Ayna Pura Vida¡¡ Senda de El Griego, senda de la casa del Arroyo, senda de Royo Odrea y senda de los tubos. A disfrutar ¡¡

Ayna es un privilegiado enclave arropado en lo más profundo de la garganta del río mundo.Respetando sus parajes cruzaremos por valles y sendas en una variada etapa de 30 km pero exigente a nivel físico y técnico. Si estamos preparados nos dejará satisfechos, pero no vacíos.
La singular coreografía de peñas, collados y valles que salpican la zona le convierten en uno de los pueblos más pintorescos de la provincia, un verdadero disfrute para los sentidos. Todo el valle del río desde Ayna a Los Carcavos es una sucesión de encantadores rincones y será tarea de hoy disfrutarlos con nuestras bicicletas. Debido a su especial ubicación y lo abrupto del terreno los habitantes de la zona han esculpido terrazas destinadas a cultivos que entrelazan con angostas sendas, y por ellas pedalearemos hoy.
Conocemos el terreno pues los pura vida ya hemos disfrutado de la suiza manchega en varias ocasiones.
Esta vez nos juntamos cuatro compañeros. Juanto, Jose, Javi y un servidor, para salir de Ayna al despuntar el alba por la dura subida de la cuesta de los toros. Dura rampa empedrada que nos hace sudar en esta mañana primaveral de Marzo desde los primeros metros.
Nota para siguientes salidas: Asegurarme de no ser el más flojo de mis compañeros de ruta.
Pequeño tramo de carretera y salimos por la izquierda para entrar en zona de pistas y campos entre pinadas, donde seguir templando el cuerpo y familiarizándonos con el terreno. Aquí quitamos una pequeña senda que discurre paralela al camino y no merece la pena pues al final nos lleva a una zona de recortes de poda que la desdibuja y hay que terminar en el camino.
Solo hay que seguir el track, que por cierto sube 400 metros en 6,5 km y llegamos a la Senda de El Griego.
Senda larga y limpia para disfrutar de la bicicleta, con apenas un paso en roca, un contra peralte y un par de troncos que quedaron cruzados en el camino, como obstáculos destacables.



Discurriremos en ocasiones por una rambla con algo de arena y en ocasiones paralelos a ella. Imprescindible dejarse llevar y disfrutar del sonido de las ruedas en el terreno y del viento en la cara. En esta ocasión la rambla llevaba agua, pero no resultaba incómoda ni formaba barro, luego un aliciente más.
Llegamos a Fuente la Parra donde tenemos un imponente árbol que da sombra a una fuente donde podemos llenar los bidones.
Seguiremos el camino que poco a poco se difumina y para nuestro deleite nos deja inmersos en una nueva senda. Un poco más pedregosa en algunas zonas y un poco más exigente que la anterior, pero con unas preciosas vistas a su paso por la Casa del Arroyo, donde se abre el valle y la sierra de Ayna se muestra grandiosa.
Cortaremos el disfrute pues debemos acometer una dura subida primero por senda y después por pista, para escapar del barranco de fuente la parra que deja dos grandes peñas a los lados en su salida al cañón del río mundo. Zona de rápidas pistas en ligera bajada con preciosas vistas en dirección a algunas terrazas escondidas en lo alto de Royo Odrea. Desde ellas parte una senda pedregosa en la que disfrutar con los cinco sentidos y especial atención a algunos pasos técnicos. Nos lleva a Royo Odrea donde terminamos de bajar hasta el río por empinadas cuestas de cemento rallado.
Cruzamos el río y tenemos una bonita subida por senda hasta el pueblo de Las Hoyas donde nos encontramos por primera vez con el canal que abastece la central hidráulica de Híjar. Hay que disfrutar del entorno y reponer fuerzas, pues nos queda una dura subida y la senda más técnica de la etapa.
Antes de acometer esta subida será de obligada visita el mirador de los infiernos, que tenemos en pleno trazado y nos ofrece una envidiable vista de todo el cañón del río mundo, con Royo Odrea a un lado, el puente de la nacional a nuestros pies y Ayna a la derecha. Frente a nosotros se yerguen imponentes el cañón de fuente la Parra escoltado por sus dos altivas peñas.
Comenzamos la subida por pista, de las de sierra de verdad, de las que hay que tomarse con calma, con una primera rampa muy exigente que Los cuatro hacemos sobre la bici tirando de fuerza y equilibrio.



El resto de la subida hay que tomársela con calma y a disfrutar de las vistas que vamos encontrando a la izquierda.
Una vez arriba tenemos dos opciones para bajar de nuevo a Ayna. Podemos hacer la senda del camping para lo que tendremos que ir hasta la aldea del Ginete o bien la carretera y bajar hacia el camping por pista. Una vez aquí también podemos hacer la senda de los bandoleros que sale un poco antes de la del camping y enlaza con la de los tubos en su parte media
La de los tubos se puede coger desde el camino antes de seguir hacia el Ginete y hoy ha sido nuestra elección. Se trata de un sendero cambiante, técnico en todo su recorrido, con curvas muy cerradas y algo de piedra suelta en su comienzo. En su zona central se complica con mucha piedra suelta y algunos pasos técnicos en roca, más curvas muy cerradas y un imponente tronco que corta la senda y que con un poco de pericia se puede pasar por la derecha. En su parte final se hace más llevadero con una zona de curvas de nuevo muy cerradas, las tres últimas solo aptas para los más expertos. Sin duda es una senda técnica en la que el dominio de este tipo de terrenos es fundamental así como una plena confianza en nuestra montura y nuestra pericia. Será un disfrute para los más técnicos y una pesadilla para quien no esté familiarizado con este tipo de terreno. Las vistas que nos va dejando del pueblo de Ayna son sencillamente únicas. Nos deja en el río al pié de Ayna.
Seguiremos el río para cruzarlo en el segundo puente que encontremos y subiremos al pueblo por una de sus innumerables cuestas con el aliciente de poder refrescarnos en una fuente apostada en un recodo.
Terminamos así una dura, preciosa e inolvidable ruta en lo más recóndito de la sierra de nuestra provincia.
Pura Vida¡¡