Canal del Bajo Guadalquivir (Pk53 Hasta el Pk89)

Consideraciones iniciales:

- Lo descrito en esta ruta se basa en lo estrictamente visible, es decir, el recorrido y las diferentes compuertas, sifones, acueductos y puentes que anidan en el canal.
- Aunque en numerosas fuentes se dice que el recorrido de dicho canal es de 158 Km, en otras la cifran en 148 Km, por lo que los 36 Km de recorrido realizado tan sólo representan sobre una cuarta parte del total.
- Las obras de este proyecto comenzó en 1.940 y se puso en servicio en 1.968, pero su germen se remonta a 1.819 cuando se redacta el “Proyecto de canal de riego y navegación derivado del Guadalquivir” donde se demuestra la inviabilidad de la navegación entre Córdoba y Sevilla por el cauce natural del río Guadalquivir.
- En 1.933 se redacta el “Anteproyecto del Canal del Bajo Guadalquivir” cuyo canal sería navegable con un total de 196 Km entre Palma del Río (Córdoba) y Bonanza (Cádiz), con un enlace en el Puerto de Sevilla en el río Guadaíra.
- En 1.939 se presenta el “Proyecto del Canal del Bajo Guadalquivir. Margen Izquierda. Sección VI”, donde se elimina el carácter de ser navegable y pasa a ser exclusivamente de riego con un recorte de unos 40 Km.
- En 1.968 El canal quedó inaugurado con un recorrido cuyo origen se encuentra en la presa de Peñaflor que se alimenta de las aguas del río Guadalquivir en el término municipal de Palma del Río (Córdoba) y finaliza en el embalse de Melendo en el término municipal de Lebrija (Sevilla).
- En respuesta a los accidentes geográficos, el canal se conforma con la construcción de 13 acueductos sobre ríos y arroyos, y con cuatro sifones ubicados a la altura del río Guadaíra, el que salva el ferrocarril Sevilla-Cádiz y N-IV, el que salva el arroyo Salado de Morón, y el que salva el ferrocarril Utrera-Lebrija, entre el kilómetro 50 y 51 de la línea.
- En lo que se refiere al control y uso del agua del canal, este cuenta con 21 compuertas de fondo con las que se permite un vaciado rápido ante cualquier incidencia. Adicionalmente el canal cuenta con 14 almenaras con compuertas tipo taintor o tajaderas, siendo una almenara una construcción que se encuentra junto al canal para desviar parte del cauce del canal hacia riego de campos.
- Las compuertas tipo tajadera son del tipo deslizante cuadrada o rectangular con cierre a tres lados, mientras que las compuertas taintor son una compuerta pivotante cuyo accionamiento puede realizarse mediante cilindros oleohidráulicos o mediante cables o cadenas.
- El único elemento de ingeniería hidráulica por ver sería un partidor, aparte de la obra de la Presa de Peñaflor. Si bien hay uno en el Punto Kilométrico 105,partidor "Cismán", en el término municipal de Los Palacios y Villafranca (Sevilla) y otro en el Punto Kilométrico 124, partidor "El Torviscal", en el término municipal de Utrera (Sevilla), el más importante se encuentra en el Punto Kilométrico 28 en el término municipal de Carmona cuya denominación es el de partidor "El Cuenco", a este elemento derivador le llega el caudal de agua desde el origen, la Presa de Peñaflor y la deriva hacia el Canal del Bajo Guadalquivir, el Canal del Valle Inferior y un Canal de Descarga.

Dicho lo cual, y de forma resumida, centrémonos en el recorrido.

El tramo comienza en la compuerta nº3 “Carmona 1” situada en el kilómetro 53 y finaliza en la compuerta situada a la salida del Sifón del ferrocarril-NIV en el kilómetro 89, un recorrido de casi 36 kilómetros de canal, pero no real o efectivo, a estos kilómetros hay que añadir algún kilómetro de más, el motivo es simplemente que hay que dar algunos rodeos como resultado de tener que pasar de un lado a otro de ciertas vías de comunicación que cortan el tránsito en paralelo con el canal, como son la carretera que une Decathlon con la A-92, la que une Montequinto con Sevilla o la vía del ferrocarril y la Nacional IV.

En lo que se refiere a subidas o bajadas nos podemos olvidar de ellas, ya que son mínimas e insignificantes, esto es debido a que el canal tiene una pendiente de 2 sobre 10.000 y al ser el recorrido en paralelo con el canal no apreciaremos el desnivel.

Además de conocer los elementos hidráulicos que conforman el trazado del canal podemos hacer una breve pausa en el mirador del Aeropuerto de Sevilla y tener la suerte de ver despegar o aterrizar algún avión.

Bibliografía:

Página oficial del Canal del Bajo Guadalquivir

El Canal de los Presos. 1940-1962, Cómo se construyó el Canal del Bajo Guadalquivir.

Comunidad General de Usuarios del Bajo Guadalquivir

Los presos del agua. De la represión política a la explotación económica

Historia Resumida

El Canal del Bajo Guadalquivir tiene una longitud de 158 km y recorre un territorio que abarca desde la Presa de Peñaflor, hasta la Balsa de Melendo en Lebrija. Sus aguas abastecen los regadíos de las tierras del Valle Inferior y las del Bajo Guadalquivir.

Son numerosos los estudios que a lo largo de la historia se han hecho para la puesta en funcionamiento de un canal, navegable y de riego, que aprovechando las aguas del río Guadalquivir comunicase Sanlúcar de Barrameda con Sevilla y Córdoba. El conflicto entre los partidarios de un plan de regadíos y los defensores de la disponibilidad total del caudal para su navegabilidad, los intereses de los latifundistas andaluces y la financiación de la propia obra, hicieron que uno tras otro, todos los proyectos fuesen abandonados. Fue en 1.940 cuando se renuncia al carácter navegable del proyecto y se diseña el de regadío. Es entonces cuando recién acabada la Guerra Civil, se decide poner en marcha “la redención de penas por el trabajo” y se emplea para la construcción de esta y otras obras, a los presos políticos.

Unos 12.000 prisioneros, procedentes de toda España, fueron obligados a trabajar en estas obras a cambio de su “redención”. Es difícil imaginar las condiciones de trabajo en la que se desarrollaron las primeras tareas. El empleo de maquinaria brilló por su ausencia y fueron los brazos de miles de presos, con picos y palas, los que excavaron esta arteria.

Para mantener a los presos cerca del tajo se dispusieron varios campamentos de trabajo, algunos de ellos en las inmediaciones de Dos Hermanas. En 1.940 llegaron los primeros contingentes a la finca de La Corchuela (1.500 presos). En esta hacienda, propiedad del Conde de Villamarta, vivieron los primeros reclusos en tiendas de campaña hasta que construyeron unos barracones en Los Merinales. Este campo de prisioneros estuvo activo hasta 1.962.

Junto con los presos, en su mayoría con largas condenas, se desplazaron sus familias, que en aquellos tiempos tan duros sobrevivían de forma dramática, pero que preferían vivir cerca de sus parientes penados. Se ubicaron como pudieron, en muchos casos hacinados en chozas y chabolas, en lugares que, con el tiempo, se han convertido en barrios tan conocidos como Valdezorras, Torreblanca, Fuente del Rey o Bellavista.

Así, las obras del canal no solo modificaron el aspecto físico de un territorio agrario, sino que configuraron un nuevo marco urbanístico y social en los núcleos afectados por esta inmigración.

Su obra contribuyó a cambiar sustancialmente estos escenarios, a desarrollar económicamente la región, y en cambio, hasta sus nombres quedaron en el olvido. No fue hasta 2.006 cuando al tramo que discurre entre La Rinconada y Dos Hermanas fue renombrado como Canal de los Presos, nombre por el que ya era popularmente conocido.