Ayna Pura Vida¡¡ La más bonita. Senda de El Griego y senda de Los Carcavos. Espectacular¡¡

Hoy nos hemos ido a Ayna, la suiza manchega. Un marco incomparable donde empezar la mañana con mal pié.
Pequeña discusión antes de comenzar que nos toca olvidar y dejar pasar, ya que a los amigos hay que perdonarles estas cosas, cualquiera puede levantarse un día con el pié cambiado y a esas horas aún está uno un poco dormido.
Porque tempranito y con el frescor de la mañana salimos de Ayna dispuestos a mejorar la mañana a cada pedalada. Eso con buenos amigos es cada vez más fácil y entre bromas y el cachondeo usual, vamos dejando Ayna por la nacional. Disfrutando de unos paisajes impresionantes…y lo que nos queda por ver.
Primera foto de conjunto en el famoso sidecar que corona un mirador y que sale en la famosa película “amanece que no es poco”
Subida por carretera de unos 9 km para terminar de despertarnos, que la hacemos tensando un poco y alguno llega con el desayuno y parte de la cena en la boca.
Desvío a El Griego donde sale su famosa senda. Una maravilla. Apenas tiene un par de pasos donde poner atención y quizás una zona donde la pendiente ha arrastrado la senda y hay que hacer con cuidado, el resto es para hacer con confianza y disfrutando de lo cambiante del terreno, de algún desvío por un par de árboles caídos, un tobogán…Una delicia.
Como colofón esta senda termina en Fuente la Parra donde tenemos una impresionante noguera que resguarda una fuente de agua límpida y cristalina donde refrescarnos.
Seguimos por el camino de San Martín donde primero tenemos una subida donde tensar un poco y luego tomamos un camino a la izquierda para hacer una bajada rápida con buen firme.
Hay que estar atentos pues al final de la bajada, a la izquierda veremos el comienzo de una senda en subida que debemos coger.
Se trata de la senda de los cárcavos, larga y con todo tipo de pasos en los que estar muy atento y trazar bien. La he encontrado mucho mejor que la última vez que la hice este invierno, aunque también puede ser que me encuentre más cómodo en este terreno a estas alturas.
Encontraremos trozos donde la propia senda se convierte en reguero y tendremos piedra suelta, arena suelta, curvas cerradas, bajadas pronunciadas, pasos en roca etc etc, pero también tendremos unas vistas impresionantes, y tramos en los que disfrutar de la senda con tranquilidad y ganar confianza.
Fácil será tener algún percance, hoy me he librado pero dos compañeros han caído sin mayores consecuencias. Una de las caídas la achaco totalmente a las aparatosas ruedas de 29” que en una zona sin mayor complicación al hacer un pequeño giro se ha enganchado en el terreno destalonando el neumático e incluso retorciendo el puente de las botellas de la horquilla. A mi entender estas ruedas de 29 son demasiado grandes para estos terrenos y lo mismo pasa con la horquilla, por lo que las fuerzas que sobre ellas se ejercen en giros cerrados pueden ocasionar un colapso estructural de cualquiera de las dos y terminar saliendo despedido de la bici. Hoy lo he visto.
Sin duda esta senda es la única parte técnica de la etapa y recomiendo que si no se tiene claro algún tramo, como por ejemplo la parte final muy revirada y con mucha piedra suelta, pues se hace andando y punto, que para eso tenemos piernas.
Al final llegaremos al cortijo de los cárcavos. Apenas dos casas a los pies de unos antiguos tubos que canalizaban el agua de una represa. Este es quizás uno de os rinconcitos de mayor encanto de la ruta. Perfecto para descansar tras la senda y refrescarnos en su fuente.
Nos queda una subida de nuevo por carretera hasta Ayna y de camino veremos una fuente con un pilón, que me apunto para los días calurosos de verano, y un puente de hormigón pasando la aldea de Royo Odrea con bonitos arcos.
Llegada a Ayna no demasiado cansados ya que apenas hacemos 570 metros de desnivel. Ideal para tener la tarde para pasear con la familia.
¡A disfrutar¡