Btt-vuelta-Anboto

Aquí va un clásico entre los clásicos: la vuelta al Anboto en BTT; una preciosa circular de 35km y 1.300 metros de desnivel positivo. En esta ocasión quedo con Isa, Iosu y Gabi; que están en mejor forma que yo y empiezan el recorrido en Arrasate; mientras que yo quedo con ellos en Martzana (junto a Apatamonasterio-Bizkaia). El fuerte viento será protagonista en esta jornada...

Dejo el coche pasado Martzana, justo en el punto que la carretera divide un bidegorri. Una vez que llegan mis compañeros, arrancamos hacia Santiago (S), rodando suave por carretera para calentar las piernas. En Santiago encontramos la carretera que sube hasta Axpe a nuestra derecha. Tras cruzar el pueblo, se sigue por la pista de la izquierda en fuerte ascenso (NW), que tras 1km llega al collado Sagastagarai (355m.). Continuamos de frente siguiendo la pista hasta Sagasta entonces, donde haciendo un giro a la izquierda (W), iniciamos el fuerte descenso hacia Mendiola por pista-carretera.

Un kilómetro después, tomamos un pequeño atajo a nuestra izquierda y enlazamos con la carretera que lleva a las canteras de Atxarte. El fuerte viento comienza a pegarnos de frente y nos avisa de que no nos lo va a poner fácil... Con el Astxiki a nuestra izquierda y el Untzillatx a la derecha, rodamos por la pista que atraviesa las canteras y dejamos a nuestra derecha la ermita del Santo Cristo. Ahora comienza un largo ascenso por pista, hormigonada primero y de grijo después, bajo las inmensas paredes del Alluitz.

Nos lo tomamos sin prisa pero sin pausa; bueno si, hacemos una pequeña pausa en una fuente que hay a media subida. Más arriba la pista se tumba un poco y dibuja un giro a la derecha, enfilándose hacia el puerto de Urkiola. Aquí comenzamos a obtener una gran panorámica sobre el cresterío del Alluitz. Antes de llegar a enlazar con la carretera, encontramos a nuestra izquierda un sendero que asciende en fuerte pendiente hasta el balcón de Urkiola; tan duro que en algún momento nos hace bajar de la bici... pero tan bonito que hace que eso no importe.

Y de esta forma llegamos al balcón de Urkiola, animados por las vistas; pero impacientes por el frío y la fuerte subida a Urkiolamendi que sabemos que nos queda. Tras sacar alguna foto, nos acercamos al famoso santuario mientras que unos alumnos de un cursillo de fotografía nos toman como modelos. Seguimos la pista hacia el parking (E-SE) y al final de ésta nos encontramos con una importante decisión: seguir a la izquierda por el GR-12 hacia el Urkiolamendi, o ir por la pista de la derecha rodeándolo por el sur. Como somos un poco burros elegimos la primera...

Afrontamos un durísimo ascenso por los prados que llevan directos a la cima; a ratos bajados de la bici y a ratos sobre élla; bueno, Isa y Gabi todo el rato subidos, están sobrados... Llegamos a la cima de Urkiolamendi (1.011m.), con un viento que nos tira de la bici; así que no paramos más que algún minuto para reagruparnos e iniciamos el descenso campo a través hasta el collado de Asuntze (875m.). Ahora toca otra subida por pista de grijo, con todo el cresterío del Anboto a nuestra izquierda, hasta llegar a los prados de Pagozelai (995m.). Yo llego con problemas musculares, así que aprovechamos a comer algo aquí.

Una vez más seguimos el GR-12 y emprendemos un corto pero técnico descenso hacia Zabalandi. Enlazamos con la pista y después llegamos al collado situado entre el Anboto y el Ipizte (880m.), un lugar que le hace sentirse pequeño a uno. Aquí abandonaremos el GR-12 para continuar por el GR-123, dirección al Tellamendi. Atravesamos un precioso bosque, después un breve descenso por un prado y alcanzamos la pista que lleva hacia la cima. Un sendero que va paralelo por la izquierda nos ayuda a evitar la incómoda pista y a escasos 100 metros de la cumbre, abandonamos las bicis para coronar la cima de este monte centenario a pie: Tellamendi (835m.).

Todo lo que nos queda ahora es prácticamente en descenso; así que seguimos por la senda en la que habíamos dejado las bicis y comenzamos a bajar. Cuando el camino llega a un primer remanso, en vez de seguir de frente hacia el Lurgorri, nos vamos tirando al bosque que tenemos a nuestra izquierda; haciendo un breve pero técnico descenso por una fortísima pendiente, sin camino a través del bosque; hasta enlazar de nuevo con la senda del GR-123. Este camino nos llevará hasta el collado de la chabola de Larrabil, donde deberemos tomar el sendero que desciende a nuestra izquierda (NW). Después se sigue una serie de sendas muy divertidas a través de pinares, sin perder altura, hasta llegar al collado de Larrazabal justo antes del Besaide. Seguimos el sendero que rodea la montaña por la derecha y nos acercamos a la fuente que hay en el collado de Besaide.

Este es nuestro punto de despedida, Isa, Iosu y Gabi bajarán a Arrasate por Udala; mientras que yo aprovecharé para comer un poco más y después iniciar el descenso a Martzana. Así pues, retomo la pista principal y sigo siempre por ella. Tras casi 2 kilómetros se llega a una bifurcación (Laumunarrieta), donde seguimos por la pista de la izquierda; y después ya siempre por la pista principal en un largo descenso por pista de grijo que nos llevará directos al coche. Una maravilla de vuelta.