Beteta - Cuenca (Por las Torcas de Lagunaseca, Las Vaquerizas, La Alconera. el Escalerón de Uña y el Collado de la Nava)

Uno de los recorridos insignia del Club En Ruta de Cuenca es el regreso en bicicleta desde Beteta hasta Cuenca. Para el traslado a Beteta utilizamos el servicio de autobuses de la empresa Rubiocar, que disponen de un sistema portabicicletas en el interior del autobús, con el que pudimos viajar cómodamente 30 ciclistas y nuestras correspondientes monturas. No soy amante de hacer publicidad, pero esta vez la mención es merecida, además de la colaboración del personal de la empresa en la colocación y anclaje de las bicicletas.
La ruta recorre zonas emblemáticas de la Serranía de Cuenca y buscamos alguna alternativa a zonas ya conocidas por el club, por lo que optamos por investigar e improvisar en los primeros compases de ruta en un intento de encontrar una senda que nos aproximara a Santa María del Val, en lugar de ir por el recorrido habitual que transcurre por el embalse de La Tosca.
En suave subida y en fila de a uno vamos ascendiendo hacia el Monumento Natural de las Torcas de Lagunaseca, un paraje de gran belleza, tras el cual nos encontramos con una senda en completo desuso, con fuerte pendiente y nula ciclabilidad, por lo que tuvimos que descender desmontados y buscando los pasos más favorables entre la vegetación arbustiva.
Tras bajar la montaña y caer abruptamente a la carretera de Lagunaseca, la cogemos a mano derecha hasta Santa María del Val.
Vamos de nuevo en busca del GR-66 que nos adentrará en el paraje fluvial de El Corvatón en el río Cuervo y subiremos por el Arroyo de Valdetorreros, que a pesar de no presentar una gran pendiente y de ser ciclable en su totalidad, nos exigirá un esfuerzo extra en algunos puntos.
Seguiremos el GR, pasando por las inmediaciones de Los Eustaquios, barrio o caserío de Vega del Codorno y nos adentraremos en otro arroyo, con más agua de lo acostumbrado, el de Las Vaquerizas, que nos obligará a desmontar y a recorrerlo parcialmente andando. Antes del refugio de Las Vaquerizas, encontraremos una fuente a mano izquierda donde es importante cargar bidones, pues no encontraremos otra hasta la localidad de Uña.
Continuamos por el GR-66 ascendiendo hasta el punto más alto de todo el recorrido, Los Vasallos, en plena Sierra de Tragacete. Un largo y rápido descenso nos lleva hasta el refugio de la Alconera. A continuación cruzaremos la Cañada del Mostajo para acceder al Valle del Maíllo, de tan buenos recuerdos para el club en época de berrea. A buen seguro tendremos ocasión de ver corzos, ciervos, gamos,...
Desde ahí subiremos a la Peña del Acebo, desde donde parte un largo descenso hasta el Rincón de Uña por el arroyo de la Barbarija, que preferimos no coger por riesgo de pinos caídos y optamos por bajar unos kilómetros por la carretera de Las Majadas en busca de un tramo inédito que enlaza con el Barranco del Socarrado. El avance resultó dificultoso debido a la cantidad de pinos caídos que impedían nuestro paso. Lástima, pues hubiera sido perfectamente ciclable y muy espectacular. El Barranco del Socarrado afortunadamente ha sido limpiado recientemente y desde ahí pudimos descender hasta el Rincón de Uña sin dificultad.
La bajada a Uña por El Escalerón tiene mucha complejidad técnica (dificultad muy alta) con curvas casi imposibles. Algunos compañeros demostraron mucho dominio y pericia pero la gran mayoría bajamos los tramos más endureros desmontados.
En Uña recargamos de nuevo los bidones e hicimos un avituallamiento sólido antes de afrontar la subida a los Altos de la Nava, última dificultad montañosa de importancia. Habrá que atravesar una finca privada donde hay que asegurarse de cerrar las dos puertas de entrada y salida.
Descenderemos a Verdelpino por el Cerro del Aljibe y caeremos al Camino del Agua por la Senda de Las Colmenas, divertida, revirada y ciclable con algún tramo algo más técnico.
Ya en la senda del agua, acompañaremos al río Júcar hasta Cuenca por una de las entradas más espectaculares de la ciudad para ciclistas de montaña, andarines y corredores.
En definitiva, un gran recorrido, donde el tiempo se alargó demasiado debido a los tramos que hubo que hacer caminado y a alguna avería que en un grupo numeroso suele ser habitual.
Abajo en comentarios voy a dejar un enlace a otro recorrido que siguiendo a éste como track de base, resuelve y evita los tramos en los que encontramos mayor dificultad por las trochas, los caudales elevados de arroyos o por los pinos caídos, que supusieron un considerable retraso y mayor desgaste físico.
Pese a todo, la ruta de este track es fantástica tal cual, con componentes de aventura, alguna locura, sendas y caminos de toda factura.
La organización y la logística por parte del club fue inmejorable.