BICIOBERREA 2020. Riópar- Calares del Mundo- Río Tús

Bicitrecking de largo recorrido por las Sierras de Segura y los Calares del Mundo en compañía de los incombustibles hermanos del pedal fácil 'Aquí hay BTTema'.
Con salida y llegada en el Rest. Los Bronces en las Fábricas de San Juan de Alcaraz, en Riópar, donde siempre tratan a ciclistas, senderistas y demás montañeros con especial mimo y atención.
Un fin de semana complicado por las bajas temperaturas y el intenso vendaval que nos acompañarán día y noche.
Con la ilusión de ver/oir la berrea, uno de esos espectáculos en la Naturaleza que hacen especialmente grande nuestro país, nos adentramos en algunos de los paisajes más sorprendentes y olvidados de estas sierras inmensas, poseedoras de tesoros de incalculable valor.
Ahí vamos con nuestras bicis, cargados de petates y mochilas, con lo básico para sobrevivir dos días a la intemperie, dispuestos a dar vida a un track levantado por nosotros a mano uniendo otros ya hechos por otros usuarios de Wikiloc, en especial uno de AndyLiebre, al que agradezco desde aquí por compartir. Un track en el que engañan los números, ya que si bien 100kms y 3500m+ parece algo asumible para hacer en dos días, sobre el terreno serán innumerables las zonas en las que haya que echar pie a tierra y cargar con bicis y bultos, multiplicándose el tiempo y el cansancio.
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Tras la foto de salida ponemos rumbo a las Casas de la Noguera y, tras vadear el río Mundo, tomamos una senda muy técnica que nos lleva a Mesones, donde nos ponemos finos a higos y charlamos con unas encantadoras mujeres que esperan pacientes en la plaza la llegada del pan.
Aquí comienza la ascensión a los Calares del Mundo por el Arroyo de la Celada. Pasada la Fuente de la Guitarra giramos a derechas y tras cruzar una cancela el subidón se pone realmente interesante hasta por fin ganar la Torca de los Caballos, donde visitamos un Tejo milenario. Golpeados por una tremenda ventolera avanzamos hasta la Fuente del Buitre y cambiamos de vertiente a la Torca de las Cabras bajo la atenta mirada del Pico Argel. Pie a tierra por un roquedal con una pendiente que asusta. Algo más abajo podemos montar y a duras penas ganamos distancias pegados al Arroyo de Tús. Pasada la Fuente de los Tornajos decidimos parapetarnos como podemos del furioso viento tras una pequeña barranquera y echamos el bocado a la carrera. Pelados de frío seguimos camino. Más adelante nos precipitamos por un barranco. Los parajes espectaculares, vamos cayendo casi siempre andando hasta entrar en la bella pedanía de Tús. Tomamos agua de su estupenda fuente y seguimos camino visitando otras poblaciones del fabuloso valle, cortijadas llenas de vida, con sus casas bien cuidadas y los campos a pleno rendimiento, con árboles frutales y huertas, siempre acompañados por infinitos arroyos que jalonan cada recodo de este paraíso en miniatura. Navegamos a veces fácil y otras por sendas casi desaparecidas hasta llegar al Río Tús, que vadeamos para encarar una potente subida a Las Mohedas. Al pasar esta pedanía giramos a derechas y entramos en un sendero con una pendiente muy fuerte. Será quizá km y medio con las bicis y petates literalmente echadas a la espalda. Un tramo especialmente duro con la noche en ciernes para ganar el Alto de los Palancares y, de nuevo por pista, acabar coronando, ya noche cerrada, el Collado Tornero.
Navegamos por la Sierra del Cuquillo con las luces buscando algún sitio donde pasar la noche, y lo encontramos en un rellano en la Cañada del Avellano. Protegidos del fuerte viento por un estupendo pinar montamos el campamento, nos damos el banquete ya dentro de los sacos y echamos unas risas bajando la persiana mientras seguimos ensimismados el paso veloz de las nubes en el cielo estrellado y alguna fantástica estrella fugaz a lo que no es fácil agarrarnos...
En la gélida mañana, aún de noche, desayunamos lo que llevamos y nos ponemos en marcha. Nos queda una enorme tirada, y ya sabemos que en el avance, aquí, se suda sangre. Tras un alto caemos por un enorme roquedal con las bicis a cuestas al Cortijo de Navaltornillo, donde enlazamos con la pista Camino Segura que nos acabará metiendo en la Cascada del Nacimiento del río Tús. Las fotos, los bocatas y ponemos rumbo en fuerte pendiente a la pista que sube del pueblo de Siles al Puntal del Caballo. Estamos en la Sierra del Agua, con unas vistas excelentes y un avance por fin algo fluido. Siempre en subida llegamos al Cortijo del Perdido, donde tomamos agua y charlamos con su amable morador. Más adelante, por fin sobre la pista ancha, seguimos arriba hasta un cruce donde, después de comer los bocatas hechos piedra que nos quedan, tomamos el ramal de la izquierda, adentrándonos en los espectaculares paisajes de los Calares del Mundo. Haremos rallies muy divertidos y técnicos junto a pateadas biblicas, ganando territorios de inusitada belleza. Torcas, charcas, morros, peñas, mojones, arroyos, bosques antiquísimos, ciervos, buitres, jabalíes..., la naturaleza en estado puro.
Vamos luego a buscar una cuerda a mucha altura con unas vistas impresionantes del valle de Cotillas, con su castillo, sus olivares, y al fondo la inconfundible figura de la Mesa del Cambrón.
Más adelante caemos por el Barranco de la Huesa hasta su espléndida fuente, de donde salimos por un momento a pista para ganar rápido un sendero espectacular por la falda de la Cuerda de los Charcones. A ratos en subida a ratos en bajada, muy rápido y vibrante, siempre emboscados, hasta convertirse el sendero en pista y acabar cayendo al Puerto del Arenal. Cruzamos el asfalto y por pista y luego una peligrosa bajada entre pinos inmensos al Campamento de San Juan, y por el GR siempre en bajada a Riópar y al punto de partida en Los Bronces.