Bianditz y la Salamandra

Espectacular ruta 100% endurera la de hoy. No hay que dejarse engañar por su escaso kilometraje, cada uno de esos 24 kilómetros cuesta ganarlo un triunfo, ya sea por el esfuerzo inherente a toda subida o por lo técnico de algunos de los tramos de bajada. Además, el desnivel acumulado finalmente ronda los 1100m+, que no está nada mal para una tarde tonta de viernes post-curro. La ruta la he tomado del wikilokero Inax46, que la describe muy bien en el link: https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/lokatza-enduro-team-bianditz-y-la-salamandra-21174089.

Salimos del barrio de Altzibar, en Oiartzun, donde tomamos el bidegorri que enseguida gira dirección sur y se transforma en un precioso camino que remonta el río. Llegado un punto, tenemos que girar a la izquierda para subir por una pista hormigonada que nos permitirá ir ganando altura poco a poco a través de robledales y hayedos con ejemplares centenarios que hoy, con el sirimiri mojándolo todo y las hojas recién salidas de un verde intenso, está especialmente bonito. Es alucinante, hasta las pistas son bonitas en esta zona de Gipuzkoa!

Llegamos sin novedad a la carretera del puerto de Bianditz, que coronamos y poco después nos desviamos hacia la cumbre propiamente dicha. Es una subida herbosa de buena pendiente en la que desde abajo parece que no queda más remedio que subir improvisando el camino, pero una vez sobre el terreno, puede intuirse un camino que asciende zigzagueando de manera más cómoda. La niebla lo envuelve todo y nos hace creer que la cumbre se encuentra al final de esa primera cuesta, por lo que tras faldearla por su izquierda siguiendo el sendero fantasma trato de acceder a ella por la parte trasera, solo para descubrir que no hay buzón cimero ahía arriba. En realidad es una loma intermedia y todavía nos quedan dos o tres rampones más hasta llegar a la cumbre verdadera de Bianditz, coronada con una cruz y un buzón en forma de tamboril.

Aquí ya si que empieza el descenso que bordea por el norte la cumbre vecina de Goizueta, alternando tramos de campas con otros de sendero más o menos técnicos. Me llama mucho la atención que las rocas que asoman son de granito, algo poco frecuente en los montes vascos. El paso técnicamente más complicado de la ruta lo encontramos aquí: un paso sobre roca vertical que, mojado como estaba, no hemos tenido huevos de intentarlo ninguno de los dos. Quizás otro día lo veamos más claro.

Tras llegar al collado giramos 180º y tomamos un sendero roto de subida (algún breve tramo de porteo), que nos lleva al sector más bonito y a la vez lento de la ruta. Atravesamos un precioso hayedo plagado de resbaladizas raíces y regatas que hay que atravesar. Las raíces las carga el diablo en un día húmedo como hoy, y para atravesar algunas de las regatas montado hace falta ser un auténtico trialbiker, pero aún así, el pasiaje es digno de ver y parece que se va a aparecer un basajaun o una lamia a la vuelta de cualquier árbol. Espectacular.

Tras llegar a la casa del guarda, volvemos a tomar la carretera que nos lleva sobre nuestros pasos hasta llegar a la zona de Basate, donde comienza la espectacular bajada de la Salamandra, al inicio de la cual comprobamos con pesar que la sinrazón ha llegado también a Euskadi, viendo un cartel del Parque Natural que avisa de la "prohibición de circular en bici fuera de los caminos autorizados". Yo pensaba que esta estupidez era excusiva de los montes madrileños, pero ya veo que no. La bajada en sí comienza con suaves curvas y senderos estrechos de tierra bien pisada, incialmente por pinares, pero que llegado un punto se adentra de nuevo en hayedos que dan una luz especial a la ruta. Poco a poco, van apareciendo tramos con más pendiente, alternando con otros más rápidos y algunas bajadas de poner los huevos bien arriba. Espectacular!! Hay un punto en el que nos despistamos y perdemos brevemente el track de Inax46, pero enseguida conseguimos corregir y solo nos saltamos 500m que, además, discurren por senderos que no desmerecen lo más mínimo. Finalmente, conseguimos perder toda la altura ganada hasta llegar de nuevo al arroyo Karrika, que seguiremos por su margen derecha ya a más velocidad hasta juntarnos con la pista que hemos seguido al subir.

Lo dicho, espectacular ruta de enduro que nada tiene que envidiar a las que podemos encontrar en la Zona Zero de Pirineos. El IBP sale de 113 y el IBPfit de 75... y es que hemos ido muuuyyy lentos, tanto en la subida como en la bajada. A las 4h que hemos tardado se les puede recortar una hora tranquilamente, sin grandes alardes.