Barcelona-Sitges (Salida de Probike)

Bien, la jornada no prometía en absoluto, unas semanas antes un amigo me lía para hacer esta salida con la gente de la famosa tienda barcelonesa Probike. La ciclogénesis explosiva esa afectando toda la península y nosotros nos vamos a meter la friolera de 85km por montaña, y ni más ni menos al empezar a coger un poco de fondo ya que los entrenos de este año no han hecho nada más que empezar. Pero bueno acepté el envite y me pego el madrugón para estar a las 8 de la mañana en Probike, que no está cerca de mi casa precisamente. Nos juntamos unos 70 ciclistas en la puerta de la tienda y emprendemos la marcha subiendo nada más salir hasta el tibidabo, por Sant Gervasi, y allí la subida ya empieza a hacer pupita. Desde lo alto de la réplica del Cristo Redentor de Rio de Janeiro situada en la cima de la montaña Barcelonesa realizamos el descenso hacia Sant Andreu de la Barca, y de ahí nos dirigimos a Corbera, dónde se decide claramente los que son aptos para continuar con la hazaña o los que decidirán volver a sus casas, la pista se empina sin dar tregua y la cosa se pone realmente seria, las bromas se van apagando, y si alguien se quedó sin acabar de contar alguna historia al compañero de turno este tendrá que esperar mejor ocasión para conocer el final, pues el silencio se adueña del personal y solo los gemidos de la respiración se hacen audibles. Llegamos a la cima del mundo representado por una bola que no tengo ni idea que es, lo que si aseguro es que está muy alta. Y de ahí bajamos frenéticamente hasta Olesa de Bonesvalls, no sin antes pasar por un pequeño tramo de las famosas curvas de la carretera vieja del puerto del Ordal, recordándome los tiempos de motero, y la sorpresa mayúscula nos viene cuando vemos que la gente de Probike nos había preparado un avituallamiento muy completo, cuando no salía en ningún sitio que lo habría y más siendo una salida gratuita (3€ del seguro ha costado). De ahí y con las pilas cargadas nos enfrentamos a la última subida seria de la jornada, nos adentramos en el fantástico parque natural del Garraf, pero aquí la subida ya no hace daño, su hermana mayor ya nos hizo daño anteriormente y esta nos parece poca cosa, coronada esta empieza una maravilla de descenso con senderos y fantásticas pistas, rios secos pedregosos que nos hace tener los 5 sentidos despiertos para no cometer errores y algunas bajadas súper rápidas con mucha piedra donde hay que tener mucho cuidado. Otra gran sorpresa ha sido la llegada al fantástico autódromo de Sitges inaugurado en 1925 y que ahora está en proceso de restauración y que tiene unos peraltes que quitan el hipo de solo verlos, salimos del circuito por un sendero-trialera que con el cansancio acumulado se hace un pelo duro. Acabado esto zigzagueamos un poco entre callejuelas y llegamos al maravilloso paseo de Sitges, donde el mar nos recibe con su olor a eso, ¡¡a mar!!.
Vuelta en tren tras engullir una comida con buenos amigos sufridores.
Solo decirle una cosa a la gente de Probike:
¡¡¡¡¡MUCHAS GRACIAS POR ESTA MARAVILLOSA RUTA!!!!
Ruta con mayúsculas!!!!!
Nota:
Esta salida ha sido un perfecto test para ver como estamos en Monegros 2014, y sinceramente, creo que he sacado un aprobado alto rayando el notable, así que muy contento.