CANDELARIO - RUTA HEIDI - CANDELARIO

DIFICULTAD FÍSICA: Media - Alta
DIFICULTAD TÉCNICA: Baja - Media
CICLABILIDAD: 100%
POSIBILIDAD DE AGUA: Sin problema, varias fuentes durante toda la ruta.

Preciosa y dura ruta que comienza a los pies de la Sierra de Candelario y se adentra hacía Extremadura por el Valle del Ambroz.
Después de darnos una vuelta por las preciosas calles de Candelario nos disponemos a comenzar nuestra ruta dirigiéndonos por la carretera que va hacía las piscinas municipales. Esta carretera es la que da acceso a la presa de Navamuño, la cual surte de agua a la población de Béjar, y la que nos llevará a pasar a Extremadura. Desde que salimos hasta llegar casi al Corral de los Lobos es una pendiente media que nos servirá para hacernos una idea de lo que nos espera. Haremos una parada para ver el Corral de los Lobos y el Pozo de las Nieves, dos estructuras arquitectónicas de siglos pasados que merece la pena ver e informarse en sus paneles informativos.. Comenzamos la larga bajada hacía Hervás por la carretera (cuidado con el primer cruce, lo tomaremos de frente pero observando bien quién pueda venir de abajo) Es una bajada preciosa por el Valle del Ambroz, con juguetonas curvas y alguna que otra fuerte pendiente. Hay que disfrutar al máximo y hacernos una idea de lo que luego tendremos que subir. Casi llegando a Hervás nos sale un camino de frente que cogeremos. Y llegamos a Hervás por su Barrio Judío. Nos damos un paseo por sus estrechas calles , nos aprovisionamos de agua en la plaza y nos vamos saliendo del pueblo dirección Jerte. Una vez que cogemos el desvío comenzamos a subir por la carretera que va al Puerto de Honduras, un par de kilómetros por carretera que son preciosos. Antes de entrar en el camino dejaremos la plaza de toros a la derecha. Ya habiendo llegado al inicio del camino podemos seguir unos metros para volver a coger agua y comenzar la subida, unos 5 kilómetros aproximadamente de dureza moderada (alguna rampa al 14%) pero de una belleza incalculable. Durante esta subida nos encontraremos varioas fuentes y pasaremos tanto por zonas bajas de castaños, robles y en la parte alta pinos. Ya coronada, la ruta discurre por una zona más o menos planita alrededor de la falda de la montaña, con unas vistas impresionantes hacia todo el valle a nuestra izquierda, y si miramos de frente tenemos al gigante que nos sigue durante toda la ruta, el "Pinajarro". Después de pedalear sin mayor dificultad comenzaremos la bajada. Tenemos que tener un poco de cuidado, ya que aunque vemos que la pista es ancha, el camino nos guarda algunas piedras sueltas por el trazado, y alguna que otra rodera que nos pueden hacer caer. Una vez hemos llegado a la carretera cogeremos fuerzas y comenzaremos a subir este precioso puerto que hará que nos tengamos que exprimir, sobre todo en su parte dura, llegando al mirador, quienes algunos ciclistas de la zona lo llaman "la pequeña huesera". Después del mirador la pendiente se suaviza pero no debemos bajar la guardia, pues sigue picando hacia arriba. Llegando de nuevo al pantano, mientras disfrutamos de sus vistas y del placer de haber casi terminado la ruta, nos dejaremos caer hacia Candelario.