Bordón-Puente natural senda abajo

En esta ocasión os mostraré otra forma de llegar al Puente Natural de la Fonseca de una forma mucho más ciclable que en la anterior ocasión. De todas formas tampoco nos libraremos de caminar algún trozo con la bici al lado.

Empezamos saliendo de Bordón por el camino del río y nos dirigimos hasta el puente donde tomamos la carretera. Tras poco trozo de carretera la abandonamos para ir ganando altura en dirección hacia el Somillo.

Siempre por pistas, con la excepción de dos sendas muy cortas, llegaremos a la zona más alta de la ruta. Aquí tomamos una fuerte bajada cementada que posteriormente tendremos que subir. Después del cemento la pista tiene un tramo muy estropeado por las tormentas del verano. Espero que como pasará por aquí una de las rutas btt del maestrazgo lo arreglen un poco.

Después la pista está en perfecto estado y empezaremos a bajar a toda velocidad. Cuidado con el cable eléctrico para las vacas porque apenas se ve y con la velocidad podría costaros un buen susto. Seguiremos bajando hasta las pinturas rupestres. No os esforcéis en buscarlas porque no se ve nada de nada.

Aquí tomamos la senda que nos conduce al Puente Patural. El Puente declarado monumento natural de Aragón es una verdadera maravilla. Pero si no os fijáis en él, pasaríais por encima sin enteraros. El río Guadalope se ha abierto un paso por debajo de la montaña, dejando una cabidad espectacular de muchos metros de longitud. Vale la pena bajar a verlo, pero la bajada está algo complicada, sobre todo con las calas de las zapatillas.

Visto el puente nos espera una senda larguísima al lado del Guadalope. Una preciosidad a través del bosque, casi toda ciclable, aunque hay tres subidas cortas a pie. Las bajadas se pueden pasar a cero pies, pero depende del nivel técnico de cada uno.

Después de la senda nos espera la subida más larga de todas las que hago por la zona de Bordón. Tenemos que superar 500m de ascenso, una subida continua con un final de infarto. El último tramo lo haremos a pie debido al mal estado de la pista y la fuerte pendiente. El tramo cementado es muy corto pero el porcentaje de desnivel que tiene es de escándalo. No sé exactamente su desnivel, pero ya me gustaría por curiosidad. A ver quien se lo sube sin poner pie al suelo...

Después de esta zona ya sólo nos queda bajar a mucha velocidad por pistas, una subida corta y disfrutar las sendas de bajada. La primera senda la de las Valfartas es muy fácil y divertida, se hace corta. La he estado limpiando más y cada vez es más rápida.

La segunda senda, la de los Cubilares, es mucho más larga, también fácil, aunque con tramos más variados. Las dos son una maravilla, ya que conservan bosques que nos se quemaron en el incendio de 1994.

Terminadas las sendas, sólo nos queda disfrutar de la pista junto al río de Bordón. Toda llana y con una suave bajada, el final perfecto para llegar fresquitos a casa a la sombra de los chopos.

Aunque guardad algo de fuerzas para la subida al pueblo que ya sabéis que es durilla.

Se trata de una ruta preciosa, ideal para primavera cuando los campos de trigo están verdes y no hace mucho calor. Si escogéis un día de mucho sol, la subida desde el Guadalope os pasará factura. La zona del Puente Natural tenéis que verla obligadamente, así que ya podéis ir entrenando...