Camino Primitivo a Santiago. Et. 3/5: Berducedo - O Cádavo

3ª etapa saliendo de Berducedo con intención de parar más allá de A Fonsagrada para luego hacer el resto en dos etapas. Se hace dura por la acumulación de kilómetros y el desnivel que se va acumulando (en el móvil con que lo grabé no va bien el altímetro y las referencias de subida acumulada las marca algo más bajas de la realidad, para tenerlo en cuenta)

Como en el día anterior, nada más salir nos esperan unas rampas para calentar las piernas, parece que el Camino nos quisiese poner en guardia y evitar que nos despistemos. No son muy muy duras pero la presencia de grandes piedras de pizarra dificulta el pedaleo.
Luego se bajará casi todo por asfalto hasta A Mesa, y desde ahí parte una rampa de 1,5kms muy maja, esta sí que es dura y el final parece que nunca llega, 13,5% de desnivel medio.
Una vez superado este escollo enseguida se llega a Buspol, y tras cruzar una portilla comienza la bajada al embalse.
Al principio hay un tramo bastante pedregoso que enseguida deja paso a una pista más ancha desde donde poder contemplar el embalse o un mar de nubes en su lugar si se da el fenómeno de inversión térmica.
Muy rápido el camino se hace más estrecho (aún así sigue siendo muy ancho) y entra por unos pinares que son una auténtica pasada, en general diría que la bajada al embalse es la parte más guapa del camino hasta el momento, una pena que el bosque haya quemado recientemente, pero incluso así conserva su belleza.
En este punto la bajada es realmente rápida y se le puede dar mucha caña a la bici siempre muy atentos a las raíces y piedras que poco a poco empiezan a ser más abundantes, hasta que comienzan los tramos donde el camino se estrecha y empieza el primer zig zag. Luego habrá una parte donde prácticamente se llanea e incluso se sube un poco.
La última parte de zig-zag es más complicada pero preciosa, excepto en las curvas se puede rodar rápido estando un poco atento.
Así se llega al embalse, encajonado entre montañas cuyas vistas ya hemos ido viendo durante la bajada. El sitio transmite una quietud y silencio espectacular, la verdad que es recomendable echar un rato respirando esa atmósfera y contemplando los restos del poblado y casas que fueron habitados por los trabajadores que construyeron esta obra faraónica.
Como todo lo que sube baja, pues toca armarse de fuerzas y afrontar la subida de unos 6kms a Grandas de Salime, siempre por asfalto, en realidad hay un pequeño trecho donde el camino transcurre al lado de la carretera pero es muy poco ciclable y creo que no merece la pena.
Se sale de Grandas de Salime con unos repechos interesantes en dirección a A Farrapa, desde aquí la subida es constante pero muy muy tendida y se hace sin muchos problemas.
Poco antes de llegar a Xestoselo, la bici se comporta raro...vaya...pinchazo en la rueda trasera, pues nada, a buscar un sitio con sombra y cambiar la cámara (antipinchazos era jeje).
Una vez reanudamos la marcha subimos a Penafonte (hay fuente) por asfalto y a partir de aquí sí que empieza lo duro, repechos y repechos hasta cruzar la carretera que sube al Puerto del Acebo, para seguir con más repechos con piedras que dificultan el pedaleo y en algún momento si te paras ya tienes que luego empujar la bici.
Por fin se llega a la cima, y al poco al límite entre Asturias y Galicia marcado por un línea de piedras. Aquí vendría la típica recomendación de que a partir de entonces el sentido de las conchas cambia para anunciar el camino correcto, pero olvidaros, a partir de aquí lo que te encuentras es conchas de una forma y otras de otra, realmente es un auténtico jaleo que no sé a que responde (al principio parece que las más nuevas las están poniendo como en Asturias pero enseguida ves que no es así) y lo que hay que hacer es seguir las flechas.
Otro punto muy muy importante a partir de aquí muchos tramos del camino se ven casi recién rehabilitados: OJO con las zanjas auténticamente salvajes que la Xunta ha dispuesto en muchas de las bajadas y subidas. Está claro que en ningún momento se tuvo en cuenta que algunos optamos por la bici para realizar el Camino y son por un lado un auténtico incordio pues son tan desmesuradas que casi tienes que pararte para salvarlas y por otro y más importante, son un peligro muy grande, pues muchas veces en bajadas rápidas no se ven hasta que las tienes delante y puedes salir volando, especialmente la que hay llegando a Cabreira y una bajando a Paradavella.
Lo que sigue hasta A Fonsagrada es más bien bajada con algún repechín y sobre todo el último desde Paradanova.
En A Fonsagrada reponemos fuerzas con un buen pulpo en la pulpería O Candal, y continuamos saliendo hacia Padrón.
El camino será bastante asequible hasta llegar a Vilardongo, desde donde hay fuertes repechos combinados con tramos más suaves hasta llegar al antiguo Hospital de Peregrinos del Alto de Montouto.
Después viene una bajada muy larga y muy rápida hasta Paradavella, muy guapa también con la suerte que se cruzó un corzo a apenas 5m.
Desde Paradavella hasta A Lastra mi recomendación es seguir todo el camino por asfalto si no quieres estar empujando la bici de continuo, sobre todo no coger el segundo desvío en Calzada y A Degolada, pues a partir de O Couto hay casi 1km de empujar la bici por un pedrero.
En A Lastra recuperamos el camino y tras unos duros repechos llegamos al Alto de Fontaneira, desde donde puede parecer que ya todo será bajada hasta O Cádavo, pero no va a ser así ya que quedarán 2/3 repechos que no serán duros pero con los kilómetros que llevan las piernas incordiarán bastante.
En O Cádavo paramos en el Albergue Porta Santa que está muy nuevo y la hospitalera Mery es muy atenta. El municipal que es el primero que te encuentras también parece nuevo y la gente habla bien de él.