BARDENAS Caídas de La Negra, El Fraile y La Catedral

Saliendo del kilómetro 22,1 de la carretera de Fustiñana a Tauste donde dejamos el coche, vamos subiendo por la pista que nos lleva a La Negra, muy pronto ya tendremos a la vista los cabezos del Fraile, del Aguilar y Sancho Abarca con sus antenas y santuario-hospederia.
La primera parte es más rodadora, saboreando la frescura de la mañana y el entorno. En la subida de Ollaza, cuando hemos pasado la rampa más fuerte, nos desviamos a la derecha para visitar la Balsa del Aguilar, que a pesar de haber pasado años desde que la "limpiaron" con una máquina excavadora, aún no ha recuperado su belleza natural. Retrocedemos sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo a Ollaza y continuar subiendo a la Negra. Pasamos junto a las Casas de Farrique y más adelante la Casa del Pinar en agradable llaneo, que siguiendo el camino fanqueado de carrascas y con algunas balsas que vale la pena pararse a mirar, llegamos a las cabañas del Estrecho, buen lugar para parar a almorzar. De aquí bajamos para hacer Las Caídas de La Negra y entrar por un camino viejo (aunque con las máquinas niveladoras pocos quedan ya), en zona de campos donde el camino lo labran y es interesante encontrar el paso que haya sido pisado. En esta zona encontramos barrancos espectaculares. En uno de ellos, cuando el camino gira a la izquierda, por motivo que no conozco, hay un chopo que muy probablemente sea el único de toda la Bardena y que a pesar de no ser su hábitat, muy viejo y desaliñado por la dureza del clima, sigue manteniéndose vivo, para mi y desde muchos años que lo conozco lo tengo catalogado como "chopo singular".
Nuestro siguiente destino es El Fraile, aquí el terreno es más duro y después de cruzar algun profundo valle y los campos de la Plana del Medio, entramos en una larga y bonita senda que bordea los distintos barrancos del Cabezo de Mugablanca. En el paso de uno de estos barrancos, debido a un desprendimiento, la senda se había perdido y el paso era algo peligroso incluso para hacer a pie, pero alguien altruistamente y tirando de azada la ha recuperado como para poder pasarlo sin bajarse de la bici, según tengo entendido, a ese punto le dicen el Paso de Santollito. Algo más adelante, la senda nos saca a otra parcela que debemos cruzar hasta alcanzar el camino, la vista a la izquiera es impresionante con nuestro Fraile al fondo. Bajamos para volver a subir y de nuevo empiezan las sendas que nos llevan a lo alto de este emblemático monte, El Fraile, que si la forma física nos acompaña, se puede subir sin echar pie a tierra hasta 50 m. de la cima. Desde arriba el paisaje es impresionante, se divisan muy de cerca Sancho Abarca y El Aguilar y un poco más lejos, el Moncayo . Bajamos y volvemos por la misma senda hasta el collado donde habíamos tomado el desvío, para girar a la derecha por mas sendas y caminos viejos que nos hacen descender a la pista principal por donde hemos subido a primera hora. Mas adelante, en el cruce del Fraile, giro a la derecha para pronto tomar una larga senda que nos acerca a La Catedral, curiosa formación que la erosión de muchisimos años se ha encargado de esculpir. Continuamos avanzando por senda hasta alcanzar un cómodo camino que en suave descenso nos baja a la carretera. En paralelo a esta, por nuestra derecha, para quienes les queden ganas, podemos salirnos del asfalto y avanzar por una especie de cerro muy entretenido que nos lleva al punto de partida.
Desaconsejaria esta ruta cuando el calor aprieta y dependiendo del aguante a este de cada persona.
Al cruzar los campos dende el camino ha sido labrado, tal vez sin razón, si hay sembrados debemos procurar hacer el menor daño posible en los cultivos.