Cabo de Gata: Agua Amarga - Cala del Plomo - Cala de Enmedio - Agua Amarga - Playa Los Muertos - Mesa de Roldán - Agua Amarga

En Agua Amarga iniciamos esta corta pero preciosa ruta.
Salimos de la población por la carretera que nos llevó hasta Agua Amarga desde la N341. En unos cientos de metros cogemos camino la izquierda, durante unos 5 km. lo recorremos a través de una rambla que nos obliga con mucha frecuencia a bajarnos de la bici, la arena nos dificulta el pedaleo, no obstante con calma y viendo el paisaje se pasa rápidamente.
Desembocamos en una pista ancha, de buen piso, en unos 5 km. nos baja hasta la cala del Plomo contemplando unas vistas espectaculares.
Deshacemos unos cientos de metros el camino que nos ha llevado hasta allí y tomamos a la derecha una vereda de subida, muy técnica, prácticamente la recorremos empujando la bici hasta otro espectáculo visual, la cala de Enmedio. Si bonita es la cala de Plomo la de Enmedio es impresionante.
Desde aquí deshacemos unos cientos de metros el camino que nos ha traído y tomamos una pista a la derecha de subida. Seguimos empujando a la bici, casi todo el trayecto. Culminamos la subida, cresteamos unos cientos de metros e iniciamos la bajada a Aguamarga. Aunque el terreno está muy roto y hay que ir empujando la bici, bajando con cuidado hasta Agua Amarga, las vistas y el paisaje justifica el esfuerzo.
En Agua Amarga, de nuevo, nos dirigimos por la carretera que lleva a Carboneras, después de una subida, estamos atentos, y donde vemos indicación de Cargadero de Minerales, se inicia camino paralelo a la carretera que nos lleva hasta la entrada al aparcamiento de la playa de los Muertos. Nos dirigimos al mismo y desde allí una pista hormigonada nos lleva hasta el mirador, con unas vistas preciosas de la playa.
Deshacemos el camino y en unos 200 m. cogemos una vereda a la derecha que nos lleva hasta lo alto del acantilado desde donde vemos una pequeña y preciosa playa, la de Las Salinicas, y el puerto de Carboneras.
Iniciamos el camino de regreso hacia Agua Amarga, desviandonos para ver los restos de las instalaciones de Cargadero de Minerales, merece la pena, no solo por las vistas sino por ver los restos de las instalaciones, las mismas nos hablan de un pasado industrial intenso.