AV-503 en la que tendremos que cruzar el arroyo justo en el túnel que pasa bajo la carretera. Pasado este tunel, el descenso continúa hasta enlazar con la bajada del puerto de Las Pilas (ya en su tramo final, enlazando de nuevo con el track de “50kms”) donde la senda se convierte en pista. Saldremos un rato a una carretera asfaltada local muy poco transitada, y antes de llegar a “El Herradón de Pinares”, cuando veamos la “Ermita de Nuestras Señora de la Antigua”, nos desviaremos a nuestra izquierda para cruzar el Rio de la Gaznata (ahora seco por la pertinaz sequía) y yendo paralelo a él, arribamos a dicho pueblo. Como reseña histórica, decir que en Septiembre de 1999 unas lluvias torrenciales hicieron que dicho rio se desbordara y destrozara medio pueblo de “El Herradón”. Como secuela ha dejado que la reconstrucción del pueblo se haya hecho previniéndose de futuras riadas, encauzando bien el lecho del rio a su paso por el pueblo.

Repostamos agua en la fuente de la plaza del pueblo, y continuamos camino, esta vez en subida, a veces más calmada pero a veces con rampones de cemento rayado, hasta el siguiente pueblo, “San Bartolomé de Pinares”. Allí paramos en el “Hostal El patio” a tomar un refresco de cola, pues a continuación va a continua la subida, esta vez de rampones asfaltados sostenidos, durante casi 2 kms, sin una sola sombra (menos mal que no es verano). Un pequeño descanso para bajar hasta la AV-P-307, y tras cruzarla tomamos otra pista que nos llevará durante 7kms entre pastos, 1º en ascenso pero luego en largo descenso, hasta el rio Becedas, que cruzaremos por un puente.

Cruzado este rio se acaba la zona de pastos sin sombra alguna, y comienza la zona de pista entre pinares, zona muy bonita y de muchos kilómetros, que con algún ascenso, pero principalmente en descenso, nos hará cruzar la AV-502 (Carretera de Navalperal de Pinares hacia Hoyo de Pinares) primero y luego la carretera que une las Navas del Marqués con Valdemaqueda. Al llegar a dicha carretera la cogemos durante unas cientos de metros, pero enseguida nos desviamos a la izquierda para, por cortafuegos primero y por sendero después, cruzamos un arroyo seco que delimita las provincias de Ávila y Madrid. Un poco más adelante, nos encontramos con la sorpresa de unos toboganes muy divertidos, que acaban justo al entrar en Valdemaqueda.

Son las 14:30 y nos paramos a comer unos buenos bocatas con sus respectivos refrescos de cola en la Terraza-Restaurante “El Mirador” (yo quería el menú del día con vino incluido, pero no me dejaron mis compis, me cachis….).

Al salir de Valdemaqueda, a la altura de la entrada del Camping “El canto de la Gallina” nos desviamos de la carretera por una pista que sale a la izquierda y hacemos la variante que he comentado al principio de Vademaqueda a Robledo. A destacar que la bajada hasta el rio tiene un desnivel pronunciado al principio, y que para cruzar el rio Cofio se pasa por una especie de “presilla” hecha con un par de troncos de árbol.

En Robledo pasamos por la plaza mayor del pueblo, y tomamos durante 0,5km la carretera del pueblo que va hacia la cruz verde, pero antes de abandonar el casco urbano nos desviamos a la derecha por el “Camino de San Lorenzo”, que es todo el rato de subida, más pronunciado al principio, más suave al final, por el que tendremos que atravesar al menos 3 puertas. Cuando este camino está a punto de pasar por encima del túnel del tren que van de Robledo a Zarzalejo nos desviamos por una senda juguetona que sale a la derecha y que nos llevará bajando hasta los pies de las vías del tren. En dicha senda, en una subida repentina, se me sale la cadena ente el casette y los radios de la rueda trasera, y además la patilla del cambio trasero se me clava a un radio. Logramos separarlo, pero a partir de ahí ya iré lo que queda de camino con un ruido constante en el cambio, que no me dejará bajar a los dos piñones más pequemos.

Seguiremos en paralelo a ellas (dejando las vías a nuestra derecha) hasta un puente que nos hasta cruzar al otro lado, para seguir bordeándolas (esta vez las llevaremos a nuestra izquierda) hasta que volvemos a cruzar otro puente para adentrarnos en “Zarzalejo estación”.

Cuando estamos ya abandonando el pueblo, a nuestra izquierda pone un cartel de “Calzada romana” por donde nos desviaremos, al principio subiremos, pero luego llanearemos y bajaremos por zonas con cierta dificultad técnica. Hasta volver a encontrarnos con las vías del tren, que volveremos a bordear un rato, para cruzarlo por un puente un poco más allá, y bajar por caminos rápidos hasta “El Escorial” (tendremos que cruzar la M-505, con cuidado). Tras callejear un rato por calles poco transitadas, llegaremos a la Estación de tren (son las 17:30), donde nos tomaremos unas merecidas bebidas hidratantes a base de malta de cebada y lúpulo para celebrar la meta conseguida. ¡¡Nos las hemos merecido!!