Balmaseda-Espaldaseca-Arbaliza-Balmaseda

IBP 52

Ruta suave y disfrutona para seguir con la recuperación, y que por lo demás podría servir como iniciación a la media montaña para aquellos con ganas de abandonar los bidegorris.

Salgo de Balmaseda, localidad con dos curiosidades de interés: ser la villa más antigua de Vizcaya y tener una población que da tanto de sí que se diría que su censo ronda los tres millones. Como pasa con Amurrio y seguramente otros pueblos de las Españas, allá a donde vas encuentras a uno de sus naturales, ya sea el desierto libio o las profundidades de Nueva Zelanda.

La primera parte de la ruta circula sin dificultad por el acondicionado GR 281 visitando varios puntos. Pasado Bolunburu cruzo el Cadagua por la pasarela para pedalear por la otra ribera y dar con la carretera que sube hacia la zona recreativa de La Breña. Hasta el desvío pistero hay unos tres kilómetros de ascenso por asfalto, suave pero insustancial. Una vez en la pista se circula por Santxosolo sin exigencia salvo una dura rampa que nos coloca en la cota superior. Apenas 300 metros de rampa pero con algún desnivel severo para recordar que esto es BTT y no otras actividades que podría desarrollar cualquiera que sepa atarse los cordones sin ayuda.

Ya en la pista tradicional de Santxosolo, asciendo al monolito de la antecima del Espaldaseca, fotogénico lugar a donde de alguna manera siempre voy a parar cuando me muevo por este macizo.

El descenso de regreso arranca por la senda del Arbaliza, que no sé cómo se llama pero así la llamamos. Es una bonita senda con inicio herboso que se estrecha hasta el medio metro al atravesar el túnel natural que forman los árboles y faldea el Alto de la Celadilla y el propio Arbaliza hasta encontrar la pista que baja de su cumbre. Se sigue descendiendo por pistas hasta pillar un sendero que se dirige al barrio de La Pedraja y tomar el acceso a Balma. Una bajada chula.