Camino de Santiago Francés en Bicicleta de Montaña. Etapa 09: Triacastela - Palas de Rei

Hemos realizado el Camino de Santiago Francés entre el 5 y el 14 de Agosto de 2022, año Xacobeo. Lo hemos recorrido con nuestras e-Bikes con punto de inicio en Roncesvalles. Hemos necesitado 10 etapas para completar la Peregrinación hasta Santiago de Compostela.

El resumen del recorrido total en cifras es el siguiente:

Kilómetros totales recorridos: 787 km
Kilómetros certificados por la Oficina de Atención al Peregrino: 755 km
Tiempo total en movimiento: 42 horas 55 minutos y 38 segundos
Velocidad promedio en movimiento: 18,3 km/h
Cota más alta: 1507 msnm (alto de la Cruz de Ferro)
Cota más baja: 252 msnm (Santiago de Compostela)
Desnivel Positivo acumulado: + 11200 metros
Desnivel Negativo acumulado: - 11846 metros
Bibliografía y Mapas: Guía BiciMap “El Camino Francés en Bicicleta” (ediciones Petirrojo, 4ª edición-2021). Mapa “NopsWanderKarte-West” en el GPS

ETAPA 09: Triacastela – Sarria – Palas de Rei (día 13 de Agosto)
Amanece el día muy fresco y algo cubierto. En los valles se encaja una preciosa neblina. Desayunamos y nos disponemos a ponernos en marcha. Nuestra biciguía nos da 2 alternativas para iniciar la etapa de hoy: por Sanxil o por Samos. Como recoge que por Sanxil es muy bonita, optamos por esa variante.

Dejamos atrás Triacastela y comenzamos a rodar por una carreterilla en subida. Dejamos el asfalto a la altura de la diminuta aldea de A Ferrería. Tomamos una pista preciosa que sigue ganando altura mientras se adentra en un bosque precioso. Parece un lugar encantado, todo en sombra y con la neblina emboscada entre los árboles. Nos está encantando este tramo…

Justo antes de llegar a la aldea de Sanxil desembocamos en otra carreterita asfaltada. Aparece rotulada como CP 57-04. Estamos a una cota superior a la que arrancamos así que eso nos permite tener una visón estupenda de lo que nos rodea: bosques y tierras de labor se extienden por las suaves laderas de esta zona. La niebla tamiza algunos valles.

Rodamos bastante rato por esta carretera en un sube-baja continuo. A veces dejamos la carretera para tomar algún sendero que se interna en el bosque y que luego vuelve a entroncar con la carretera. Un tramo verdaderamente divertido y muy bonito.

Pasamos junto a las aldeas de Montán y Lousada. En la de Furela hacemos un alto junto a la Capilla de san Roque. Ni un alma en la calle.

Tras Furela pasamos por Pintín de Arriba y seguimos alternando carretera con senderos. A continuación atravesamos las calles de Aguiada. El olor a vaquería es omnipresente. Nadie en la calle, salvo las boñigas que las vacas han ido dejando a su paso.

Nos estamos acercando a Sarria. Empezamos a encontrar más servicios para el Peregrino. Pasamos sobre el río Sarria y entramos en el casco urbano. De repente la presencia de Peregrinos se hace más evidente: es muy frecuente que muchos Peregrinos inicien aquí su Camino. Algunos vienen en grandes grupos dejados aquí por autobuses. A partir de ahora el timbre que les hemos instalado a las bicis no va a dejar de sonar….

Paramos junto a la Iglesia de Santa Mariña de Sarria, cerrada aún. Un bicigrino italiano que nos hemos ido cruzando estos días se para a charlar un rato con nosotros.

Salimos de Sarria por la C-535 ganando altura mientras afrontamos un buen repecho. La carretera tiene buen piso y algo de tráfico pero también cuenta con suficiente arcén. Un poco más adelante dejamos esta carretera principal tomando otra carreterilla que arranca a nuestra izquierda y nos lleva hasta Vilei, otro de los puntos en el que los “caminantes” son bajados de los autobuses como si de una visita a un Parque Temático se tratase.

A partir de ahora seguiremos esta carreterilla alternándola con tramos muy divertidos de pista o sendero. El numero de personas que vamos encontrando es agobiante; muchos son Peregrinos y otros no merecen ese nombre en absoluto debido a su comportamiento que se asemeja más al de un turista que está dando un paseo. En fin, es lo que toca.

Continuamente pasamos junto a grupos de casas tan minúsculos que ni siquiera son aldeas. Eso sí, en casi todos encontramos albergues y otros servicios para el Peregrino.

Pasamos por más aldeas: A Serra, Peruscallo, A Brea, Morgade y Ferreiros. En A Pena, una aldea con un poco más de entidad, encontramos el Albergue KM-100… esos son los kilómetros que nos quedan para llegar a Santiago. Después pasamos por As Rozas, Moimentos, Marcadoiro, A Parrocha y Vilachá. Ahora nos dejamos caer por carretera hasta Portomarín.

Para entrar en Portomarín hay que cruzar un gran puente sobre el Miño. Antes de cruzarlo paramos junto al mirador para tañir la Liberty Bell. Cruzamos el puente y nos encontramos con otro mirador, esta vez el de la Estrela Dos Deseos, encaramado en una curiosa construcción en forma de puente.

Las calles para llegar al centro de Portomarín son bien empinadas. Paramos junto a la Iglesia de San Juan (o de san Nicolás). La impresionante iglesia parece una fortificación. Nos enteramos que fue llevada piedra a piedra a este emplazamiento para salvarla de ser cubierta por las aguas del embalse de Belesar, el cual se tragó para siempre al antiguo Portomarín. Junto a la Iglesia hacemos un descanso en una de las terracitas, donde damos cuenta de un ColaCao mientras cargamos un poco las baterías de las bicis.

Dejamos atrás Portomarín por la LU-633, rodando a veces por ella y a veces por el andadero paralelo (que coincide en algunos tramos con el GR-65).

Llegamos a Gonzar a buen ritmo. Atravesamos después Castromaior, donde se puede visitar su famoso Castro. Tras Castromaior nos reincorporamos a la LU-633, rodando a veces por el andadero. Hasta O Hospital vamos ganando altura cómodamente, encontrando repecho y bajadas que hacen muy entretenido el recorrido.

Justo al salir de O Hospital pasamos sobre la N-540/640, tomando después una de esas carreteritas secundarias que comunican las diferentes aldeas. Enseguida pasamos por Ventas de Narón.

Se siguen sucediendo las aldeas: A Prebisa, Lameiros, Ligonde y Airexe están casi pegadas las unas a las otras. En todas hay albergues, restaurantes y otros servicios al Peregrino.

No hemos dejado la carreterilla en todo este tramo.

Pasamos por Portos y Lestedo sin abandonar la carretera. Después atravesamos más diminutas aldeas: Os Valos, A Mamurria y A Brea. En cualquiera de estas o de las anteriores se puede hacer una parada en alguna de las agradables terrazas que las salpican.

Nuestro recorrido nos acerca ahora a la N-547. La cual no llegamos a pisar. Tras pasar por As Revoltas llegamos a Palas de Rei, ciudad de cierta importancia. Aquí tenemos hoy nuestro alojamiento: Pensión-Restaurante O Camiño. Decir que las habitaciones son cómodas y que se come de lujo. La etapa, al igual que la de ayer, ha sido preciosa.

Por la tarde llamamos a Aziz, a quien no hemos visto en todo el día. Nos comenta que tomó la variante de Samos y que ha pasado por Palas de Rei para llegar hasta Arzúa hoy.