Campo cebas, Nacimiento Río Castril, Campos de Hernan Perea, Río Guadalentin, Poyos de Juan Domingo, tranco del Lobo
near El Almicerán, Andalucía (España)
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Itinerary description
Sierra de Castril "Parque Natural de la Sierra de Castril"
El Parque Natural de la Sierra de Castril, se encuentra localizado al norte de la provincia de Granada. Linda con la de Jaén en el sector del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Presenta una Altitud: Entre los 855 y los 2.138 metros sobre el nivel del mar, sobre una extensión de 12.696 ha. Este espacio natural pertenece al término municipal de Castril cuyo río, del mismo nombre, lo recorre de norte a sur. Una imagen global lo muestra como la prolongación del conjunto estructural conformado por los macizos de Cazorla y Segura. El carácter montañoso y las peculiaridades litológicas le imprimen unos rasgos físicos fundamentales. Se encuentra incluido en la Red Natura 2000, bajo la catalogación de Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
La orografía del Parque Natural viene marcada por la cabecera del río Castril, cuyo extremo sur se localiza en la Presa del Portillo y el pueblo de Castril. Su extremo norte encuentra descanso en los Campos de Hernán Perea y el Cerro de la Penadilla o Cabeza Alta. El río se entretiene en formar, entre sus pies y su cabeza, un valle estrecho y hermoso que pone distancia entre la Sierra de Castril y la Sierra Seca, dueñas de cumbres de más de 2.000 metros: Empanadas, Buitre y Cabrilla, y una vez puestos en escena....
La ruta consiste en circunvalar la Sierra de Castril, y parte de la de Cazorla a través de dos Valles de excepcional belleza como son el del río Castril y el Guadalentin, y como guinda del pastel, subir al Tranco del Lobo. La "empresa" promete, y apetece, así que habrá... ¿"entereza" para domarla y digerirla?.....
A las ocho de la mañana estamos dando pedales por la carretera en dirección a Castril, la cual abandonamos antes de llegar al Embalse del Portillo por un carril arenoso a nuestra izquierda, que se interna a pie de monte entre olivos y almendros al principio en un sube-baja, que conforme avanzamos el bosque de pinar se va imponiendo hacia el encuentro con el Río Castril. Previamente pasamos el barranco del Buitre con un caudal generoso hasta la unión del carril que llevamos (margen derecho del río Castril) con el que sube del pueblo de Castril (margen izquierdo) y el mismo río. Me llama la atención el caudal tan importante de agua que lleva el cauce. Un torrente de vida hídrica para toda la comarca.
Unidos los carriles de los márgenes en uno solo, conforme avanzamos con unas vistas excepcionales a nuestra izquierda de las Cerradas, Calares Poyos y Trancos, llegamos al Camping el Cortijillo. Es un lugar paradisiaco. La vegetación es abundantísima y ahoga todo el recinto. La Señora en la puerta nos recibe con unos "buenos días" sinceros y llenos de amabilidad.
Pasado el Camping, a nuestra izquierda tenemos el desvío a la Cerrada de la Magdalena, un enorme farallón cortado en el centro por una abertura horadada por el agua en la roca a lo largo de miles de años.
Continuamos en ascenso el carril, hasta la finalización del mismo en el poblado de la Central Eléctrica. El lugar es un balcón en la parte central del valle del río Castril, el cual separa la Sierra de Castril en el margen derecho, y la Sierra Seca de Castril en el izquierdo. Ambas pertenecen al mismo Parque.
Pasamos por debajo del tubo que conduce el agua a la Central, la cual está en el lecho del barranco y ascendemos por el sendero que nos lleva a los manantiales del río en primer lugar, y al Collado de la Asperilla. A nuestra izquierda queda un puente de madera sobre el río, para más adelante un cruce en "Y". A la izquierda vamos al nacimiento del río en un breve trecho. Hay colegas que han pasado y no se acercaron al nacimiento. Es un error imperdonable. Tan imperdonable como visitar Granada y no ver la Alhambra. Ver el agua manar entre rocas en los pies y en la base de un enorme farallón de roca, las aberturas que la surgencia del manantial ha horadado a lo largo de cientos de miles de años en la roca dolomítica, es impactante.
Desandamos el camino nuevamente al cruce, y ya a subir el primer "puertarraco" del día: LA ASPERILLA.
El pedregoso sendero con lajas verticales para orientarnos en los laterales, va zigzagueando a media ladera para ganar altura, y aquí la bajada de "peana" es desde el inicio hasta coronar. Conforme ascendemos, a nuestra derecha se encuentra el Cortijo ganadero de La Asperilla, y en las riscas próximas a él, un rebaño de Oveja Segureña se arremolina en los pastos frescos de las alturas. No sé si el pastor está, no lo vemos.
El Collado delimita al norte la parte que da acceso a los famosos Prados del Conde, y los Campos de Hernán Perea, y al suroeste, con un campo visual inabarcable en lontananza el Picón de Jérez, Mulhacen y Veleta, son visibles.
Tras un refrigerio, nos dirigimos al Cortijo de Viñas por medio de un carril perdido, que se ha convertido en sendero que se interna por Majadas llenas del verdor que proporcionan los pastos primaverales, hasta llegar a él. Esta zona antaño a la vista de la era que tiene el Cortijo, tuvo que tener cultivos de secano. El lugar es una postal, una diapositiva. El color, la luz, el terreno...es mágico.
A partir del Cortijo, vamos a adentrarnos en los Prados del Conde, en las alturas del Parque de la Sierra de Castril, en un mundo áspero, duro, inhóspito y desértico en invierno, pero amable y permisivo en esta época del año. Son zonas de praderas extensas donde pacen las vacas y las ovejas. Repartidos aquí y allá encuentro ancianos cortijos, tinadas metálicas y tornajos a la vieja usanza. Apenas hay árboles y los arbustos más vistosos son unos rosales silvestres. Aquí el protagonismo se lo llevan las navas verdes de hierba y salpicadas con miles de florecillas que se inclinan ante la leve brisa del norte.
Conforme vamos avanzando, el carril se va clareando, pero debido a las inclemencias del invierno, cada vez está más irregular. Al llegar al Cortijo de Pino Julián, una maquina le ha dado una pasada hace unos días, y aún no está transitado. En las inmediaciones del cortijo, una fuente junto al camino alimenta unos Tornajos para el ganado donde aguamos y reponemos energías.
Otra vez al carril, y a mover los pedales, hasta el Cortijo de D. Rafael, el cual se encuentra en una Nava enorme del barranco del Marfil, entre varias Morras de suaves ondulaciones arropado por praderas llenas de verdor, ofreciéndonos una estampa de postal. (una más de tantas que vamos a ver).
Dejamos el cortijo de D. Rafael, que es la unión de Los Prados del Conde con los Campos de Hernán Perea:
Los Campos de Hernán Pelea –o Perea, como suele ser denominado en los muchos mapas- conforman la altiplanicie más extensa de España: tienen una altitud media de 1600-1700 metros y una extensión de más de cinco mil hectáreas. Este vasto altiplano cual Estepa rusa, representa uno de los paisajes más grandiosos y originales del Parque Natural de Cazorla, netamente diferente de todos los demás.
Su paisaje es un exponente del modelado kárstico. Nadie puede afirmar que conoce a fondo el Parque si no ha recorrido las sobrecogedoras llanuras casi desarboladas de los Campos. El pastoreo de alta montaña es aquí el verdadero protagonista; una actividad que, desde hace siglos, ha permitido la vida en estos remotos territorios, patria de la oveja de raza segureña.
Dicen que en Los Campos se palpa la soledad. Aquí no hay menos gente que en las zonas arboladas del Parque, porque es frecuente encontrar algún pastor. Lo que ocurre es que la despejada amplitud que percibe nuestra mirada nos hace más conscientes de nuestra pequeñez que en las densas zonas boscosas.
El comienzo real de los Campos de Hernán Perea lo encontramos a unos 11 km de la Aldea de Don Domingo, pedanía de Santiago de La Espada- Pontones, una vez sobrepasado el refugio de Cañada Hermosa, primero de los tres refugios que apoyan a los montañeros en esta ruta. Fueron construidos por el ICONA en los años setenta y se encuentran junto al camino principal, que avanza rodeado por ligeras depresiones, dolinas y agrias cuerdas rocosas de origen calizo.
Las duras condiciones climáticas han creado una vegetación muy adaptada de piornos, espino albar y enebro común (rastrero). También encontraremos algunos trozos sembrados de cereal, y desde luego muchas plantas herbáceas de las que se alimenta el ganado.
Si hacemos el camino en invierno, con la nieve cubriendo su singular orografía, tenemos la sensación de cruzar un paisaje ártico. Hay que informarse muy bien de la climatología, porque una fuerte nevada nos puede poner en serios aprietos. La primavera es la mejor época para visitar los Campos, cuando las condiciones son menos exigentes, aunque un buen consejo para cualquier época es no abandonar en ningún momento el camino principal que cruza la altiplanicie de norte a sur.
tras recorrer un buen trecho de esta "Autovía", y dejar atrás los Refugios de Cañada Humosa, Monterilla, y Rambla Seca, llegamos a los Tornajos de Rambla Seca. En sus proximidades un gran rebaño de ganado vacuno pasta y descansa en esta gran Pradera verde. El agua de la fuente está excesivamente caliente. No entiendo que tenga esta templanza. En el pasado mes Julio estuve por la zona (Banderillas Pinar Negro) y aguamos en estos Tornajos. Teniendo en cuenta que era verano, era normal que la temperatura del agua fuese alta, pero ahora, no lo entiendo...
Pasado el Refugio del control de Rambla Seca, nos adentramos en Nava Noguera, donde un bosque de pinos Salgareños, unos pinos orgullosos, solitarios, resistentes, enigmáticos… unos árboles que le confieren a estas montañas un carácter misterioso, oscuro y en ocasiones huraño. No es lo mismo la desnudez de los Campos, la diáfana roca de las alturas de Castril, que estas manchas tenebrosas salpicando las laderas que caen sin remedio a lo más hondo de Valdeazores o que se elevan ágiles hasta las mismas Empanadas.
Tras pasar el Collado Cerecino, llegamos al Collado de la Zarza, y tras este el de Collado Fuente Bermejo. En el mismo Collado, a la derecha el carril que está cerrado por una barrera, va al nacimiento del río Borosa (Aguas Negras) y la bellísima Cerrada de Elías. Continuamos descendiendo y en la bajada a mano derecha, tenemos la fuente de Bermejo. Esta si está bien fresquita ¡¡¡que delicia!!!. Continuamos descendiendo buscando el valle del río Guadalentin, al cual daremos acceso por el primer desvío que encontramos a nuestra izquierda. De continuar el carril sin desviarnos, nos llevaría al Refugio de Fuente Acero y a Las Navas de San Pedro y El Espino. Este carril al igual que el de La Zarza, está cerrado con barrera, y es un autentico tobogán que nos sitúa en el mismo lecho del Río. Conforme descendemos, las vistas a nuestra izquierda son de vértigo: Los Poyos de la Carilarga, son escalofriantes
El Río Guadalentin. es uno de los tramos más venerables y singulares de esta ruta por el bosque de robles, por los helechos, por el sonido del agua, por la cantidad de fauna que lo visitan. Las cimas de la Cabrilla parece que van a volcar sobre el río. La vegetación que puebla las aristas y cornisas de estos volaeros parecen sostener la amenazante arquitectura de esta montaña.
El carril, paralelo al río, va descendiendo al Vado de Las Carretas, y a nuestra derecha descansamos en un lugar característico de este Valle: las ruinas de lo que fue Casa Forestal del Barranco del Guadalentín. Intento imaginar el porte y señorío de este cortijo. La fuente, la piscina, las escaleras y peldaños de mampostería al igual que el alcorque del inmenso nogal, el gusto y delicadeza por el trabajo bien hecho....da pena y dolor ver algo que fue, y que ya no es. En las Praderas abancaladas de la antigua casa forestal, descansamos bajo la sombra del imponente Nogal. A saber cuántos años tiene este longevo ejemplar, pero por el diámetro de su base y tronco, fácil al equivalente de cinco generaciones.
Nuevamente en marcha, (esto es un no parar) salvando el desnivel que aún queda hasta el Vado de Las Carretas, atravesamos el Guadalentin por un puente conformado por troncos de grandes Álamos.
Tenemos el segundo "puertarraco" y último desafío del día: subir al Tranco del Lobo por el sendero que asciende desde el cortijo Tribaldo a los Poyos de Juan Domingo.
Las fuerzas van justas para todos. Las caras no son tan risueñas y joviales de hace siete horas que dimos inicio a la "aventura".
Los compañeros no conocen este sendero. Yo lo hice hace menos de un mes , pero en bajada, no en subida....
Conforme ascendemos, cada vez nos cuesta más subir y portear la bici, que ya no sabemos de qué postura coger.
¿Juan..que distancia de subida tiene el sendero?....algo más de un kilometro y medio. (mentira: tiene casi tres)
¿Cuánto calculas que tardaremos en subir?..... depende, pero calculo sobre media hora más-menos.... (una hora de subida)
¿pero todo el sendero es así? .... ¡¡¡Nooo!!!; tiene tramos que suaviza, y conforme ganamos altura, la cosa se clarea... ¿¡¡¡segurooo!!!?... que si hombre que si, ¡¡¡ya veréis, ya veréis!!!...como el final justifica todos los padecimientos que estamos penando.
¿...pero no hay otro camino, que no sea este?....lo hay, pero habría que bajar a la Bolera y dar una vuelta muy grande. No compensa. (Las preguntas una tras otra me van "acuchillando", y en el subconsciente me siento responsable de haber tenido la "ingeniosa" idea de enseñarles el Tranco y meterlos en este berengenal. Tengo el convencimiento que cuando lleguen verán recompensado todo lo que estamos pasando: reitero lo que comenté sobre estar en Granada y no visitar la Alhambra. Estar a un paso y no verlo, es como un sacrilegio).
El sendero no se acaba, y las caras van siendo menos risueñas y joviales, vamos: ya son de mala hostia, y las miradas de todo, menos amigables y compresivas.
Por fin ganamos los Poyos de Juan Domingo, se renuevan las fuerzas y el espirito. La subida al Tranco del Lobo nos la bebemos en un verbo. La sensación es de triunfo. Queda la Repisa del Tranco, que para mí es la joya de la Corona, pero los compañeros me comentan que ya han visto bastante por hoy.
Desde el Tranco a Campo Cebas, es como una pequeña excursión de verano azul en bajada y a calzón quitao, como mariquita el último. Una vez en los coches, el cachondeo era las preguntas y respuestas del Sendero de subida al Tranco del Lobo, y por supuesto que estoy perdonado e indultado.
Estoy seguro, sin ninguna duda, que esta "empresa" se recordará siempre por su grandeza, por todo lo visto y vivido, por la magnitud de la misma, por ver los Prados del Conde y de Hernán Perea en la floración de la Primavera, atravesar los Valles de los ríos Castril y Guadalentin, unir los Parques Naturales Sierra de Castril y de Cazorla Segura Las Villas. o más en concreto: la Sierra del Pozo (Pozo Alcón) como es familiarmente conocida esta zona.
Quiero agradecer a los compañeros, el haber disfrutado de un día especial, que no habría sido posible sin su compañía.
El Parque Natural de la Sierra de Castril, se encuentra localizado al norte de la provincia de Granada. Linda con la de Jaén en el sector del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Presenta una Altitud: Entre los 855 y los 2.138 metros sobre el nivel del mar, sobre una extensión de 12.696 ha. Este espacio natural pertenece al término municipal de Castril cuyo río, del mismo nombre, lo recorre de norte a sur. Una imagen global lo muestra como la prolongación del conjunto estructural conformado por los macizos de Cazorla y Segura. El carácter montañoso y las peculiaridades litológicas le imprimen unos rasgos físicos fundamentales. Se encuentra incluido en la Red Natura 2000, bajo la catalogación de Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
La orografía del Parque Natural viene marcada por la cabecera del río Castril, cuyo extremo sur se localiza en la Presa del Portillo y el pueblo de Castril. Su extremo norte encuentra descanso en los Campos de Hernán Perea y el Cerro de la Penadilla o Cabeza Alta. El río se entretiene en formar, entre sus pies y su cabeza, un valle estrecho y hermoso que pone distancia entre la Sierra de Castril y la Sierra Seca, dueñas de cumbres de más de 2.000 metros: Empanadas, Buitre y Cabrilla, y una vez puestos en escena....
La ruta consiste en circunvalar la Sierra de Castril, y parte de la de Cazorla a través de dos Valles de excepcional belleza como son el del río Castril y el Guadalentin, y como guinda del pastel, subir al Tranco del Lobo. La "empresa" promete, y apetece, así que habrá... ¿"entereza" para domarla y digerirla?.....
A las ocho de la mañana estamos dando pedales por la carretera en dirección a Castril, la cual abandonamos antes de llegar al Embalse del Portillo por un carril arenoso a nuestra izquierda, que se interna a pie de monte entre olivos y almendros al principio en un sube-baja, que conforme avanzamos el bosque de pinar se va imponiendo hacia el encuentro con el Río Castril. Previamente pasamos el barranco del Buitre con un caudal generoso hasta la unión del carril que llevamos (margen derecho del río Castril) con el que sube del pueblo de Castril (margen izquierdo) y el mismo río. Me llama la atención el caudal tan importante de agua que lleva el cauce. Un torrente de vida hídrica para toda la comarca.
Unidos los carriles de los márgenes en uno solo, conforme avanzamos con unas vistas excepcionales a nuestra izquierda de las Cerradas, Calares Poyos y Trancos, llegamos al Camping el Cortijillo. Es un lugar paradisiaco. La vegetación es abundantísima y ahoga todo el recinto. La Señora en la puerta nos recibe con unos "buenos días" sinceros y llenos de amabilidad.
Pasado el Camping, a nuestra izquierda tenemos el desvío a la Cerrada de la Magdalena, un enorme farallón cortado en el centro por una abertura horadada por el agua en la roca a lo largo de miles de años.
Continuamos en ascenso el carril, hasta la finalización del mismo en el poblado de la Central Eléctrica. El lugar es un balcón en la parte central del valle del río Castril, el cual separa la Sierra de Castril en el margen derecho, y la Sierra Seca de Castril en el izquierdo. Ambas pertenecen al mismo Parque.
Pasamos por debajo del tubo que conduce el agua a la Central, la cual está en el lecho del barranco y ascendemos por el sendero que nos lleva a los manantiales del río en primer lugar, y al Collado de la Asperilla. A nuestra izquierda queda un puente de madera sobre el río, para más adelante un cruce en "Y". A la izquierda vamos al nacimiento del río en un breve trecho. Hay colegas que han pasado y no se acercaron al nacimiento. Es un error imperdonable. Tan imperdonable como visitar Granada y no ver la Alhambra. Ver el agua manar entre rocas en los pies y en la base de un enorme farallón de roca, las aberturas que la surgencia del manantial ha horadado a lo largo de cientos de miles de años en la roca dolomítica, es impactante.
Desandamos el camino nuevamente al cruce, y ya a subir el primer "puertarraco" del día: LA ASPERILLA.
El pedregoso sendero con lajas verticales para orientarnos en los laterales, va zigzagueando a media ladera para ganar altura, y aquí la bajada de "peana" es desde el inicio hasta coronar. Conforme ascendemos, a nuestra derecha se encuentra el Cortijo ganadero de La Asperilla, y en las riscas próximas a él, un rebaño de Oveja Segureña se arremolina en los pastos frescos de las alturas. No sé si el pastor está, no lo vemos.
El Collado delimita al norte la parte que da acceso a los famosos Prados del Conde, y los Campos de Hernán Perea, y al suroeste, con un campo visual inabarcable en lontananza el Picón de Jérez, Mulhacen y Veleta, son visibles.
Tras un refrigerio, nos dirigimos al Cortijo de Viñas por medio de un carril perdido, que se ha convertido en sendero que se interna por Majadas llenas del verdor que proporcionan los pastos primaverales, hasta llegar a él. Esta zona antaño a la vista de la era que tiene el Cortijo, tuvo que tener cultivos de secano. El lugar es una postal, una diapositiva. El color, la luz, el terreno...es mágico.
A partir del Cortijo, vamos a adentrarnos en los Prados del Conde, en las alturas del Parque de la Sierra de Castril, en un mundo áspero, duro, inhóspito y desértico en invierno, pero amable y permisivo en esta época del año. Son zonas de praderas extensas donde pacen las vacas y las ovejas. Repartidos aquí y allá encuentro ancianos cortijos, tinadas metálicas y tornajos a la vieja usanza. Apenas hay árboles y los arbustos más vistosos son unos rosales silvestres. Aquí el protagonismo se lo llevan las navas verdes de hierba y salpicadas con miles de florecillas que se inclinan ante la leve brisa del norte.
Conforme vamos avanzando, el carril se va clareando, pero debido a las inclemencias del invierno, cada vez está más irregular. Al llegar al Cortijo de Pino Julián, una maquina le ha dado una pasada hace unos días, y aún no está transitado. En las inmediaciones del cortijo, una fuente junto al camino alimenta unos Tornajos para el ganado donde aguamos y reponemos energías.
Otra vez al carril, y a mover los pedales, hasta el Cortijo de D. Rafael, el cual se encuentra en una Nava enorme del barranco del Marfil, entre varias Morras de suaves ondulaciones arropado por praderas llenas de verdor, ofreciéndonos una estampa de postal. (una más de tantas que vamos a ver).
Dejamos el cortijo de D. Rafael, que es la unión de Los Prados del Conde con los Campos de Hernán Perea:
Los Campos de Hernán Pelea –o Perea, como suele ser denominado en los muchos mapas- conforman la altiplanicie más extensa de España: tienen una altitud media de 1600-1700 metros y una extensión de más de cinco mil hectáreas. Este vasto altiplano cual Estepa rusa, representa uno de los paisajes más grandiosos y originales del Parque Natural de Cazorla, netamente diferente de todos los demás.
Su paisaje es un exponente del modelado kárstico. Nadie puede afirmar que conoce a fondo el Parque si no ha recorrido las sobrecogedoras llanuras casi desarboladas de los Campos. El pastoreo de alta montaña es aquí el verdadero protagonista; una actividad que, desde hace siglos, ha permitido la vida en estos remotos territorios, patria de la oveja de raza segureña.
Dicen que en Los Campos se palpa la soledad. Aquí no hay menos gente que en las zonas arboladas del Parque, porque es frecuente encontrar algún pastor. Lo que ocurre es que la despejada amplitud que percibe nuestra mirada nos hace más conscientes de nuestra pequeñez que en las densas zonas boscosas.
El comienzo real de los Campos de Hernán Perea lo encontramos a unos 11 km de la Aldea de Don Domingo, pedanía de Santiago de La Espada- Pontones, una vez sobrepasado el refugio de Cañada Hermosa, primero de los tres refugios que apoyan a los montañeros en esta ruta. Fueron construidos por el ICONA en los años setenta y se encuentran junto al camino principal, que avanza rodeado por ligeras depresiones, dolinas y agrias cuerdas rocosas de origen calizo.
Las duras condiciones climáticas han creado una vegetación muy adaptada de piornos, espino albar y enebro común (rastrero). También encontraremos algunos trozos sembrados de cereal, y desde luego muchas plantas herbáceas de las que se alimenta el ganado.
Si hacemos el camino en invierno, con la nieve cubriendo su singular orografía, tenemos la sensación de cruzar un paisaje ártico. Hay que informarse muy bien de la climatología, porque una fuerte nevada nos puede poner en serios aprietos. La primavera es la mejor época para visitar los Campos, cuando las condiciones son menos exigentes, aunque un buen consejo para cualquier época es no abandonar en ningún momento el camino principal que cruza la altiplanicie de norte a sur.
tras recorrer un buen trecho de esta "Autovía", y dejar atrás los Refugios de Cañada Humosa, Monterilla, y Rambla Seca, llegamos a los Tornajos de Rambla Seca. En sus proximidades un gran rebaño de ganado vacuno pasta y descansa en esta gran Pradera verde. El agua de la fuente está excesivamente caliente. No entiendo que tenga esta templanza. En el pasado mes Julio estuve por la zona (Banderillas Pinar Negro) y aguamos en estos Tornajos. Teniendo en cuenta que era verano, era normal que la temperatura del agua fuese alta, pero ahora, no lo entiendo...
Pasado el Refugio del control de Rambla Seca, nos adentramos en Nava Noguera, donde un bosque de pinos Salgareños, unos pinos orgullosos, solitarios, resistentes, enigmáticos… unos árboles que le confieren a estas montañas un carácter misterioso, oscuro y en ocasiones huraño. No es lo mismo la desnudez de los Campos, la diáfana roca de las alturas de Castril, que estas manchas tenebrosas salpicando las laderas que caen sin remedio a lo más hondo de Valdeazores o que se elevan ágiles hasta las mismas Empanadas.
Tras pasar el Collado Cerecino, llegamos al Collado de la Zarza, y tras este el de Collado Fuente Bermejo. En el mismo Collado, a la derecha el carril que está cerrado por una barrera, va al nacimiento del río Borosa (Aguas Negras) y la bellísima Cerrada de Elías. Continuamos descendiendo y en la bajada a mano derecha, tenemos la fuente de Bermejo. Esta si está bien fresquita ¡¡¡que delicia!!!. Continuamos descendiendo buscando el valle del río Guadalentin, al cual daremos acceso por el primer desvío que encontramos a nuestra izquierda. De continuar el carril sin desviarnos, nos llevaría al Refugio de Fuente Acero y a Las Navas de San Pedro y El Espino. Este carril al igual que el de La Zarza, está cerrado con barrera, y es un autentico tobogán que nos sitúa en el mismo lecho del Río. Conforme descendemos, las vistas a nuestra izquierda son de vértigo: Los Poyos de la Carilarga, son escalofriantes
El Río Guadalentin. es uno de los tramos más venerables y singulares de esta ruta por el bosque de robles, por los helechos, por el sonido del agua, por la cantidad de fauna que lo visitan. Las cimas de la Cabrilla parece que van a volcar sobre el río. La vegetación que puebla las aristas y cornisas de estos volaeros parecen sostener la amenazante arquitectura de esta montaña.
El carril, paralelo al río, va descendiendo al Vado de Las Carretas, y a nuestra derecha descansamos en un lugar característico de este Valle: las ruinas de lo que fue Casa Forestal del Barranco del Guadalentín. Intento imaginar el porte y señorío de este cortijo. La fuente, la piscina, las escaleras y peldaños de mampostería al igual que el alcorque del inmenso nogal, el gusto y delicadeza por el trabajo bien hecho....da pena y dolor ver algo que fue, y que ya no es. En las Praderas abancaladas de la antigua casa forestal, descansamos bajo la sombra del imponente Nogal. A saber cuántos años tiene este longevo ejemplar, pero por el diámetro de su base y tronco, fácil al equivalente de cinco generaciones.
Nuevamente en marcha, (esto es un no parar) salvando el desnivel que aún queda hasta el Vado de Las Carretas, atravesamos el Guadalentin por un puente conformado por troncos de grandes Álamos.
Tenemos el segundo "puertarraco" y último desafío del día: subir al Tranco del Lobo por el sendero que asciende desde el cortijo Tribaldo a los Poyos de Juan Domingo.
Las fuerzas van justas para todos. Las caras no son tan risueñas y joviales de hace siete horas que dimos inicio a la "aventura".
Los compañeros no conocen este sendero. Yo lo hice hace menos de un mes , pero en bajada, no en subida....
Conforme ascendemos, cada vez nos cuesta más subir y portear la bici, que ya no sabemos de qué postura coger.
¿Juan..que distancia de subida tiene el sendero?....algo más de un kilometro y medio. (mentira: tiene casi tres)
¿Cuánto calculas que tardaremos en subir?..... depende, pero calculo sobre media hora más-menos.... (una hora de subida)
¿pero todo el sendero es así? .... ¡¡¡Nooo!!!; tiene tramos que suaviza, y conforme ganamos altura, la cosa se clarea... ¿¡¡¡segurooo!!!?... que si hombre que si, ¡¡¡ya veréis, ya veréis!!!...como el final justifica todos los padecimientos que estamos penando.
¿...pero no hay otro camino, que no sea este?....lo hay, pero habría que bajar a la Bolera y dar una vuelta muy grande. No compensa. (Las preguntas una tras otra me van "acuchillando", y en el subconsciente me siento responsable de haber tenido la "ingeniosa" idea de enseñarles el Tranco y meterlos en este berengenal. Tengo el convencimiento que cuando lleguen verán recompensado todo lo que estamos pasando: reitero lo que comenté sobre estar en Granada y no visitar la Alhambra. Estar a un paso y no verlo, es como un sacrilegio).
El sendero no se acaba, y las caras van siendo menos risueñas y joviales, vamos: ya son de mala hostia, y las miradas de todo, menos amigables y compresivas.
Por fin ganamos los Poyos de Juan Domingo, se renuevan las fuerzas y el espirito. La subida al Tranco del Lobo nos la bebemos en un verbo. La sensación es de triunfo. Queda la Repisa del Tranco, que para mí es la joya de la Corona, pero los compañeros me comentan que ya han visto bastante por hoy.
Desde el Tranco a Campo Cebas, es como una pequeña excursión de verano azul en bajada y a calzón quitao, como mariquita el último. Una vez en los coches, el cachondeo era las preguntas y respuestas del Sendero de subida al Tranco del Lobo, y por supuesto que estoy perdonado e indultado.
Estoy seguro, sin ninguna duda, que esta "empresa" se recordará siempre por su grandeza, por todo lo visto y vivido, por la magnitud de la misma, por ver los Prados del Conde y de Hernán Perea en la floración de la Primavera, atravesar los Valles de los ríos Castril y Guadalentin, unir los Parques Naturales Sierra de Castril y de Cazorla Segura Las Villas. o más en concreto: la Sierra del Pozo (Pozo Alcón) como es familiarmente conocida esta zona.
Quiero agradecer a los compañeros, el haber disfrutado de un día especial, que no habría sido posible sin su compañía.
Waypoints
Waypoint
5,476 ft
Aprisco de ganado
Fountain
5,335 ft
Fuente (Tornajos)
Waypoint
3,743 ft
Cerrada de Lezar
Waypoint
3,944 ft
Toma Canal de La Central
Waypoint
3,629 ft
Central Eléctrica
Waypoint
3,556 ft
Inicio y final
Mountain pass
4,849 ft
Collado Fuente Bermejo
Mountain pass
5,125 ft
Collado de La Zarza (Desvío Lagunas Valdeazores y Aguas Negras)
Waypoint
5,505 ft
Refugio Forestal de Monterilla
Comments (15)
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Hola juan,como siempre tus relatos de lo acontecido son la hostia,aparte de la dureza de la ruta ,con tranquilidad se le puede rebajar el tiempo en hora y media,paremos mucho a comer con mesa y mantel jjejeje,lo de la subida de los poyos de tribaldo para mi fue cachondeo total ,por que cuando diseñamos la ruta savia donde me metía y claro como tu la avías bajado resiente mente el cachondeo era total jejeje pero en un momento mire para tras y vi a un raider que quería tira la bici por el tajo abajo jjejeje
ya fuera de cachondeos,para el que quiera realizar la ruta en el comienzo de la ruta cunado dejemos la carretera y nos metimos en la pista ,tuvimos un pequeño despiste que si os fijáis en el barranco de los quemados nosotros subimos unas rampas que quitan el sentido para luego bajar al mismo sitio, en el mismo barranco hay que coger a la derecha y te ahorras una subida potente jejeje
Jejeje... vaya huevos que tenéis de subir al Tranco del Lobo con la burra a cuestas :-)
El agua de Rambla Seca estaba caliente porque la recogen de un manantial un par de kilómetros más arriba y la manguera que la lleva es negra y está a la intemperie, por lo que se calienta horrores. En verano parece una fuente termal.
Muy buena redacción de la historia. Me alegro mucho de que mi track te haya servido de ayuda.
P.d. La bajada por la Cañada del Mesto hacia la Bolera también merece mucho la pena, pero no se puede tener todo.
hola montañasdelsur,la cañada del mesto es la que va por los cortijos de el razo del peral y la senda de los pescadores? si es a sin la conocemos ya hemos pasado barias beses por ella y por eso disidimos subir al tranco del lobo por los poyos de tribaldo y tu track nos sirvio de gran ayuda
un saludo
Hola chiken!!!
Claro que saviamos donde nos metíamos en el sendero del tranco del Lobo, pero nosotros. Los otros iban a ciegas y no tenían idea de lo que nos esperaba.
Fue un día grandioso!!!.
Buen aporte sobre el despiste del tramo de subida al inicio. Mira por donde olvidé mencionarlo, y es importante porque el tramo de subida que nos tragamos, es para atragantarse.
Hola montañasdelsur.es!!!
Tú track fue muy importante, y nos aclaró un error de diseño que previamente cometimos. El repasar tu recorrido nos ahorró entre diez y doce kilómetros de más que hubiésemos hecho, y por supuesto: la narrativa tuya, nos motivó aún más a decidirnos la realización de la ruta. Todo un lujo de expresiones, sentimientos y detalles que enaltecen el recorrido.
Saludos, y enhorabuena por todo lo que publicas!!.
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Information
Easy to follow
Scenery
Very difficult
Prueba superada. Magnífica jornada por parajes excelsos, sobre todo la llegada a los Tejos Milenarios. Tremenda!
Hola mutxabtt!!!
Enhorabuena, otra ruta grande por la Sierra del Pozo a la saca.
Saludos!!
BUENAS PODEIS DECIRME SI HAY PASOS POR FINCAS PRIVADAS O PUERTAS.GRACIAS
hola loko boldon,no se pasa por ningún sitio que este prohibido,lo que si te digo, si vas a realizar el recorrido lo mismos que nosotros,es la subida que tendrás que hacer con la bici a cuestas al tranco de el lobo,se las trae jeje
un saludo
JEJEJEJ..MUCHAS GRACIAS POR LA INFORMACION Y SALUDOS
Hola LOCO BOLDON! !
MI socio chiken, y te ha informado fehacientemente.
El recorrido es un lujo. De los que dejan huella.
Saludos!
Fantástica descripción y cuidada redacción. Me voy a analizar el track y aprovecharé algunos tramos.
Mis agradecimientos
Muchas gracias calibri por tus comentarios. Si necesitas alguna consulta, aquí estamos para lo que se te pueda ofrecer.
Saludos!!!.
Rutón precioso sobre todo la ultima subida con la burra acuestas jajajaja.
Como anécdota mi compi rompió zapa jajaja pero no se lo diré a nadie.
sigue así.
un saludo.
Hola bartoliskusvapa!!.
El recorrido es pura Naturaleza. Escenarios bellísimos que compensan todo lo que se padece por disfrutarlos.
Gracias por comentar.
Saludos cordiales.