BINEFAR - DESPOBLADOS ROCAFORT Y PELEGRIÑÓ - ALCHUPS SAN ESTEBAN LITERA

Ruta circular, corta y variada para visitar los despoblados de Rocafort y Pelegriñón y alguno de los alchups que hay alrededor de San Esteban de Litera.

Alchups es la transcripción fonética del vocablo aljub que designa un depósito excavado en la roca o hecho con piedra para recoger y almacenar el agua de lluvia. Es el equivalente al aljibe castellano. Los más antiguos se datan entre el 714 y 1149 y su construcción siguió hasta finales del siglo XIX.

Desde la estación de Binefar salimos cruzando el pueblo para pasar junto a la ciudad deportiva y seguir dirección noreste. Por caminos en buen estado entre campos de regadío cruzamos primero una acequia y luego el Canal de Aragón y Cataluña. A partir de aquí la ruta se interna en el secano donde alternan campos ya cosechados con otros que esperan serlo muy pronto. Pronto pasamos junto a la primera de las ermitas dedicadas a Santa Ana. Se encuentra en el término de Tamarite y su construcción exterior no tiene gran relevancia.

Poco después comienza un corto tramo de sendero que desemboca en en camino que sube a un pequeño collado desde el que ya se aprecia el primero de los despoblados, Rocafort. Se trata de un caserío con nueve casas de adobe y ladrillo cocido, situado sobre un altozano. Nunca tuvo electricidad ni agua corriente, se suministraba de seis pozos y una balsa. Sus habitantes comenzaron a emigrar en los años 50 y 60y la última familia lo hizo en 1970.

El acceso lo hacemos bajo el caserío y en la subida pasamos por la iglesia, ahora en ruinas, pero que tuvo un gran porte. Poco más adelante un edificio mucho más moderno que debieron ser las escuelas. Siguiendo la subida pasamos junto al cementerio que conserva en su interior un pilar con algunos símbolos y también algunas tumbas.

A continuación seguimos subiendo hasta la ermita de la Virgen de La Guarda. Con un porche en la entrada y unas vistas magníficas sobre paisaje que la rodea. Volvemos al cementerio donde seguimos un sendero, al principio sobre la loma del cerro y tras una fuerte bajada, por el fondo del barranco, que nos lleva hasta el siguiente despoblado.

Pelegriñón, situado bajo una mole pétrea en la que se aprecian algunas oquedades. De origen milenario, en 1900 tenía 5 casas y 61 fue el máximo de habitantes, su estado actual es desolador. Apenas quedan restos de muro en pie.

Tras cruzar las ruinas bajamos hasta el fondo del barranco que lleva su nombre para continuar por el mismo hasta enlazar con otros caminos que nos permiten llegar a San Estaban de Litera efectuando antes un desvío para subir hasta la nueva y coqueta ermita de Santa Ana donde se reunen los antiguos habitantes de Pelegriñó.

Antes de entrar en el pueblo pasamos por los restos de una yesera y por la ciudad deportiva. Por su calle principal pronto encontramos la indicación para subir al castillo. Una subida corta y dura permite llegar bajo el torreón restaurado y al mirador en el que se encuentra una figura del Sagrado Corazón. Las vistas sobre el pueblo son magníficas. De vuelta a las calles se pasa junto a la iglesia que tiene una gran portada pero carece de torre por lo que las campanas están en el torreón del catillo.

A la salida del pueblo efectuamos dos paradas junto a la variante de la carretera. La primera para ver los tres primeros alchups, los de la Basseta a los que subimos por la roca arenisca donde están excavados. Al estar seca el calzado agarra muy bien, pero si estubiera húmeda habría que llevar cuidado de no resbalar.

Poco más adelante hay un monumento levantado precisamente para celebrar que los habitantes del pueblo consiguieran que se reanudaran las obras de la carretera. Muy cerca cogemos durante un corto tramo la que lleva a Peralta de la Sal para abandonarla por un camino e internarnos hacia la ermita de San Isidro pasando por otros alchups y una zona donde hay unas divertidas esculturas en forma de figuras diversas obra de una artista local.

Después de llegar a la ermita y contemplar el paisaje iniciamos la bajada para pasar bajo la roca foradada y por la tumba del Demoni. Desde allí un buen camino, que pasa por un lagar hecho en la arenisca, nos lleva de nuevo a la carretera.

A lo lejos vemos el artístico acueducto que permite al canal salvar la carretera. Lleva inscrita la fecha de 1905. Nada más cruzarlo nos desviamos para ver el último de los alchups, el de Perera, el más grande.

Por un rápido camino volvimos a BInefar.