Balerma-Rambla Almecete-Barranco Cerro Gordo 24 MAY 2014

Por extrañas razones que solo conocemos hacienda y yo, este fin de semana lo he pasado en mi casa de Balerma, donde tengo que votar. No es que votar me hiciera especial ilusión, son ya muchos años escuchando la misma cantinela, pero como dice el refrán "aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid...". Pues aprovechando la jornada de reflexión hoy me he marcado una ruta por los alrededores montañosos de Balerma. Además he grabado esta ruta para poder compartirla con los compañeros de fatigas que pululan por esta zona. Y es que no hay muchas rutas colgadas del entorno, a pesar de que tiene unas posibilidades increíbles. Partiendo de Balerma me he dirigido inicialmente hasta la pedanía de Tarambana, justamente después de atravesar la autovía. Continuando por la carretera que llega hasta Dalías, antes de iniciar el ascenso por unas curvar pronunciadas en la carretera, a mano izquierda se toma un carril que nos conduce por la Rambla de Almecete. Continuo en ascenso hasta que llego a un desvío, también a la izquierda, que me remonta a la parte alta de los invernaderos que hay justo enfrente de Dalías. El camino continua bordeando los invernaderos hasta que se llega a una zona de monte con unos pocos pinos donde comienza una dura rampa que nos dejará en el punto más alto del día a 580 metros sobre el nivel del mar. No es poca cosa si tenemos en cuenta que hemos partido desde la orilla del mar. Un poco mas adelante comienza una bajada pronunciada por un carril zigzagueante con mucha tierra suelta y que nos llevará hasta el borde de la carretera que conduce a Berja. Sin salir a la carretera tomamos un carril a la izquierda que nos lleva hasta una barranquera por donde discurre un carril. Está bastante transitable, pero en esta zona hay muchos restos de alambre y hoy me ha tocado pinchar. Me detengo para reparar la avería y de paso reponer fuerzas. El siguiente tramo ha sido toda una odisea, porque si deambular entre invernaderos ya es complicado, si además encuentras montañas de estiércol cortando el paso, camiones en operaciones de carga que no te dejan pasar, perros con malas pulgas sueltos, en fín, ni Indiana Jones. Al final he conseguido dar con el camino bueno que me ha llevado en ascenso nuevamente hasta alcanzar la divisoria desde donde comienza el descenso que nos dejará nuevamente a nivel del mar. Pero primero, para que la emoción no decaiga, he tenido que saltar una valla que cortaba el carril e indicaba "Propiedad particular". No se si la indicación será muy creíble, porque por los alrededores, y lo digo según el mapa, no hay ninguna otra alternativa posible, y además dentro de la supuesta finca, te encuentras con una casa que a su vez está rodeada por una verja. ¿No es ya demasiada verja?. Continuamos el descenso y llegamos a otra zona de invernaderos, y otra vez el dichoso perro suelto (no es un chiguagua, lo juro) que me obliga a dar un rodeo entre calles de invernaderos que no sabes donde te conducen. Al final consigo dar con un paso bajo la autovía que me conduce hasta la pedanía de la La Curva, donde tomo la antigua carretera nacional que me lleva primero hasta Balanegra para concluir nuevamente el Balerma, donde me espera una cerveza fresquita en el frigorífico.