CALAMOCHA - LOS TOLLOS - LECHAGO - LUCO - CALAMOCHA

Cuando se pasa cerca de Calamocha; en tren o por la autovía; se observa un paisaje de curiosas formas rojizas. Son los Tollos. Esta formación separa dos valles, el Jiloca y el Pancrudo.

Los Tollos han sido utilizados para obtener arcilla para las tejerías y las fábricas de ladrillo. Es un paisaje lleno de color, rojos y anaranjados que contrastan con los verdes y pardos del bosque mixto de pino y carrasca.

La ruta se inicia desde la estación de Calamocha Nueva, cruza el pueblo y sigue la carretera de Navarrete. Cuando llega al punto más elevado entre ambas localidades se coge un camino que se convertirá en senda. Cuando el sendero se cruza con el camino que une Calamocha y Lechago se llega a "el cañón del Colorado", como lo llaman por aquí.

Antes de llegar al pueblo de Lechago hay que cruzar el río Pancrudo por la cola del pantano. Este día se podía pasar por un puente y luego vadear una rambla lateral con poca agua. Si sigue creciendo el nivel del pantano no se podrá pasar, tenedlo en cuenta.

Tras atravesar el pueblo de Lechago, el camino continúa hacia el norte por el pinar, fruto de la reforestación del siglo pasado para retener las aguas y evitar que las lluvias arrastraran las tierras. En la Rambla de la Cuenca, se gira al oeste y se desciende hasta Luco de Jiloca..

En Luco, tras acercarnos a ver la antigua estación, se sigue hacia el sur por el Camino del Cid, siempre cerca del río Jiloca y del antiguo ferrocarril de Calatayud a Caminreal.

En el camino hacia Calamocha se pasa por el paraje de Entrambasaguas. Es la desembocadura del río Pancrudo en el Jiloca. Este lugar tuvo una gran importancia estratégica. En un pequeño espacio hay cuatro puentes (uno romano), dos despoblados y varias obras hidráulicas.

Ya en Calamocha nos acercamos al puente romano y a la estación de Calamocha Vega en la antigua línea de Calatayud.