Beas Cabellon Zona Cortecillas Enduro Villarrasa Embalse Beas

Ruta bastante variada y entretenida, que es básicamente una copia de una realizada 1 año antes. Tiene zonas de rodar, trialeras, buenas subidas, algunos paisajes agradables ... y está cerca de Huelva.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Salida habitual de Beas por una de las múltiples pistas enfangadas entre olivos, en un día de abundante caza, o al menos de muchos tiros.
Vadeo del agradable barranco del Arroyo Candón sin mojarnos esta vez, y seguimos alternando zonas de pinares con otras de monte bajo y algún eucaliptal, sin grandes desniveles, hasta el cruce de las carreteras de Candón y Niebla.
Allí tomamos la gran pista que va hacia el Tumbalejo, pero nos desviamos cerca del Arroyo de Caballón a la izquierda, para vedear el Arroyo Barrancso, este día con un cristalino caudal, para tomar una conocida pequeña pista rompepiernas hasta cruzar una gran pista cerca de Raboconejo.
Enlazamos pistas que cada vez parecen menos transitadas, con algunos repechos bastante duros y bajadas entre abundantes piedras sueltas y roderas (en una salió por las orejas el decano del grupo con ligeras consecuencias), y cruzando algunos arroyos, destacando de nuevo el Barrancoso en un agradable eucaliptal, al que sigue un duro repecho.
Cruzamos la carretera de La Palma a Valverde, para tomar una de las pistas que llevan hacia el Manzanito y desviarnos tras cruzar el Arroyo de la Graja para seguir más o menos en paralelo al mismo, aguas abajo, hacia la Enduro de Villarrasa.
Sólo hacemos un tramo de la misma, de apenas 1 km, pero es suficiente para brindarnos:
- una nueva definición de trialera = soplapollez
- el mayor desnivel de bajada de la ruta (35,5%) y el de subida (40%, a pie)
- una impresionante vista del cortafuegos recorrido y sus desniveles, cuando llegas arriba
- si llegas de los primeros, risas aseguradas al comprobar todo tipo de estilos posibles de empuja-bike. El inventor del nuevo tipo de trialera "soplapollez" estuvo particularmente creativo, y actuó con gran naturalidad hasta tal punto de que de verdad parecía que no podía empujar la bici cuesta para arriba ...

Superado este momento glorioso, descartamos seguir por la endura, aunque parece más asequible en el tramo junto a la carretera, y rodamos por esta unos 400 m hasta tomar la gran pista de la que nos desviamos hacia Raboconejo un rato antes, todavía durante el recorrido de ida.
Como el mapa GPS marcaba un monumento hacia la izquierda, hicimos un pequeño desvío pasando junto a la Casa del Mirador, para no encontrar nada en el punto marcado en el mapa, aunque sí se veían varias abruptas bajadas por sendero hacia el vacío, en el mapa del GPS. Habrá que probarlo cuando no haya prisa, como este día.
La vuelta nos obliga a hacer unos 600 m por carretera de nuevo, aunque viendo el mapa nos podríamos haber evitado la mitad por una pista que sale a la altura de un casería forestal, tras una larga subida tendida, para meternos en las grandes pistas de los embalses de Beas. Pasamos por el de Walabonso, el de Tamujoso. En un despiste al intentar comerme una barrita en marcha (primero salí por las orejas, y a la segunda tentativa, aunque conseguí comerla, se me cayó el emboltorio y tuve que desandar una buena subida para volver a buscarlo), me quedé bastante rezagado y los demás se saltaron el desvío (suerte que lo intuí), para hacer el cláisco rodeo del Embalse de Beas. El clásico sendero que bordea el embalse estaba tan divertido como siempre, y sin grandes roderas, la subida desde el embalse tan rota y dura en su primera rampa como siempre.
Desde ahí hasta Beas, pasando por Navahermosa y los Llanos, ya entramos en zonas más planas de campos de cultivo poco destacables.

61 km y 1.200 m de desnivel acumulado.