Badaia endurera

Cuarta incursión en el "Aínsa vasco", esta vez siguiendo una propuesta de recorrido del wikilokero Pablo W (https://es.wikiloc.com/rutas-bicicleta-electrica/ebike-badaia-definitiva-51255001). A diferencia de las anteriores visitas, en las que seguía con mayor o menor fidelidad los pasos de la Badaia Maraton Bike, esta vez nos hemos centrado en la parte este de la sierra para buscar las bajadas más interesantes.

La primera parte es claramente la más técnica, tanto de subida (rozando el cicloalpinismo en algunos puntos por el entorno del Arratobe) como de bajada, con un empinadísimo cresteo y posterior descenso del monte Arrato (senda del diablo, en strava). Impepinable desmontar puntualmente, pero aún así, las vistas y lo aéreo del sendero merecen completamente la molestia. La subida a la cumbre del Arratobe es una licencia que se permite el autor del track de la ruta que seguimos, probablemente por ir encima de una ebike, pero se podría obviar si preveemos llegar al final de la ruta justos de fuerzas: la subida es corta pero intensísima, y en la bajada hemos tenido que desmontar en un paso. Eso sí, las vistas desde arriba, espectaculares.

En la segunda subida de entidad del día alcanzamos la cumbre del monte Amaritu para luego descender por la senda Edorta (strava says), un rapidísimo sendero en el que podemos soltar los frenos sin miedo. Ya empieza a pegar el sol de julio de verdad y ascendemos a las inmediaciones del Armikelo, donde decidimos no llegar hasta el buzón. En su lugar, giramos a mano izquierda un poco antes de la rampa final para encarar la famosa senda de Geni, una auténtica joya del mountain bike de la zona. Sin dificultad técnica reseñable, lo complicado es descender a casi 30km/h de media por una senda de medio metro de anchura que serpentea por el bosque sin estamparte contra ningún árbol. Una auténtica gozada soltar los frenos aquí.

Bajamos pulsaciones, pues nos quedan unos cuantos kilómetros de falso llano alternando pistas, con preciosos tramos de sendero rápido y algún pequeño tramo de asfalto, toda una rareza en la ruta. El siguiente objetivo no es otro que la senda Secreta, una auténtica joya endurera donde, al igual que en la de Geni, la dificultad no está tanto en la pendiente sino en hacerla rápido. Bueno, a decir verdad esta tiene bastante más sitios donde cagarla e irte al palco, ya que empieza serpenteando por camino bien pisado de encinary acaba en un tubo natural plagado de rocas y raíces en solysombra, donde el instinto biker es fundamental para elegir en décimas de segundos por dónde meter la rueda. Tanto, que en un pequeño error una roca me raja la cubierta trasera y tenemos que parar a poner una mecha que nos salva del desastre. Finalizamos la bajada desviándonos ligeramente del track original y metiéndonos por un barranco de roca madre con un drop vertical de poner los cojoncillos de corbata. Descarga adrenalínica brutal.

Volvemos sobre nuestros pasos para una última chincheta que nos llevará al incio de la senda del Gas, una versión pelín descafeinada de la senda Geni, pero que nos dejará casi en el coche con una sonrisa de oreja a oreja del empacho de senderos que hemos tenido.

Un ruta para recordar. Creo que nos dejamos alguna bajada clásica todavía, pero supongo que se acerca ya al track ideal en la zona para quien busca emociones fuertes. Se aceptan sugerencias de locales para mejorar más aún si cabe el trazado. La dificultad técnica creo que se puede considerar como dificil y salen algo más de 1500m+, que con 34ºC de temperatura nos hacen llegar al coche con la lengua fuera.