Camino de Santiago del Norte, día 1: Gijón- Soto de Luiña

Anselmo y Jose comenzamos el Camino de Santiago 2022, eligiendo el del Norte, desde Gijón. Para ello, teníamos la experiencia de Anselmo, que lo había realizado en bici desde Irún, y andando desde Gijón, en ambos casos en años previos. Llevábamos el track de Nocillas, Camino de Santiago del Norte (huyendo del asfalto), pero realmente íbamos a lo que surgiera sin nada previsto ni nada preparado.

Fuimos en coche desde Salamanca a Gijón, que dejamos a un amigo de Anselmo para que, a la llegada a Santiago, nos lo acercara hasta allí.

En general, el camino del norte que recorrimos nos encantó. Teníamos en duda las partes no ciclables, sobre todo en la parte asturiana, que intentaríamos abordar como pareciera, sin nada previsto. Intentábamos seguir el camino oficial por caminos todo lo posible. Nos sorprendió la parte asturiana donde, en cada cruce, había señales amarillas pero usualmente en dos direcciones diferentes y, en algún caso, pude contar hasta 4 direcciones distintas. Lo resolvimos como pudimos, unas veces con mayor acierto y otras con menos, pero con tranquilidad y como surgiera. El track de Nocillas nos vino muy bien, aunque realmente seguimos las señales del camino (en algunos casos, comprobamos que algunos tramos del Camino de Nocillas habían cambiado en estos últimos años). Por eso, no todo lo que seguimos es lo más recomendable desde nuestro punto de vista.

Salimos el primer día desde Gijón, a media mañana por el viaje previo en coche desde Salamanca. Seguimos fielmente las señales del Camino, muy bonito en general. Alternamos con algún tramo por carretera que se indicaba en las marcas del suelo (algunas poco visibles). Disfrutamos. Paramos a comer en Soto del Barco, en el mesonín de Tere, muy recomendable, con un menú del día de 22 euros que nos costó terminar, a pesar del desgaste que llevábamos, que nos hizo pensar en como iban a terminarlo la cantidad de gente que estaba comiendo allí y que no habían tenido ese desgaste.
Después, seguimos por los caminos siguiendo las señales, muy bonito (Anselmo las perdió en un cruce y siguió por carretera, lo que aprovechó para esperarme y dormir una buena siesta para reposar la fabada que tomó de primer plato).
Dormimos en el albergue de Soto de Luiña, muy bueno, y recomendable.
Primera etapa. 64 kilómetros, 4 horas y 32 minutos en movimiento, ganancia en altura 950 metros.