Cañada Alta-Godinez-Infiernos Bajos

Una espectacular ruta que recorre parajes inéditos para la mayoría de los bikers que se han presentado a pedalear en la jornada de hoy.

Empezamos en Villanueva Mesía, para tomar la carretera a Huétor Tájar, para ir por el puente de Caballerías y luego tomar dirección al Cárcamo y desviarnos por la Realenga de Torre Agicampe.
Pronto giramos a la derecha por las empinadas rampas que en subida constante nos llevan hasta el cortijo de Cañada Alta en la carretera que lleva de Loja a los Ventorros de San José.
Desde este punto y en dirección Loja pedaleamos por asfalto una decena de metros para volver a abandonarlo a la derecha por un carril semiperdido que nos conduce hasta otro carril en muy buen estado, que a la derecha nos mete de lleno en el paraje de Godinez. Antes de empezar a subir de nuevo, disfrutamos de un inmeso y espectacular pozo perfectamente conservado que nos deja asombrados por su magnitud.

Pasamos, subiendo más suavemente ahora por las inmediaciones del cortijo Huerta de la Cañada Alta y el cortijo de las Cebollas, desde el que sube por medio de un olivar un carril primero y luego campo a través que nos lleva al vértice geodésico de Godinez.
A partir de ahora comienza el descenso hacia el valle del rio Genil, cola del embalse de Iznájar, que tenemos a nuestros pies. Las panorámicas son espléndidas y encontramos sucesivas fuentes: la fuente de la Higuera Baja y posteriormente en una pronucniada recurva la fuente de Cortijo Nuevo, sitios muy a tener en cuenta para aprovisionarse debidamente del líquido elemento sobre todo en la época veraniega.

Seguimos bajando hasta toparnos con el carril paralelo al rio que viene de Sierra Martilla y de las Rozuelas, que tomamos girando a la izquierda, comenzando una sucesión de subes y bajas con durísimas rampas, con perfiles superiores al 20 % y piso muy suelto, lo que hace poner pie a tierra sin remedio. Solamente los muy fuertes y con gran técnica pueden subir de un tirón, afortunados ellos.

Una tras otra ondulación, con zonas en las que el carril está perdido por hundimientos y que superamos con toda la precaución del mundo, nos lleva hasta el mirador de los Infiernos Bajos, que contemplamos en toda su espectacularidad y belleza para después de otras dos empinadas rampas llegar a la localidad de Loja.

Tomamos, para no cambiar la tónica de la jornada, dirección ascendente hasta la Estación de San Francisco y desde ahí el carril que conduce hasta el manantial del Frontil, donde repostamos de nuevo y continuamos la vuelta por el tradicional camino de la Esperanza, carretera y carril hasta Huétor Tájar y luego el Camino Viejo hasta la Verdeja que nos devuelve hasta nuestro punto de partida en Villanueva Mesía.