Barreiros- Ermita y Fervenzia de Sto. Estevo- Mirador de Penabor- Monte Comado- Penalonga-Playas de Las Catedrales y San Bartolo

En esta ocasión y tras un paréntesis sobrevenido por diversas causas, me desplazo a la Mariña Lucense, para realizar una ruta que combina tramos de asfalto, con ruteo por monte a través de pistas en buen estado, y un final por el paseo marítimo, resultando de este cóctel una ruta fácil y muy entretenida, con vistas en los puntos más altos de la misma, a la costa cantábrica (lástima que la tradicional bruma de estas latitudes no abrió hasta más allá del mediodía, "afeando" un poco las imágenes que desde allí se observaban); todo ello, sumado al disfrute del cambio de la orografía y las vistas que puedo alcanzar en los recorridos habituales de interior.
La ruta es de baja graduación física, y técnicamente no reviste tampoco dificultad alguna.
Comienzo, tras aparcar el coche de apoyo, en el parking del Hotel Rías Altas, en Barreiros. Salgo en dirección a Trabada, con un primer tramo de 2 kms por carretera, con un desnivel suave pero constante, que sirve para eliminar el "óxido"que se había acumulado en las piernas, ya nada más arrancar. Me desvío del asfalto en el punto que me indica la dirección a seguir para llegar a la capilla y la Fervenzia de Santo Estevo. Llego a la primera (Waypoint 1), e inmediatamente, siguiendo hacia abajo, rodando el último tramo por una senda junto al río, y atravesando un par de puentes de madera, llego la la cascada (Waypoint 2). Ésta, de unos 20 mts de caída de agua, presenta un estado bastante bueno, a pesar de que el caudal de agua no se encuentra en sus momentos de mayor poderío (Julio de 2022, año que será recordado por su sequía y sus olas de calor extremo). Desando el camino, esta vez hacia arriba, por pista , hasta dar con el ramal del camino que me lleva hacia el Mirador de Penabor. Esta subida, la realizo por pista forestal, que al abrigo de la arboleda de eucaliptos que la circunda (a pesar de no ser ésta mi especie forestal preferida) me permite recorrer grandes tramos de la subida a la sombra. Llego a este punto, (Waypoint 3) tras la ascensión por una pista con sucesivas Z's, y desde aquí diviso ya la línea de la costa, todavía cubierta por la bruma de la que hablaba anteriormente.
Tengo, desde aquí, un pequeño descenso, para, a través de una pista como la que se ve en el Waypoint 4, poco más adelante volver a afrontar desnivel positivo, para ir acercándome a Monte Comado. En este tramo, es donde sí que se encuentran trechos, de pocos centenares de metros, con desniveles de dos dígitos, acercándose en algunos trechos a la segunda decena. En todo caso, superable.
Llego al Waypoint 5, el Mirador de Monte Comado, y continúo hasta la zona de despegue de parapente del mismo nombre (Waypoint 6). Pongo el punto de mira en el pico de Penalonga, que observo desde allí mismo, e intento alcanzar su cumbre por un rastro entre la hierba, escasamente marcado por las huellas de un todoterreno que me pareció ver al subir. La jugada no sale bien , y esas huellas me devuelven al trazado natural de subida a esta pequeña cumbre, que esta vez sí, me hace descabalgar, a escasamente 30 metros de coronar, todo hay que decirlo, con un desnivel del 20%, según me indica la pantalla del Garmin; llego a la cumbre, y disfruto una vez más de la vista de pájaro sobre la ría de Foz, cada vez más despejada, y las montañas del interior (Waypoint 7).
Desde aquí, y para evitar ser atacado por el mal de altura de estos picos ;))), me lanzo ya hacia abajo, por una pista rapidísima, que me lleva nuevamente al nivel del mar en pocos minutos. Me meto ya en área urbanizada, para, guiándome del GPS, llegar a la zona eminentemente turística de la costa. Alcanzo la Playa de Las Catedrales, (Waypoint 8) asombrándome de lo cambiadísima que está esta zona desde mis visitas anteriores (hace años ya de ello). Continúo por la carretera de la costa, con una intensa circulación de vehículos (lógico en un domingo del mes de julio, con una temperatura excelente), a ritmo de paseo, siempre con toda la atención puesta en el tráfico que me rodea, alternando la circulación por asfalto, con tramos de paseo marítimo (contraviniendo las normas, lo sé...).
Llego a la Punta do Castro (Waypoint 9), desde donde tomo otra imagen de la costa (para los que somos de interior, la vista del mar un situ tiene algo de hipnotizante, al menos en mi caso), y poco más adelante, alcanzo la Playa de San Bartolo (Waypoint 10), donde doy por finalizada la ruta, con vistas a la ría y a la ciudad de Foz al fondo.
Vuelta a encontrarme con el resto de la gente que me acompaña en esta jornada, con intenciones, en su caso, de jornada totalmente dominguera en la playa. Comida en la arena, con menú propio de nevera portátil, para completar la tarde con un divertido baño en las no poco agitadas aguas de la costa cantábrica.
Vuelta a Ponferrada, a descansar y deshacer el equipaje, que a la ida iba perfectamente colocado y ordenado, y a la vuelta... en fin.
Día hecho!!!