CAMPO CRIPTANA - TOMELLOSO - EMBALSE PEÑARROYA - RUIDERA

Desde los molinos, donde nos hicimos la foto de inicio, cruzamos Campo de Criptana de norte a sur hasta las vías de la estación. A partir de allí nos dirigimos hacia Tomelloso. En este trayecto pamos el río Záncara y seguimos el Canal del Prior. A lo largo del recorrido, totalmente llano, se sucedían las fincas con diferentes cultivos en lo que es la idea tópica de La Mancha que teníamos.
Cruzar Tomelloso nos llevó un tiempo ya que se trata de un pueblo amplio y porque paramos en los soportales de su bonita plaza a tomar una cerveza.
El paisaje siguió bastante monotono hasta que llegamos al castillo de Peñarroya. En una zona habilitada paramos para comer, luego tomamos los cafés en el bar del centro de interpretación ya que tuvieron la deferencia de cerrar más tarde para atendernos.
El castillo, bien conservado, ocupa una posición dominante sobre el cauce del Guadiana represado en el embalse de Peñarroya que puede considerarse como parte integrante de las Lagunas de Ruidera.
Desde el castillo se desciende por una senda que realiza varias zetas hasta un vado. Tras cruzar el río y un canal la pista discurre por el altiplano en medio de campos de cereal salpicados por carrascas.
En un momento dado la pista desciende rápidamente hasta la orilla del embalse y teniendo como referencia el mismo lo fuimos remontando hasta llegar a la cola del mismo. En esta zona se encuentran algunos batanes y unas esclusas que respondían a un plan hidrográfico del siglo XVIII que no llegó a ejecutarse.
La pista sigue paralela al cauce en dirección a Ruidera por la laguna Cenagosa y el Hundimiento. Para llegar al mirador hay una pasarela que permite acercarse para contemplar la cascada.
La pista desemboca en la carretera y a través de un puente se llega al pueblo de Ruidera. Tras circular por sus calles subimos hasta el mirador de la Laguna del Rey desde el que hay una magníficas vistas de todo el entorno.
Un rápido descenso nos llevó hasta el hotel Entrelagos situado en un entorno magnífico donde pernoctamos.