Baias, sendas,puentes y bosques con ascension al Ganalto y Jugatxi

Una muy bonita ruta, debida a la creatividad de Lejaismael (gracias por compartirla) aunque con algunas modificaciones.
Sorprende siempre la calidad de los bosques y senderos de Alava, con muchos arboles originarios y una sorpresa en cada rincón de la ruta. Parajes muy conocidos por los vitorianos pero no tanto por la gente de los territorios limítrofes.
La ruta hoy estaba magnifica por el tiempo seco y al inicio del otoño, aunque la falta de caudal del Baias le resta un pelin de espectacularidad. En tiempo húmedo puede haber barro en algunas zonas e incluso, en zonas inundables próximas a Murguía y algún puente, el paso puede ser complicado.
Saliendo del centro de Murguía y atravesando unas campas que miran al Gorbea, enseguida cruzamos el puente Ugalde, uno de los históricos sobre el cauce hoy reseco del Baias. Superado el tramo urbano en seguida nos sumergimos en el primer robledal, sendero llano y delicioso a orillas del rio, con alguna zona a veces inundable.
Rodeando Gilierna por carretera, entramos por pista agradable, en zona de pinares, con algún sube y baja y continuamos, con bosque bajo por el valle de Izarra, en paralelo a la autopista, de la que solo nos llega un suave rumor.
Una zona de despejados pastos desemboca en el bonito pueblo de Abornikano. Un poco mas alla atravesamos el Puente Viejo y nos sumergimos en otro bosque frondoso e inmediatamente en una pista preciosa en un hayedo ideal hasta desembocar en el Puente Zorrokina.
Nuevamente otro tramo llano y muy agradable de robles señeros que, tras superar una finca particular, llega al caserío de La Encontrada; un giro de la pista perfectamente llana nos conduce al puente colgante que hay que atravesar desmontado y con cierta inestabilidad al empujar la bici.
En ligera ascension y, tras atravesar un sendero con algo de maleza por encima de Lukiano, iniciamos el sendero, llano y disfruton, por otro magnifico robledal. Al final del mismo nos incorporamos a la empinada pista empedrada, que tras un considerable esfuerzo, alcanza el paso de Arnate, en la planicie de Badaia.
En Badaia, siempre despejada y magnifica, con cielos de azul deslumbrante , ascendemos por las pistas de hierba, entre arbustos hasta coronar la cruz del Ganalto. Al lado izquierdo queda el valle de Domaikia, el Santuario de Oro y el Gorbea y al otro, inmensa, la Llanada.
Iniciamos la bajada primero por parajes herbosos y despues por pistas pedregosas, entre bosques de robles, que al cabo nos deja en el hermoso valle de Domaikia.
Nos queda, desde Jugo, subir por pista asfaltada hasta la ermita de Jugatxi y tras para un rato en su área recreativa, nos lanzamos por una
amplia y vertiginosa senda, a la sombra de hayas centenarias, a toda pastilla si bien en la ultima parte, ya próximos a Murguía, el sendero se vuelve mas estrecho y técnico, pero también divertido.
Senda muy, muy divertida, paisajisticamente brillante con ascenso superior a los 800 m y técnicamente y a nivel de esfuerzo físico, calificada como moderada.