CANDELEDA-CHILLA-EL RASO

ITINERARIO:

CANDELEDA -> SANTUARIO VIRGEN DE CHILLA -> CASTRO CELTA DE EL RASO -> CERRO ANÓNIMO -> CASTRO CELTA DE EL RASO -> CANDELEDA.

DESCRIPCIÓN:

Nueva y exigente ruta por la Sierra de Gredos, esta vez por la cercanías de Candeleda que nos hará disfrutar y sufrir a partes iguales para completarla con éxito.

Salimos de Candeleda en dirección al Santuario de la Virgen de Chilla por carretera estrecha y asfaltada. Cuando estamos más frios que un Seat 600 un dia de Enero empiezan las primeras rampas. El entorno es bonito, los castaños y robles se echan encima de nuestras cabezas y sólo tendremos que ir preocupados de no calentarnos demasiado en estos primeros kilómetros.

Son practicamente 6 km de subida constante con buenas rampas de vez en cuando y únicamente un par de cortos descansitos donde relajar un poco las piernas.

Antes de llegar al Santuario tenemos unas vistas muy bonitas del mismo y del magnífico bosque que lo rodea, así como de la Sierra de Gredos y de las llanuras Avulenses y Manchegas que dejamos muchos metros debajo nuestra.

Una vez en el Santuario (Fuente) seguimos por un caminito de gravilla y pasamos junto a unas gradas y un altar donde se celebran actos religiosos en dias Festivos y al instante nos tiramos por una corta pero preciosa trialera (Nivel MEDIO-BAJO de dificultad) que por medio del bosque y en poco más de 1 km nos deja en la pista de cemento por la que tenemos que continuar.

Seguimos por la derecha. Pasamos junto a algunas casas camperas con sus huertos y árboles frutales. Este tramo cementado es bastante rompepiernas con constantes subidas y bajadas cortas pero que si nos exigimos demasiado al final de la ruta lo podemos pagar.

Saldrán a nuestra derecha e izquierda varios cruces, nos fijamos bien en el GPS para no salirnos del track. Hay en momentos que seguimos las marcas del GR-180 que cruza toda la sierra de Gredos desde La Adrada hasta Madrigal de la Vera.

Vamos alternando tramos cementados con tramos de tierra, eso sí, siempre con unas magníficas vistas del Almanzór a nuestra derecha hasta que finalmente y en las cercanías de El Raso enlazamos con un carreterín asfaltado que continuando por la derecha nos lleva al Castro Celta.

Bonitos restos arqueológicos que bien merece la pena detenerse un rato a observalos y empaparnos un poco de historia.

Unos metros antes del Castro Celta dejamos de nuevo el asfalto y comienza la verdadera subida del dia. Ganaremos altura poco a poco paulatinamente y por una muy buena pista de tierra. A nuestra izquierda llevamos una profunda garganta que baja desde la cumbres Gredenses.

Llegamos a la fuente del Freillo donde rellenar nuestros bidones y seguimos subiendo hasta un cruce en el que debemos continuar por la derecha. (Nosotros seguimos unos metros más adelante hasta el final de la pista para ver unos carteles informativos).

En cuanto nos salimos de la pista principal la cosa se pone seria. El desnivel aumenta al instante y el firme empeora. Las piedras sueltas harán que tengamos que manejar bien la transmisión en algunos tramos.

Las vistas aumentan a nuestra derecha según ganamos altura, el Castro Celta lo vemos muy abajo y seguimos subiendo constantemente y sin descanso.

En cada curva parece que vamos a llegar al final pero nunca llega. Lo que viene después es otra curva más y un firme que por momentos y poco a poco va empeorando.

Sólo la paciencia, la tenacidad, el espíritu de superación y lo que nos gusta esto de sufrir harán que sigamos dando pedales hasta que después de una curva a derecha vemos un anchurón donde termina la pista.

Este cerro, al que yo he llamado Anónimo, es un cerro sin sal. Se termina el camino y ya. No hay más. Es una pena que no tenga continuidad para hacer la ruta circular o que llegue a lo alto de la Sierra de Gredos, pero no es así. La pista se acaba y se acaba.

Aún así, y como es lógico después de 14 km de subida constante y donde hemos ganado casi 650 metros de desnivel positivo las vistas son increibles de nuevo hacia los pueblos de la llanura Castellana y los Avulenses pegados al Sistema Central, así como a los pantanos de Navalcán y Rosarito.

La vuelta es por el mismo sitio excepto que ahora no subimos por la trialera ni pasamos por el Santuario de la Virgen de Chilla y desde ese cruce vamos directos a Candeleda.

DIFICULTAD:

FÍSICA: ALTA. Kilómetros y desnivel positivo a tener en cuenta así como los últimos kilómetros de la subida al Cerro Anónimo que al tener tanta piedra hace que haya un mayor desgaste físico.

TÉCNICA: MEDIA. Por la trialera que encontramos poco después de Chilla.

AGUA:

Un par de fuentes en toda la ruta pero muchas gargantas en las que poder rellenar nuestros bidones.

FIRME:

De todo un poco. Tramos de carretera local, tramos de cemento y tramos de pista de tierra con distintas condiciones hacen que la ruta tenga todo tipo de firme.

Espero que os guste y la disfrutéis.