Camino Real de las Postas y Castro de Henaio. 25-04-18
near Araia, País Vasco (España)
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Itinerary description
En este recorrido vamos a trazar unos cuantos km del tránsito del camino Real de las Postas en el que los correos imperiales intercambiaban sus correspondencias, terminando en la ermita de Ania, donde se asentó el antiguo poblado del mismo nombre, Ania. La segunda parte del recorrido transcurre por parte de la Llanada Alavesa y destaca la visita al Castro Romano de Henaio.
El recorrido da comienzo en Araia, en el barrio de Andra Mari y salimos por la ermita del mismo nombre, un camino parcelario nos comienza a subir hasta encontrarnos con el primer indicador del camino de Postas, al poco llegamos a una cruz clavada en el suelo que es muy llamativa, esta llamada Cruz de Berokia, una cruz que después de recabar más información, tiene bastante historia: desde tiempo inmemorial la llamada Cruz de Berokia. Siguiendo la descripción de la insigne historiadora tristemente fallecida Micaela Portilla, se trata de “un bloque de piedra al que se le ha dado una tosca forma de cruz lobulada, con tres ensanchamientos, uno en la parte alta y dos en los extremos del brazo transversal, en el centro del bloque se han rehundido cuatro cuadrantes o sectores, dejando así entre ellos una cruz en relieve bajo el centro de los espacios rebajados”.
Dado que se trata de una cruz, podríamos suponer que estamos ante una simbología cristiana, sin embargo, la arqueóloga Cristina Llanos presenta la cruz, como un primitivo símbolo solar, que indica las cuatro direcciones del cielo. Dado que es evidente que lo que podría haber sido una estela, en algún momento se intentó transformar toscamente en una cruz, podríamos hablar de una antigua estela indígena cristianizada. Pero esto no es más que una posible hipótesis. El misterio envuelve la cruz de Berokia. No se sabe cuándo se elaboró, cuándo se transformó, si es que fue así, cuál fue su ubicación original, si no fue ésta de Berokia, y en ese caso cuándo y por qué fue instalada aquí. Es posible que fuera tallada así desde un principio a partir de un bloque de piedra o que, como se ha dicho, sufriera una transformación posterior. Acaso fuera traída aquí desde la cercana ermita de Santa Apolonia, cuando ésta se arruinó o se aprovechase, como era costumbre, para recordar algún acontecimiento luctuoso aquí ocurrido, tal como un asesinato.
Acaso las investigaciones que se están realizando en estos momentos puedan dar respuesta a estos interrogantes. Porque, dentro del proyecto de restauración y puesta en valor del Camino Real de las Postas, la cruz de Berokia ha sido retirada de su secular emplazamiento, para ser restaurada y estudiada en las instalaciones del museo de Arqueología, bajo la supervisión de la arqueóloga Diana Pardo. Se aprovechará también para realizar una réplica, que será la que se instale en el emplazamiento original, en previsión de posibles rapiñas, desgraciadamente demasiado habituales.
La cruz original permanecerá en el museo, aunque, sin duda, el Ayuntamiento de Zalduondo hará las necesarias gestiones para que sea expuesta en su propio museo, en el histórico palacio de los Lazarraga. Al lado de la cruz, un pequeño abrevadero enclavado en una piedra a sido situado, desconocemos el significado que tiene, pero nos hace suponer que, dada la cantidad de ganado existente por la zona, hace que sea un pequeño almacén para su uso de lluvias en lluvias. A escasos metros otra simbología llama la atención, rodamos por un trozo de calzada, muy bien definida, esta nos indica que es parte del ramal de calzadas que bajaban de San Adrian. Bonitos rincones nos van descendiendo por el camino hasta llegar a un pequeño puente que salva el rio Guano, este ya más crecido. Este puente llamado Guano-Berokia ha sido restaurado hace pocos años, data del siglo XVIII. Se trata de un puente con un sólido arco de medio punto. Este puente junto a otros muchos eran protegidos y mantenidos por los pueblos cercanos, ellos recibieron una Carta de Privilegio de Felipe IV, fechada en 1644, releva a Álava del pago para obras fuera de su territorio, con el objeto de que esos recursos fueran exclusivamente a “la atención de la provincia a los puentes del Zadorra y a las calzadas de los caminos y puertos de San Adrián”. Por un acuerdo de las Juntas de Álava de 1754, que Galarreta recibía una asignación de treinta reales anuales para la conservación del puente de Zubibarri.
A 50 metros encontramos un indicador el cual nos anuncia una fuente Romana. Un caminito acondicionado de 20 metros, nos conduce a ella. Salimos de la misma y llegamos a Galarreta, el cual atravesamos, más caminos parcelarios nos acercan hasta Luzuriaga, decir que el camino de postas está bien señalizado, encontraremos en los cruces postes indicadores con una imagen de un caballo y su jinete más el indicador de PR A 13. Al poco de salir de Luzuriaga nos adentraremos en zona de ganaderos, los cuales han usado el trazado para albergar sus ganados, por ello el camino se encuentra muy trillado por el paso de los mismos, para complicar más el camino, este se vuelve ascendente y dificulta su paso en algún tramo, los vallados nos obligan a descender de la bici para abrir y cerrar las cancelas, llama nuestra atención la balsa de Atxarte, una pequeña zona húmeda artificial creada para el uso ganadero. Estudios recientes han desvelado la gran variedad faunística que esta balsa alberga, comparable con otros Parques Naturales, lo cual ha impulsado trabajos de recuperación y mejora del entorno y su acondicionamiento para las visitas, en un panel situado a los pies nos explica con detalle estas variedades. Descendemos hasta Heredia y continuamos los indicadores, los mismos nos suben de nuevo hasta las proximidades del alto de Heredia, para bajarnos rápidamente hasta Audikana. Comentar que aquí llevamos poco más de 18 km, pero hemos realizado cerca del 70% de la ascensión que tenemos para esta ruta. Los siguientes km, se realizan muy rápido y sin darnos cuenta nos situamos a los pies del embalse de Ullibarri Gamboa, cruzamos la autovía y entramos en Arbulo y enseguida llegamos al final del camino señalizado de Postas, la ermita de San Martin de Ania, es lo único que queda en el lugar donde hubo un antiguo poblado, del cual sólo queda esta hermosa ermita restaurada. Aquí damos por cerrado el camino Real de las Postas. A continuación, tenemos por objetivo, visitar el Castro Romano de Henaio, para ello nos acercamos hasta Matauko y Oreitia, paralelos al canal de riego nos situamos en Alegria/Dulantzi. A la salida los indicadores del Castro nos orientan hasta su ubicación. Nos encontramos un lugar cercado por vallas que nos impiden el paso, al lado observamos un vallado cedido por el paso de curiosos hacia el interior, el cual tomamos a pie. En lo alto vemos el recinto, con dos viviendas, representando su construcción. El Castro de Henaio fue el emplazamiento de un poblado fortificado que se asentó en una colina cercana a la localidad de Alegría-Dulantzi durante la Edad del Bronce Final y que se mantuvo activo durante toda la Edad de Hierro (entre los años 840 y 100 a.C). Varias generaciones de gentes de origen centroeuropeo y celtibérico desarrollaron su vida en el lugar. Salimos de Henaio y nos disponemos a recorrer el tramo final, este nos conducirá por Ezkerekotxa, Gazeo, Agurain, Mezkia y Ametzaga antes de realizar la entrada en Araia, donde daremos por finalizada esta interesante ruta.
El recorrido da comienzo en Araia, en el barrio de Andra Mari y salimos por la ermita del mismo nombre, un camino parcelario nos comienza a subir hasta encontrarnos con el primer indicador del camino de Postas, al poco llegamos a una cruz clavada en el suelo que es muy llamativa, esta llamada Cruz de Berokia, una cruz que después de recabar más información, tiene bastante historia: desde tiempo inmemorial la llamada Cruz de Berokia. Siguiendo la descripción de la insigne historiadora tristemente fallecida Micaela Portilla, se trata de “un bloque de piedra al que se le ha dado una tosca forma de cruz lobulada, con tres ensanchamientos, uno en la parte alta y dos en los extremos del brazo transversal, en el centro del bloque se han rehundido cuatro cuadrantes o sectores, dejando así entre ellos una cruz en relieve bajo el centro de los espacios rebajados”.
Dado que se trata de una cruz, podríamos suponer que estamos ante una simbología cristiana, sin embargo, la arqueóloga Cristina Llanos presenta la cruz, como un primitivo símbolo solar, que indica las cuatro direcciones del cielo. Dado que es evidente que lo que podría haber sido una estela, en algún momento se intentó transformar toscamente en una cruz, podríamos hablar de una antigua estela indígena cristianizada. Pero esto no es más que una posible hipótesis. El misterio envuelve la cruz de Berokia. No se sabe cuándo se elaboró, cuándo se transformó, si es que fue así, cuál fue su ubicación original, si no fue ésta de Berokia, y en ese caso cuándo y por qué fue instalada aquí. Es posible que fuera tallada así desde un principio a partir de un bloque de piedra o que, como se ha dicho, sufriera una transformación posterior. Acaso fuera traída aquí desde la cercana ermita de Santa Apolonia, cuando ésta se arruinó o se aprovechase, como era costumbre, para recordar algún acontecimiento luctuoso aquí ocurrido, tal como un asesinato.
Acaso las investigaciones que se están realizando en estos momentos puedan dar respuesta a estos interrogantes. Porque, dentro del proyecto de restauración y puesta en valor del Camino Real de las Postas, la cruz de Berokia ha sido retirada de su secular emplazamiento, para ser restaurada y estudiada en las instalaciones del museo de Arqueología, bajo la supervisión de la arqueóloga Diana Pardo. Se aprovechará también para realizar una réplica, que será la que se instale en el emplazamiento original, en previsión de posibles rapiñas, desgraciadamente demasiado habituales.
La cruz original permanecerá en el museo, aunque, sin duda, el Ayuntamiento de Zalduondo hará las necesarias gestiones para que sea expuesta en su propio museo, en el histórico palacio de los Lazarraga. Al lado de la cruz, un pequeño abrevadero enclavado en una piedra a sido situado, desconocemos el significado que tiene, pero nos hace suponer que, dada la cantidad de ganado existente por la zona, hace que sea un pequeño almacén para su uso de lluvias en lluvias. A escasos metros otra simbología llama la atención, rodamos por un trozo de calzada, muy bien definida, esta nos indica que es parte del ramal de calzadas que bajaban de San Adrian. Bonitos rincones nos van descendiendo por el camino hasta llegar a un pequeño puente que salva el rio Guano, este ya más crecido. Este puente llamado Guano-Berokia ha sido restaurado hace pocos años, data del siglo XVIII. Se trata de un puente con un sólido arco de medio punto. Este puente junto a otros muchos eran protegidos y mantenidos por los pueblos cercanos, ellos recibieron una Carta de Privilegio de Felipe IV, fechada en 1644, releva a Álava del pago para obras fuera de su territorio, con el objeto de que esos recursos fueran exclusivamente a “la atención de la provincia a los puentes del Zadorra y a las calzadas de los caminos y puertos de San Adrián”. Por un acuerdo de las Juntas de Álava de 1754, que Galarreta recibía una asignación de treinta reales anuales para la conservación del puente de Zubibarri.
A 50 metros encontramos un indicador el cual nos anuncia una fuente Romana. Un caminito acondicionado de 20 metros, nos conduce a ella. Salimos de la misma y llegamos a Galarreta, el cual atravesamos, más caminos parcelarios nos acercan hasta Luzuriaga, decir que el camino de postas está bien señalizado, encontraremos en los cruces postes indicadores con una imagen de un caballo y su jinete más el indicador de PR A 13. Al poco de salir de Luzuriaga nos adentraremos en zona de ganaderos, los cuales han usado el trazado para albergar sus ganados, por ello el camino se encuentra muy trillado por el paso de los mismos, para complicar más el camino, este se vuelve ascendente y dificulta su paso en algún tramo, los vallados nos obligan a descender de la bici para abrir y cerrar las cancelas, llama nuestra atención la balsa de Atxarte, una pequeña zona húmeda artificial creada para el uso ganadero. Estudios recientes han desvelado la gran variedad faunística que esta balsa alberga, comparable con otros Parques Naturales, lo cual ha impulsado trabajos de recuperación y mejora del entorno y su acondicionamiento para las visitas, en un panel situado a los pies nos explica con detalle estas variedades. Descendemos hasta Heredia y continuamos los indicadores, los mismos nos suben de nuevo hasta las proximidades del alto de Heredia, para bajarnos rápidamente hasta Audikana. Comentar que aquí llevamos poco más de 18 km, pero hemos realizado cerca del 70% de la ascensión que tenemos para esta ruta. Los siguientes km, se realizan muy rápido y sin darnos cuenta nos situamos a los pies del embalse de Ullibarri Gamboa, cruzamos la autovía y entramos en Arbulo y enseguida llegamos al final del camino señalizado de Postas, la ermita de San Martin de Ania, es lo único que queda en el lugar donde hubo un antiguo poblado, del cual sólo queda esta hermosa ermita restaurada. Aquí damos por cerrado el camino Real de las Postas. A continuación, tenemos por objetivo, visitar el Castro Romano de Henaio, para ello nos acercamos hasta Matauko y Oreitia, paralelos al canal de riego nos situamos en Alegria/Dulantzi. A la salida los indicadores del Castro nos orientan hasta su ubicación. Nos encontramos un lugar cercado por vallas que nos impiden el paso, al lado observamos un vallado cedido por el paso de curiosos hacia el interior, el cual tomamos a pie. En lo alto vemos el recinto, con dos viviendas, representando su construcción. El Castro de Henaio fue el emplazamiento de un poblado fortificado que se asentó en una colina cercana a la localidad de Alegría-Dulantzi durante la Edad del Bronce Final y que se mantuvo activo durante toda la Edad de Hierro (entre los años 840 y 100 a.C). Varias generaciones de gentes de origen centroeuropeo y celtibérico desarrollaron su vida en el lugar. Salimos de Henaio y nos disponemos a recorrer el tramo final, este nos conducirá por Ezkerekotxa, Gazeo, Agurain, Mezkia y Ametzaga antes de realizar la entrada en Araia, donde daremos por finalizada esta interesante ruta.
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Comments (2)
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Bonita ruta! La he seguido practicamente en toda su totalidad. La zona que mas me ha gustado es entre Araia y Galarreta. Buena ruta para hacer los dias mas frios de otoño/invierno, sin subir a las alturas. Gracias por compartir!
Gracias aritzm. Si no te importa valorarla con las estrellas? Te lo agradezco. Es para que esté más valorada. Muchas gracias.