Budia - Chillaron - Puntal - Alique - Iglesia - Tetas - La Puerta (Guadalajara)

La ruta de hoy está prevista un poco más larga de lo habitual, por lo que es necesario madrugar un poco para intentar terminar antes del medio día.

Partimos de Budia por la carretera a Durón. Este tramo debería ser relajarse y disfrutar ya que no hace falta darle a los pedales pero el frescor alcarreño matutino hace que estos primeros minutos no sean muy agradables. Ya en Durón giramos a la derecha para seguir por la N-204 unos kilómetros y cruzar el viaducto sobre el embalse de Entrepeñas. Poco más de 500 metros después de cruzar el viaducto abandonamos la carretera para tomar un camino a la izquierda, camino que pronto se convierte en senda con una pendiente y nivel técnico para los que no estoy preparado, ni subiendo, ni bajando. Algo más de un kilómetro de sendero muy interesante para hacer andando pero que pierde encanto al tener que portear la bici casi todo el rato.

Cruzamos la CM-2053 para llegar a Chillarón del Rey y desde la plaza de este afrontamos la primera ascensión de la mañana. A priori una subida dura por la pendiente pero ciclable ya que los mapas de Google identifican el camino. Pasamos junto a unas cuevas que los lugareños usan como merenderos y el camino se pierde. Subo unos metros por la ladera y vuelvo a encontrar el camino pero primera sorpresa, esto no hay quien lo suba. El camino está muy deteriorado y la pendiente ronda el 20% así que toca llevar a cabo el segundo acarreo de la mañana.

A medida que nos acercarnos al alto la senda se vuelve ciclable con unas vistas espectaculares del embalse. Pero poco dura la alegría cuando veo que el GPS me marca que hay que girar a la izquierda por un teórico camino que Google identifica como tal pero solo hay una empinada ladera con pinos y frondosa vegetación. Tras unos minutos pensando sobre que hacer, me vuelvo a echar la bici al hombro y me abro paso como puedo ladera arriba. Apenas he avanzado unos pocos metros viendo de la nada surge una majestuosa vivienda. Puedo echar la bici al suelo y avanzar rodando hasta primer vértice geodédico de la ruta de hoy.

A unos pocos metros del camino me encuentro con el vértice geodésico puntal.

Cuando abandono el vértice me doy cuenta de que este se encuentra dentro de una propiedad particular (O por lo menos eso se cree el dueño de la casa que hay junto al mismo) ya que tengo que saltar por encima de una cadena que corta el cambio al salir del paraje.

Desde aquí poco rumbo al siguiente punto destacado de la mañana, el vértice geodésico Iglesia.

Después de unos kilómetros de senda y de tener que portear la bici la verdad es que un camino ciclable de cierta anchura por el que toca rodar ahora se agradece, aunque sea un terreno rompepiernas de continuo sube y baja y las últimas tormentas hayan deteriorado un poco el firme.

El camino pasa por la pestaña de "Los LLanos" y "Lo Canalejas" bordeando la valla que delimita una finca para monterías. Esto me preocupa un poco, ya que no conozco el terreno y ruedo temeroso de que en cualquier momento me puedo encontrar con una puerta cerrada que me corte el camino. Mis miedos pronto se hacen realidad al encontrarme el camino vallado pero tengo suerte ya que unos pocos metros atrás hay un desvio que baja hasta Alique.

Me tomo unos minutos para replanificar la forma de que el camino me lleve desde Alique hasta el vértice geodésico Iglesia donde poder retomar la ruta que me había marcado. Gracias a los mapas que llevo cargados en el GPS veo que la mejor alternativa es subir por Valdeplanares y cruzar por la Cabezuela para llegar hasta vértice. Durante unos kilómetros ruedo inmerso en un bonito pinar y parece que he conseguido sortear el terreno vallado aunque a costa de dar un buen rodeo.

Puesto que el vértice no está justo al lado del camino por el que círculo y que unos cientos de metros antes veo un pequeño desvio a la derecha que sube lo tomo intuyendo que me pueda llevar hasta los pies del mojón. Y así es, el camino pasa a escasos 20 metros del vértice, pero sin la ayuda del GPS no lo hubiera encontrado al estar muy bien camuflado entre pinos y encinas.

Ya he conquistado esta mañana dos nuevos vértices geodésicos y todavía me queda el plato fuerte de la jornada, la ascensión a las tetas de Viana. Hacia allí encaro ahora mi ruta.

Ahora estoy en "los llanos de las muelas", un terreno de fácil rodar que me viene muy bien para comer algo, recuperar fuerzas y afrontar la tercera hora de ruta. Antes de iniciar el descenso me encuentro nuevamente el camino cortado por una cadena pero no me apetece dar otro rodeo y puesto que no hay ningún cartel ni identificativo ni intimidador la salto esperando que lo que me encuentre al otro extremo de la finca sea una cadena y no una valla.

Esta vez la suerte esta de mi lado y así como paso por la cama de entrada hago lo propio con la de salida y puedo libremente bajar hasta el valle de la Esquilada por un camino fácil y reparador.

Ya en el valle, cruzamos un arroyo (Donde te mojas los pies si o si) y luego la carretera CM-2053. Esta vía nos podría llevar directamente a Viana de Mondejar, pero como esto consiste en hacer bicicleta de montaña tomo el camino de Valdelacalzada para ir hasta las afueras del pueblo.

A medida que me acerco a las Tetas de Viana y veo las primeras rampas me asalta la duda sobre si subir o no, pero quien dijo miedo, el plato pequeño, el piñón grande y casi tres kilómetros de molinillo por un duro terreno pero por el que se puede subir, aunque sufriendo, montado en la bicicleta. La cosa se complica cuando apenas faltan doscientos metros teniendo que portear la bici y se vuelve inviable para la misma en los últimos cincuenta. Un complicado paso y una escalera de gato con arco de protección impiden que pueda subir la bici hasta lo alto de la teta redonda y tengo que hacerlo solo.

La subida y el esfuerzo han merecido la pena, ahí está el tercer vértice geodésico de la mañana y unas vistas simplemente espectaculares deL embalse de Entrepeñas.

La bajada, con cuidado que las fuerzas y la concentración poco a poco se han agotando. Desde la falta de las Tetas tomo el camino de La Alameda que con un suave descenso me lleva hasta La Puerta.

Aquí se termina la tierra por hoy, el resto de la ruta por carretera para volver a Budia. Al final 73km y cinco horas con la bicicleta que me han hecho llegar con las fuerzas bastante justas y sin nada de agua en la mochila, pero ha merecido la pena, la de hoy ha sido una las más interesantes rutas que he hecho y que tardaré en olvidar.