CALATAYUD - SALINAS NUEVALOS - COLLADO SOMET - TRANQUERA - ATECA

Las salinas de Nuévalos o de Valdehierro o Valdefierro, que por los tres nombres son conocidas, estuvieron en explotación desde el siglo XIII hasta el XX cuando fueron abandonadas por su baja rentabilidad. A lo largo de la historia pertenecieron a los vecinos de Nuévalos, al Monasterio de Piedra, a la Orden del Santo Sepulcro de Calatayud y al Estado. Con este último firmó un acuerdo la empresa La Bilbilitana para obtener cloruro sódico y emplearlo en su fábrica de productos químicos de Calatayud.

Para llegar hasta ellas iniciamos la ruta en Calatayud por la Vereda de la Vilueña hasta las proximidades del campo de golf. Mas adelante se abandona para pasar por la zona donde hay instaladas multitud de placas solares. Aunque el perímetro está vallado se puede pasar por el camino que discurre junto a un barranco y que pronto coincide con la carretera que seguimos hasta Munébrega.

A la salida del pueblo cogimos un camino muy pedregoso paralelo a la carretera que poco a poco va separándose de ella para ir hacia la sierra de Pardos que se recorre en subida hasta la fuente de la Mujer Muerta.

Junto a un edificio en ruinas cogimos el camino de Monterde que va descendiendo hasta pasar por un estrecho donde se cambia de camino para tomar el que lleva hasta las salinas de Núevalos.Tras recorrer algunos puntos singulares de las mismas reiniciamos el camino hasta Nuevalos donde entramos por la cola del embalse de la Tranquera que presenta un nivel de agua bastante bajo. Tras comer en ese pueblo seguimos por carretera hasta la urbanización La Tranquera desde la que ascendimos hasta el collado de Somé o Somet.

Es una zona elevada en la confluencia de los ríos Piedra y Mesa. Antes de la construcción del pantano había un pequeño pueblo, Somé, que desapareció bajo las aguas en torno a 1960, sus restos aún pueden verse cuando el nivel está muy bajo.

La pequeña península donde se encuentra es un magnífico mirador del pantano y está coronada por restos de un castillo. Está documentado en el siglo IX, construído por los musulmanes y arrasado en 1454 por las tropas castellanas que luchaban contra Aragón.

Tras disfrutar de un buen mirador sobre todo el embalse regresamos a la urbanización para seguir por carretera hasta la presa del embalse y esde allí hasta Ateca pasando por
Carenas y Castejón de las Armas.