Camino de La Sabina

... Y vuelta por el camino viejo del puerto de El Contador, de manera que cosemos las vecinas sierras de María y Orce en una salida con tres fuertes subidas: la que se adentra en el pinar de la solana de la sierra de María a la altura del cortijo de Los Chaveses y en la que gastamos más de la mitad de las fuerzas solo por aquello de subirla montados: corta pero intensa. Nos dejará en el puerto del Mojonar, para bajarlo pensando en la temible subida hacia La Sabina, segunda y principal del día, con su mirador como parada obligatoria para recuperar el resuello.
El camino de acceso ha sido allanado, con lo que facilita la fuerte ascensión al minimizar la falta de tracción que habitualmente el piso roto con piedra suelta sumaba a la fuerte pendiente. Por un momento fantaseamos con la posibilidad de subir por fin hasta arriba sin echar pie a tierra... pero nada: hay un tramo al comienzo, tras pasar la primera curva de cemento y piedra, que se sigue resistiendo.

Algo de llaneo a la altura de la sabina albar y bajada para enlazar con el camino de la Zoya, entre zonas de olivar, pozos de sonora extracción y el manto monocultivo de agricultura intensiva a la altura del cortijo que le da nombre. Para entonces la ruta empezará a hacerse pesada; será que las fuerzas se quedaron ya en la segunda subida de la mañana, así que haremos la tercera saliéndonos de la pista forestal para tomar un camino entre chaparras apenas transitado que nos habrá de dejar en la bajada del camino viejo del puerto de El Contador. Antes hay que subirlo, pero llevamos la suficiente fatiga como para ni intentar echarle el pulso al manto de piedras que presenta en la parte final de la subida. Antes habremos pasado por la zona del cortijo de La Encarba y sus rotundos ejemplares de encina.

Paso por Los Álamos y regreso por el asfalto de la A-399.